Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Píldoras de fe para el día a día
Amar, madres, Papa

Amar, madres, Papa q6435

11/5/2025 · 14:48
0
159
0
159
Píldoras de fe para el día a día

Descripción de Amar, madres, Papa 1r575w

disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta reza reza reza reza reza ama ama ama ama ama ama espera espera espera espera espera adora adora adora adora adora adora no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo 5b4g4i

Lee el podcast de Amar, madres, Papa

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Bueno, hoy hay muchos temas de los que hablar, ¿eh?, porque hoy coinciden muchas cosas.

Ayer cumplí 17 años de cura. Yo soy casi mayor de edad, estoy yo ahí tocando el límite.

También hoy celebramos el Día de la Madre, porque es el primer domingo de mayo, que es el mes de María, que es la madre por excelencia. Además, estamos en una situación curiosa porque estamos esperando la elección del próximo papa. Es probable que el próximo domingo ya tengamos un nuevo papa. ¿Cómo se llamará? Juan Pablo III, Francisco II, Juan XXIV, a lo mejor cogió un nombre raro, Eleuterio I, no lo sabemos, ¿no? Justo.

Vamos a proponer que se llame Justo, ¿no? Y justo además hoy en el Evangelio se nos hablaba de este encuentro con Pedro, en el que el Señor le pregunta, Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?, que es justo lo que cuando el Santo Padre acepte ser santo padre, si es que acepta, porque a lo mejor puede haber alguno que diga que no y haya que esperar, leerán este Evangelio.

Este es el Evangelio que le leen allí en la Capilla Sixtina al nuevo papa, ¿no? Simón, hijo de Juan, ¿me amas?, ¿me quieres? Y en el fondo esto nos indica que es lo más importante, amar al Señor, amar al Señor. Fijaos qué bonito porque Jesús le pregunta a Pedro, Simón, hijo de Juan, ¿me amas?, más que estos, pero Pedro no responde, te amo, responde, te quiero.

Ya sabemos que en español es distinto, ¿verdad?, cuando decimos te quiero a cuando decimos te amo, no es lo mismo, tiene un matiz. Y Jesús le pregunta las dos primeras veces si me amas y él dice, Señor, tú sabes que te quiero. ¿Qué significa eso? Significa que nosotros, cuando nos acercamos al Señor, le amamos, pero muchas veces no le amamos como deberíamos. Le amamos con nuestros prejuicios, con nuestras ideas, con nuestros pecados y con nuestros límites.

Le queremos, pero a veces nos queremos más a nosotros mismos. Le queremos, pero a veces queremos más a otras personas. Le queremos, pero hay ciertas cosas a las que no estamos dispuestos a renunciar. Y entonces él nos pregunta, ¿me amas? Y tú le dices, te quiero. Vamos a dejarlo un poco ahí, Señor, en el punto medio.

Y fijaos qué bonito que la tercera vez que le pregunta ya no le pregunta, ¿me amas?, sino que dice Jesús, ¿me quieres? Ya como que parece que el Señor se acerca un poquito más a Pedro y le dice, si a mí con que me quieras me basta. Yo sé que no me vas a amar con un amor a lo mejor apasionado, pleno y total, ¿verdad? A veces cuando descubrimos que no amamos al Señor todo lo que deberíamos, nos puede asomar la tristeza en el corazón.

La tristeza, ¿no? Es decir, con todo lo que tú me quieres, Señor, y yo no te quiero.

Con todo lo que tú me quieres, Señor, y yo te sigo fallando, yo sigo pecando, yo sigo metiendo la pata. Con todo lo que tú me quieres, Señor, y yo aquí, que en el fondo, pues...

Y sin embargo el Señor se contenta con eso. Dios quiere que le quieras. Dios quiere que le quieras. Y hoy hemos escuchado la última palabra que se recoge de Jesús en el Evangelio.

La última palabra que dijo Jesús en el Evangelio es, sígueme, sígueme. Que eso es lo que significa querer al Señor. Si me quieres, en vez de si me queréis irse, al revés, ¿no? Si me quieres, sígueme, sígueme. Es decir, ven conmigo, haz lo que hago yo, busca mi voluntad, haz lo que he hecho yo, camina por donde he caminado yo, ve a donde yo he ido, ve donde yo estoy.

Eso es sígueme, ¿no? Sígueme no es una palabra, no es una frase hecha, significa muchas cosas. San Juan lo dice, ¿no? Dice, quien dice que lo ama debe caminar como él caminó, que es un modo de decir en griego y en arameo, tiene que vivir, ¿no? O sea, cumplir en su vida lo que hizo Jesús. Amar, perdonar, predicar la verdad, ¿no? Es decir, tiene que vivir según una moral.

Cuando uno ama al Señor y le quiere seguir tiene que vivir según una moral. Y eso es, así es como le demostramos al Señor que le queremos, siguiéndole, ¿eh? Siguiéndole sabiendo que en ese seguirle hay tropiezos, hay veces que no estamos al cien por cien, hay veces que tenemos dudas, hay veces que le seguimos un poco a rastras, pero hay que seguirle.

Recuerdo una vez a un seminarista que tenía dificultades y dudas que me salió decirle una frase que se le ha quedado grabada en el corazón hasta el día de hoy que ya es sacerdótero. Yo le decía, sé fiel aunque sea a rastras. Sé fiel aunque sea a rastras. Y es que a veces no podemos hacer otra cosa más que ser fieles a rastras. Y eso el Señor lo sabe, por eso le podemos seguir.

Comentarios de Amar, madres, Papa p296r

A