La influencia de la familia en nuestro desarrollo emocional 73z2u

Bienvenidos a un nuevo programa de La Vida es Hoy, un espacio para compartir y reflexionar sobre nosotros mismos y los demás. Soy Estela Millán y en el programa de hoy hablaremos sobre un tema muy importante. ¿Cómo influye la familia en nuestro desarrollo emocional y en nuestra forma de relacionarnos? Y yo soy Ana Moreno. Bienvenidos a todos.

Seguiremos en este episodio hablando de cómo la familia juega un papel fundamental en quiénes somos. Cuando somos pequeños aprendemos a diferenciarnos de nuestros padres. Pero a veces, si la familia no está bien diferenciada, puede generar dificultades. Por ejemplo, familias muy exigentes o perfeccionistas pueden impedir que los hijos desarrollen una identidad propia haciendo que se fusionen emocionalmente o se desconecten.

Así es, Ana. Además, la familia también puede transmitirnos ansiedades y problemas emocionales. Es lo que se llama proyección familiar. Esto puede hacer que los hijos busquen constantemente atención y aprobación, o que tengan dificultades para afrontar las expectativas sintiéndose responsables por los demás o culpándose a sí mismos.

Y esto se relaciona con la teoría de Bowen, que nos dice que el grado de diferenciación se transmite de generación en generación. Por eso es tan importante que decidamos hacer un cambio en nosotros mismos para romper esa transmisión. Es decir, que la forma en la que los padres y los abuelos manejan sus conflictos y emociones muchas veces las heredamos sin darnos cuenta. Esto afecta a cómo respondemos en nuestras relaciones a lo largo de la vida repitiendo esos patrones una y otra vez.

Y dependiendo de nuestro nivel de diferenciación, podemos comportarnos de distintas maneras.

Por ejemplo, una persona bien diferenciada sabe que el amor y la aprobación son importantes, pero no los necesita para sentirse bien consigo misma. En cambio, alguien fusionado puede depender excesivamente de sus relaciones, y una persona desconectada puede buscar en otros grupos una familia sustituta, pero para llenar ese vacío.

Claro, y ahí es donde la mayoría de las veces comienzan todos los conflictos, porque una persona fusionada, al depender del otro, puede también querer que su pareja sea exactamente igual que ella o que él, y a la inversa, puede terminar queriendo ser igual que su pareja y perder totalmente su identidad, lo que genera un conflicto emocional y psicológico muy importante y nos puede llevar a la depresión.

Cuando enfrentamos tensiones en estos grupos de relaciones, las personas desconectadas tienden a huir o evitar los conflictos, repitiendo patrones que aprendieron en su familia de origen, como no sabían resolverlos, terminaban dejando la relación. Sin embargo, también tienen la opción de reconocer esos patrones, crear defensas o superarlos para tener relaciones más saludables, que es lo que, de alguna manera, buscamos.

En definitiva, la diferenciación nos ayuda a mantener un equilibrio entre nuestra individualidad y la cercanía con los demás. Entender cómo funciona esto en nuestra familia puede ser un gran paso para mejorar nuestras relaciones y nuestro bienestar emocional.

Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org