Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Píldoras de fe para el día a día
El papado

El papado 5bc43

1/5/2025 · 10:34
0
395
0
395
Píldoras de fe para el día a día

Descripción de El papado 3u2q5g

disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta reza reza reza reza reza ama ama ama ama ama ama espera espera espera espera espera adora adora adora adora adora adora no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo 5b4g4i

Lee el podcast de El papado

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Con todo lo que estamos viviendo estos días es bueno centrar el tiro y recordarnos en qué momento estamos. Estamos en la Pascua, estamos en el tiempo de la resurrección de Cristo que hemos celebrado hace muy poquito, hace poco más de una semana, una semana y media, que Cristo venció a la muerte. Esa noche santa encendíamos el cirio pascual, renovábamos nuestro bautismo y celebrábamos la resurrección de Cristo. Y este domingo pasado celebrábamos el domingo de la Divina Misericordia.

Ese domingo en el que Cristo se nos muestra como la fuente del perdón, como la fuente del amor y como la fuente de la ternura. En este contexto, ciertamente, ha sucedido la muerte del Papa Francisco, un acontecimiento eclesial que de algún modo digamos que ha eclipsado el tiempo en el que estamos, porque es un acontecimiento único, importante. Sin embargo, estoy seguro de que el Papa no hubiera querido que la Pascua se quedara eclipsada por su muerte, cien por cien, sino que nos centrásemos en Cristo.

No en el Papa Francisco, ni en los rumores, los conclaves, las cosas, las reuniones y las tonterías de las mesas que hacen en la televisión.

Sino en lo importante, Jesucristo, el Maestro, el Señor, el Viviente, que está con su iglesia todos los días hasta el final de los tiempos, que es su verdadero pastor y su verdadera cabeza.

En este tiempo de Pascua, en este tiempo de resurrección, recordamos que el Señor cogió a Pedro aparte, se lo llevó a dar un paseíto, ¿verdad? Y le dijo, oye Pedro, ¿tú me amas más que éstos? Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Y Jesús le dijo, ¿qué le dijo? Apacienta mis ovejas. Por segunda vez le preguntó, Pedro, ¿me quieres más que éstos? Tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Y le dijo, apacienta mis corderos.

Y por tercera vez le preguntó si lo amaba y Pedro se entristeció.

Y le dijo, Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.

Le dice, apacienta mis ovejas. Te lo aseguro, cuando eras joven tú mismo te ceñías e ibas a donde querías, pero cuando seas viejo otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras. Y dicho esto, añadió, sígueme.

Ese texto es un texto de la Pascua, es un texto de Cristo resucitado que confirma a Pedro en su misión, la misión de pastorear a las ovejas de Cristo.

Porque fijaos que Jesús no le dice, pastorea las ovejas. No, le dice, pastorea mis ovejas.

Él es el Señor.

Él es quien se pone en el centro y nosotros a quien pertenecemos es a Cristo y a quien seguimos es a Cristo.

Y Cristo le ha delegado, le ha delegado la tarea del pastoreo a Pedro.

Y entonces a Pedro lo que le ha preguntado es, ¿si le ama? No le preguntó, Pedro, ¿tú serás un buen gestor? No le preguntó, oye Pedro, ¿tu modo de hablar será apropiado para la gente? No le preguntó, oye Pedro, ¿tú eres progre? ¿tú eres carca? Sino que le dijo, tú me amas. Eso fue lo que le preguntó.

La primera vez le preguntó, ¿me amas? Y respondió Pedro muy rápido, porque Pedro ya sabéis cómo era, era un poquito como yo. Sí señor, tú lo sabes, tú sabes que te quiero.

Pero la segunda vez, Jesús no le pregunta, ¿me amas? Sino que le dice, ¿me quieres? Cambia un poquito.

Porque Pedro se ha lanzado muy rápido.

Y baja un poquito el Señor el pie del acelerador. ¿Me quieres? Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.

Y así está diciendo también, tú quiéreme como tú puedas.

Tú quiéreme como tú puedas.

¿Qué es lo que le va a decir el Señor al próximo Papa? Este texto, como comprenderéis, es el primer texto que en el conclave se lee una vez que el Papa haya aceptado ser Papa. Se le lee este texto para recordarle primero la triple negación.

Este mismo Pedro negó tres veces a Jesús y por tanto el Papa es un hombre pecador como nosotros, pero elegido por Dios. Jesús no eligió a Pedro porque fuese el mejor, y no eligió a Pedro porque no fuese pecador, eligió a Pedro porque le dio la gana.

Y eso es lo que va a hacer el Señor en el conclave, elegir al que le dé la gana, al que Él elija, y elegirlo como pastor. Pastorea mis ovejas. Nosotros somos

Comentarios de El papado h236

A