T4. E4. Mucho ruido y pocas nueces 6g3z41

Si tu mero mole es el chismecito y los problemas de la vida cotidiana, acompáñame a la próxima estación.

Y bienvenidos a un nuevo episodio de la cuarta temporada de Próxima Estación, ya llegamos al episodio número cuatro, que rápido, que rápido se pasa el tiempo y como siempre estoy que se me queman las habas por poderles compartir este chismecito de hoy y para esto pues quiero que se imaginen algunas cosas, en primera instancia que se tiene que tomar una decisión muy difícil, como dejar el país, a tu gente, salirte de tu zona de confort, de tu zona segura para crear una vida nueva, una que aún no existía más que en tu cabeza y en tu corazón.

Quiero que se lo imaginen porque ha de ser muy difícil, me refiero a empacar toda tu vida en un par de maletas, apagar la luz de tu cuarto de siempre y cerrar la puerta por última vez, o sea, no vas de vacaciones en realidad, no estás huyendo de algo ilegal tampoco, solamente estás buscando algo que sientes que ya no está donde tú estás.

Pero ¿saben qué es lo más complicado de todo esto? O sea, cuando esas personas que dejan atrás con las que tienes ciertos vínculos o cariños, esas personas que se quedan atrás te apuñalan por la espalda y dejan de apoyar tus proyectos con que tú con tanta ilusión tienes.

Así que vamos a escuchar una nueva historia que nos mandaron de manera anónima como siempre y recuerda que si tú quieres que tu historia sea parte de uno de los episodios de Próxima Estación, no olvides de seguirnos en las redes sociales que son próxima estación P en TikTok y en Instagram y próxima estación todo junto en Facebook, ¿ok? La historia comienza así.

Nunca pensé que me iba a tocar empezar desde cero en otro país.

Uno cree que los cambios grandes vienen con avisos, con señales, pero a veces simplemente te despiertas un día y sabes que ya no puedes seguir en el mismo lugar.

¿Y cuánta razón tiene esta persona que nos mandó la historia? En realidad nunca les ha pasado a ustedes que de repente no se hallan así como que sienten que están en el lugar incorrecto, o sea, no necesariamente en un lugar específico, sino en las situaciones o hasta con personas, piénsenlo, porque yo creo que por lo menos en alguna ocasión a todos nos ha pasado.

Continuemos con la historia.

Tomé la decisión de irme porque necesitaba aire, nuevos horizontes, nuevos proyectos.

La vida que siempre soñé no estaba donde crecí.

Me fui con ilusiones, con ideas locas y con el corazón medio hecho trizas, pero lleno de esperanza.

Era como si todo lo difícil valiera la pena si eso me acercaba un poco más a lo que quería construir.

Lo que no me esperaba era que la distancia no fuera suficiente para evitar que algunas personas me lastimaran.

Mis amigos, o al menos los que yo creí que lo eran, empezaron a hablar mal de mí a mis espaldas y no solamente en cosas pequeñas, no, cosas que dolían.

Comentarios sobre cómo estaba perdiendo el tiempo, sobre cómo mis proyectos no iban a llegar a nada.

Algunos incluso se aprovecharon de mi ausencia para apropiarse de ideas que compartí cuando aún confiaba en ellos.

Y eso, eso fue lo que más me dolió, que ni siquiera estando lejos en otro país me dejaran en paz.

Uf, la verdadera traición duele muchísimo, ¿no chicos? Sobre todo cuando viene de quien menos te lo esperas, pero yo creo que en muchas ocasiones es mejor tener la boca cerrada en los planes y en cosas que sabemos que nos pueden afectar en el futuro, porque uno nunca sabe cuándo todas esas palabras se usarán en nuestra contra, ¿no? Y no estoy diciendo que no confíen, ya habíamos platicado de esto en el primer episodio de esta temporada, sino que hay que ser más cuidadosos, hay que ser más cautelosos de cómo y con quién confiamos, ¿vale? Vamos a continuar con la historia.

Al principio me pegó muy fuerte, me pregunté si estaba haciendo lo correcto, si tal vez estaba loco por haberlo dejado todos esos sueños que ni siquiera eran de ellos, o sea, de las personas más cercanas, y que fueran posibles, ¿no? Y aún así fue cuando empecé a darme cuenta de algo, a veces los círculos más cercanos no son los que más te impulsan, a veces te rodeas de gente que quiere verte bien, pero no mejor que ellos.

Ay, eso, eso, eso me quedó como anillo al dedo, eh, muchachos, la verdad, yo quiero hacer mucho énfasis en esta parte, porque me pasa algo similar, o sea, pongamos por ejemplo este podcast, ¿no? O sea, ¿saben realmente cuántas personas apoyan el proyecto? O sea, porque podría decir que es casi nulo, eh, o sea, personas cercanas a mí, o sea, no hablando de las personas en general, sino personas cercanas a mí que realmente apoyan este proyecto.

O sea, yo le puedo dar mucha difusión, pero pues pasa como invisible, ¿no? O sea, porque simplemente no les interesa apoyar, y ¿saben algo? Está bien, o sea, está bien que no lo quieran apoyar, o sea, estamos los que tenemos que estar, y no a todos les va a gustar lo que obviamente hacemos, y aunque nada les cuesta, tampoco, o sea, eh, eh, tampoco estamos para rogar, ¿no? Así que siempre con la frente en alto, siempre, y a sentirse orgullosos.