La vida es hoy - Resilencia 321b3h

Bienvenidos a La Vida Soy, un episodio donde exploramos herramientas para vivir con mayor bienestar y conciencia. Soy Ana Moreno.

Y yo Estela Millán. Hoy abordamos un tema esencial en la vida de todos, la resiliencia emocional. ¿Cómo podemos superar las dificultades sin perder nuestra esencia? ¿Qué estrategias nos ayudan a fortalecer nuestra mente y nuestro corazón? Acompáñanos porque hoy exploraremos consejos prácticos y experiencias inspiradoras para cultivar la resiliencia y afrontar la adversidad con fortaleza.

La resiliencia emocional es la capacidad de adaptarse y recuperarse ante la adversidad.

No significa evitar el dolor, sino aprender de él y seguir adelante con mayor fortaleza.

Y lo mejor de todo es que la resiliencia no es algo con lo que se nace, es un músculo que se desarrolla. Que la medida en la que vamos afrontando dificultades en la vida que nos llevan a pasar momentos muy difíciles, cuando los atravesamos, es cuando empezamos a desarrollar este músculo que nos fortalece y nos hace mucho más grandes.

Exacto Ana, y aquí entra en juego nuestra actitud, la actitud que tenemos frente a los desafíos. ¿Nos hundimos o buscamos la manera de salir adelante? ¿Cómo entrenamos esta capacidad en nuestra vida cotidiana? Muchas veces cuando estamos hundidos la mente nos engaña, nos atrapa y nos hace creer que no vamos a salir de ahí. Y por eso hoy me apetece muchísimo compartir una práctica, una práctica que necesita de un espacio, porque lo vamos a hacer desde una visualización.

Me gustaría que os sentarais, que buscarais un lugar donde cerrar los ojos y si no lo puedes hacer ahora mismo nos vuelvas a escuchar más adelante para hacerlo. Cierra los ojos, imagina que eres una oruga que va caminando por un árbol. Puedes imaginarte que este árbol es un pino y entras en ese espacio de ser esa oruga, con todas esas patitas que de repente comienza a convertirse en un capullo. Va entrando dentro de un capullo que poco a poco se va formando.

Te visualizas como estás entrando en un espacio de oscuridad, en un espacio en el que no ves nada. No ves nada y no sabes nada. Aparece la incertidumbre y la oscuridad está a tu alrededor. Pero confías en que aunque no sepas lo que va a pasar, hay algo que vendrá que es mejor de lo que has vivido hasta ahora. Una vez que estás envuelto en esta oscuridad, te quedas tranquilo, te rindes a la experiencia.

Respiras, inspiras y expiras. Cuando ya por fin te has rendido, ves que aparece un hilo de luz que se va abriendo y se va haciendo cada vez más y más grande, hasta que ese capullo se rompe del todo. Comienzas a reconocer algo nuevo en ti. Te haces consciente de que tienes unas alas y de que estas alas son multicolores. Inspira y expira y ves que ahora ya no tienes que caminar, que puedes volar.

Te ves un poquito torpe porque es la primera vez que llevas alas. Cuando por fin te vas lanzando a experimentar, comienzas a ver todo a tu alrededor, la belleza de las flores, la belleza del campo y sientes la alegría de haber pasado todo ese proceso de oscuridad en el que no sabías nada, para ir hacia algo mucho mejor. Disfrutas esta sensación y este momento escuchando esta música que ahora os vamos a poner.

Y todo no es lo mismo ahora. Se siente como si todas nuestras vidas hubieran cambiado.

Tal vez cuando esté más viejo todo se acalme, pero ahora me está matando. Si no tenías a nadie para llamar, tal vez entonces me conocieras.

Porque he tenido a todos escuchando y eso es una locura.