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Bueno, como todos me imagino que habéis visto, tenemos un nuevo papa, el papa León XIV.

Sobre todo para los que sois más pequeños, ha habido 267 papas, creo que han sido, muchos papas.

¿Quién sabe cuál fue el primer papa? ¿San Pedro de Tarso? No, San Pedro, porque luego está San Pablo de Tarso, que ese es otro distinto, ¿vale? San Pedro y San Pablo. San Pedro fue el primer papa al que le dijo Jesús, tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos, lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos. Y es por tanto el primer papa, la primera persona que Cristo dijo, vas a ser el pastor de toda la iglesia entera, del mundo entero. Y después de él vinieron muchos papas, Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio, un montón de papas, uno tras otro. Y ha habido papas, pues, por ejemplo, que ha habido Juan I, Juan II, Juan III, Juan IV, Juan V, hasta Juan XXIII. O Pablo, Pablo I, Pablo II, Pablo III, hasta Pablo VI. Y León, que es un nombre que a lo mejor aquí en España no lo usamos mucho, ¿verdad? Pero ha habido, ahora con este que está ahora, 14 papas que se han llamado León.

Es un nombre chulo, ¿verdad? León, llamarte León mejor que llamarte lagartija, ¿no? Imagínate, lagartija primera, ¿no? León, León XIV, eso mola más, ¿verdad? Entonces, es un nuevo papa que continúa desde tiempos de Pedro hasta ahora, ininterrumpidamente, un papa que es obispo de Roma y que es la cabeza de toda la iglesia y que es en quien estamos en comunión toda la iglesia. Si ahora mismo fuéramos a misa, por ejemplo, al sur de América y fuéramos a una misa católica, el sacerdote, cuando llegase el momento de la misa que se menciona al papa, diría, y con nuestro papa, León. Y si fuésemos a una misa en el norte de América, entre los inuit, entre los esquimales, allí en Alaska, y fuésemos a una misa muertos de frío allí, entre los cubitos de hielo, pues en su idioma mencionarían al papa León. Y si fuésemos a misa a China, mencionarían al papa León, y a Madagascar, y en Australia, en todas partes, porque la iglesia católica está toda unida bajo un mismo pastor. El pastor es Cristo, pero él tiene alguien en quien ha delegado esa labor, que es el papa.

Papa significa papá, es el padre de todos nosotros, ¿verdad? Hombre, nosotros probablemente no le conoceremos, a lo mejor alguno tenéis suerte, ibáis a Roma y os lo encontráis, o tenéis un encuentro con él, o a lo mejor le convence para que venga a la parroquia, no creo, porque no le conozco, pero bueno, yo qué sé, por intentarlo, ¿no? Pero a lo mejor no le conoceremos personalmente, pero sí que es una referencia para todos nosotros. Tenemos siempre que querer al papa, y tenemos siempre que rezar por el papa, porque el papa a veces se puede equivocar. Ha habido en la historia papas que han sido muy malos, y que han hecho las cosas muy mal, porque eran hombres muy pecadores, y sin embargo, eran los que el Señor había elegido, como puede haber a veces, pues, malos sacerdotes, malos obispos, o papás que hagan mal las cosas, mamás que hagan mal las cosas, pero siguen siendo papás, siguen siendo mamás, siguen siendo el sacerdote, el obispo y el papa, ¿eh? Hay que rezar por el papa León para que haga las cosas bien, y por eso es muy importante que recemos por él, y más en este domingo, fijaos, qué bonito que haya sido elegido el papa el jueves, justo a dos días de celebrar este domingo, que es el domingo del Buen Pastor, porque Cristo se nos presenta como el Buen Pastor, como hemos oído en el Evangelio.

Habla de mis ovejas, mis ovejas escuchan mi voz. Las ovejas somos nosotros, que somos el rebaño de Jesús, un rebaño al que Jesús quiere. Jesús dice que conoce a cada oveja por su nombre. Cuando ves un pastor, ahí en el campo, en algún sitio, todavía hay pastores en Majadahonda, en algunos sitios de la ciudad de Madrid, pues ves que llama a cada oveja por su nombre y la distingue, porque una tiene una mancha en la oreja, otra tiene una mancha en el hocico, otra tiene una pata un poco chunga, y entonces le va llamando, orejita, pata chunga, y así las va conociendo por su nombre, y entonces las va guiando, y cuando se empiezan a llenar de pelo, empiezan a llenarse de lana, ¿qué hace el pastor? Las esquila, les rapa todo el pecho.