
Descripción de Paciencia y constancia 5h4c12
disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta disfruta reza reza reza reza reza ama ama ama ama ama ama espera espera espera espera espera adora adora adora adora adora adora no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo no tengas miedo 5b4g4i
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
La segunda lectura nos hablaba de dos cosas que no abundan precisamente hoy, y es paciencia y constancia. No, perseverancia no, listilla. Paciencia y constancia, que es lo mismo que perseverancia, ¿verdad? Y en la fiesta de San Isidro Labrador es evidente por qué se nos dice esto, ¿no? San Isidro era un hombre que trabajaba la tierra, y los que trabajan la tierra tienen que tener paciencia y tienen que tener constancia.
Tienen que tener paciencia porque cuando echan el fruto en la tierra, en la semilla, perdón, en la tierra, pueden fertilizar, pueden regar, pueden remover la tierra, pero solo pueden esperar a que esa semilla eche raíces, salga la planta, el tallo, después salga la flor y por último el fruto. Entonces hace falta paciencia.
Pero también el labrador necesita constancia, porque si él pone la semillita y ve que en un día no pasa nada, pues y lo deja, nunca dará fruto. Tiene que estar constantemente, constantemente.
A mí me impresionaba la rotación de los campos, ¿no? Que uno se deja en barbecho, otro se siembra, otro está creciendo y otro se cosecha, ¿no? Y así es como los labradores van consiguiendo todos los años que haya frutos, ¿verdad? Y entonces indica esa constancia y esa perseverancia para dar un fruto en sus vidas para todos nosotros, porque al final todos los que estamos aquí vivimos de los frutos de la tierra. Yo recuerdo una vez en un campamento que les pedimos a los chicos que dibujasen un jamón. Y entonces, pues unos chicos, una niña, dibujó un árbol que daba jamones, porque pensaba que los jamones salían de los árboles, claro. A veces los que no hemos sido de campo, ¿verdad?, nos podemos imaginar cosas que no son, como también en ese mismo campamento que les pedimos que dibujasen gallinas y las dibujaban con cuatro patas, con cuatro patas y dos alas, ¿verdad? Pues no, es de la tierra de la que vivimos todos nosotros y todo lo que hay, aunque esté ultraprocesado, proviene al final de la tierra y del trabajo de los hombres de campo a quienes le debemos todo lo que somos y todo lo que podemos vivir.
Pues bien, paciencia y constancia también necesitamos en nuestra vida. Desde luego, lo que es en nuestra vida normal, en nuestra vida diaria. Hoy en día hay una gran crisis de compromiso. Lo vemos en los matrimonios, las parejas que no quieren casarse, los matrimonios que se rompen, en las personas que no son capaces de continuar un proyecto durante mucho tiempo. Yo me pasa a veces que busco un producto que compré hace unos meses y ya no está, ya no existe, ya se ha acabado, han sacado otra cosa que tienes que buscar, nada es para siempre, ¿no? Y eso pues, por supuesto, en nuestra vida necesitamos constancia porque sin constancia no podemos construir nada que merezca la pena. Una familia no se puede construir sin constancia, un edificio no se puede construir sin constancia o la prosperidad de un país no se puede construir sin constancia.
La constancia es fundamental en nuestra propia vida y por supuesto también la paciencia porque hay muchas adversidades en nuestra vida que nosotros no podemos controlar y a veces se nos olvida y estamos enfadados o frustrados o estamos chinados por cosas que no dependen de nosotros y realmente el aceptar que hay cosas que no dependen de ti y aprender a tener paciencia con los demás y contigo mismo es clave para que tú en tu vida no vivas frustrado sino que vivas feliz vivas en paz y vivas tranquilo y en particular la paciencia y la constancia son especialmente necesarias en nuestra vida de fe, en nuestra vida de fe paciencia porque las cosas no siempre salen cuando nosotros queremos, paciencia porque Dios tiene sus tiempos de responder que muchas veces no son nuestros tiempos, paciencia porque a veces le pedimos al Señor y le pedimos al Señor y parece que no nos escucha, paciencia porque le pedimos al Señor por una persona para que se convierta o para que cambie pero como Dios nunca fuerza la libertad de las personas pues esa persona no cambia, paciencia también con nosotros mismos que a veces vemos que pecamos siempre en lo mismo y que a veces perdemos la paciencia con nosotros mismos y nos tiramos tierra a la cabeza y decimos que cómo puede ser que otra vez vuelvo a hacer lo mismo, paciencia con nosotros mismos porque el Señor esa paciencia en Dios es la misericordia que no se cansa jamás de derramar sobre nosotros, paciencia, la paciencia todo lo alcanza que decía Santa Teresa de Jesús y la paciencia es un fruto del Espíritu Santo es algo que tenemos que pedir, algo que tenemos que pedir, hay personas que somos impacientes por carácter eso es peor todavía porque eso quiere decir que necesitamos que el Señor haga una obra en nuestra naturaleza que es una obra de paciencia
Comentarios de Paciencia y constancia 5w2a2c