EP227: Si Dios esta conmimgo, Quién contra mi? 2o2931

Vivimos tan conectados a la tecnología que nos hemos olvidado de lo más importante, nuestra conexión con Dios.

Cargado de emociones, introspección, autenticidad y mucho corazón, cada episodio acompaña a Conchita Vargas Lugo a un viaje transformador y revelador, en donde el fin principal es regresar a nuestra esencia para conectar con Él, nuestro Creador.

Esto es Elijo Creerle a Dios, el podcast.

Compartir la palabra del Señor, y esa es nuestra obligación.

El Señor dejó dicho, vayan y prediquen el Evangelio hasta el fin del mundo.

Esa es nuestra obligación como hijos de Dios, compartir el Evangelio para que más personas sean salvos y lo conozcan.

Yo sé que están los tiempos muy difíciles, que no los entendemos, porque estamos viendo por todos lados terremotos, sequías, lluvias, accidentes.

Yo sé que son los últimos tiempos.

Yo tengo claro que estamos en dolores de parto.

Pero con más razón, amigos y amigas, necesitamos buscar del Señor.

En estos tiempos, si antes no había sido tu prioridad encontrar a Dios, por favor, encuéntralo.

Y la única manera de conocer a Dios y de encontrarlo es en su palabra.

Miren, en Romanos capítulo 8, versículo 31, dice, ¿qué pues diremos a estas cosas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros? Yo uso mucho esa frase de ese versículo, si Dios está conmigo, ¿quién contra mí? Ojalá que vuelvas parte de tu vida.

Si Dios está contigo, ¿quién contra ti? El que no escatimó ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente también con él todas las cosas? Porque en Lucas 11.13 dice, Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Amigos, amigas, es bien importante saber que somos hijos del Dios, saber que estamos con él 24-7 hasta el fin de nuestros días, para después poderlo ver cara a cara a nuestro Señor Jesucristo.

Si ustedes piensan que yo no le pido, mira, en la mañana, en la tarde y en la noche le pido por mis necesidades, porque tengo muchas, igual que ustedes.

Porque somos humanos, porque vivimos en carne, porque es normal pedirlo.

Pero aquí en estos dos versículos, el Señor te está diciendo, pídemelo, yo te lo doy, pero pídemelo en el nombre de mi Hijo Jesucristo.

Y eso es bien importante, porque recuerden que en 2 Corintios 5, versículo 7 dice, Porque andamos por fe, no por vistas.

De eso se trata la vida, de la fe.

Mientras más grande sea tu fe, más cosas puedes lograr y puedes ver, y puedes entender.

La Biblia se entiende por fe.

El amar a Dios es por fe, el creerle a Dios es por fe, el pedirle a Dios es por fe.

Y eso es lo importante en nuestra vida.

Nosotros tenemos el don de la fe, porque es un don que nos da el Espíritu Santo.

Pero tenemos a pedirle que nos dé más.

Aumenta mi fe, Señor, aumenta mi fe.

Dame sabiduría de lo alto.

Aprendamos a pedir, porque de verdad, tenemos que tener un o con el Cielo, de una manera muy personal y real.

Y eso se logra por fe.