Límites y culpa 633w10

Bienvenidos de nuevo a La Vida Soy, soy Estela Millán y hoy vamos a profundizar en qué son los límites y por qué son necesarios en las relaciones personales y profesionales.

Bienvenidos de nuevo, soy Ana Moreno y os adelanto también que hablaremos sobre la culpa y cómo nos impide poner límites.

Comenzaremos diferenciando los límites emocionales, físicos y mentales.

Los límites emocionales se refieren a la capacidad de proteger nuestras propias emociones y nuestros sentimientos.

Esto implica saber cuándo decir no a situaciones o personas que nos hacen sentir mal, así como también ser conscientes de nuestras propias necesidades emocionales.

Establecer límites emocionales nos ayuda sobre todo a evitar ese agotamiento emocional y poder mantener unas relaciones más equilibradas y no tóxicas.

Si vamos con los límites físicos están relacionados sobre todo con nuestro espacio personal y la forma en que permitimos que otros interactúen con nosotros.

Has visto que es importante establecer también qué tipo de o físico nos resulta más cómodo y respetar el espacio personal de los demás.

Esto me recuerda a cuando la gente se te acerca muchísimo a hablar contigo y parece como que te están invadiendo.

Esto puede incluir entonces que marquemos esa distancia, que mantenemos en una conversación hasta el propio consentimiento que damos para ese o físico.

Totalmente Estela y es que no he podido evitar recordar un momento que para mí fue difícil donde yo estaba intentando poner un límite en el trabajo y esa persona lo que hizo fue venirse hacia mí y agarrarme del brazo.

En ese momento la sensación emocional es tremenda porque te quedas como paralizado y suele ser un momento en el que le dices por favor no me toques.

Yo creo que eso también nos ha pasado a muchos ¿no? Bueno y qué importante también los límites mentales ¿no? ¿Qué significa esto? Que tiene que ver con proteger nuestros pensamientos o nuestras creencias y ser consciente de las influencias externas.

Esto también nos pasa cuando hay temas en los que no estamos de acuerdo y no queremos expresar nuestras opiniones porque nos damos cuenta que si las expreso puede afectarme negativamente ¿no? Cuando establezco esos límites mentales nos ayuda a mantener una salud mental y a enfocarnos en lo que realmente valoramos.

Por eso muchas veces es mejor no expresar nuestros pensamientos para no entrar en un conflicto.

No merece la pena.

¿No crees? Bueno, sí.

La verdad es que tampoco se puede generalizar pero yo creo que cuando conocemos las personas que nos rodean también tenemos que aprender hasta dónde se puede llegar o cuál es esa lucha en la que a veces también nos agotamos ¿no? Si no se puede en ese momento pues también se puede dejar para el día siguiente, el hablar, el establecer esos límites sobre todo porque las relaciones son mucho más sencillas de lo que pensamos y hablando también así de relaciones al final nos tenemos que dar cuenta que los límites saludables porque no se trata de poner límites que nos generen conflictos ¿no? Sino límites que van a contribuir a que tengamos relaciones pues más equilibradas y satisfactorias ¿no? Por ejemplo en una relación de pareja pues al final es súper importante que mutuamente se respeten los límites ¿no? Que se comuniquen abiertamente.

Creo que a veces falta esa comunicación en las parejas ¿no? No se comunican las necesidades, los deseos y se juega mucho a las adivinanzas ¿eh? Yo creo que además se puede llegar a acuerdos, se pueden hacer esos pequeños pactos para que conozcamos lo que realmente la otra persona está necesitando porque también necesitamos momentos para nosotros mismos y a veces no lo decimos por miedo a que la otra persona pues tal vez se ofenda, se enfade o no se interprete el amor de una forma sana.

Totalmente de acuerdo y también nos pasa en la amistad ¿no? Muchas veces no sabemos expresar nuestros límites o puede ser que en una amistad yo necesite estar más tiempo con esa persona y la otra persona no.

Entonces recordad también que la amistad no se mide por la cantidad de tiempo que pasamos juntos, sino por reconocer un poco que soy capaz de expresar cuáles son mis necesidades y comprender el límite del otro.

Pues sí y además tenemos el top también de las relaciones en el núcleo familiar ¿no? Porque en una familia además se puede acordar, quizá incluso no discutir sobre ciertos temas que son sensibles durante la reunión.