Lágrimas en el hielo - Niagara Falls, 1912 3cc2h

Ignacio islas y su amigo burrell hitchcock ambos de diecisiete años juegan a una divertida batalla de bolas de nieve mientras corren por la esplanada ante el impresionante espectáculo qué son las cataratas del niágara congeladas han llegado desde cleveland ohio para pasar ese domingo disfrutado de la nieve y de esa excepcional puente de hielo que se ha formado entre en las orillas pocos se imaginan que en unos minutos ese momento de diversión se transformará en un mal día uno que seguirá impresionando a la gente en los años por venir un mal día un podcast sobre accidentes incidentes y desastres que cambiaron la historia realizado producido y presentado por nicky fennell las cataratas del niágara son en realidad un conjunto de tres cascadas la mayor de las cuales conocida como la catarata de herradura se extiende a ambos lados de la frontera entre canadá y estados unidos ambos países han designado el sitio para su conservación desde finales del siglo diecinueve y desde entonces se han realizado esfuerzos constantes para preservar la condición del área y evitar su erosión en la medida de lo posible miles de personas lo visitan cada año para presenciar la belleza natural y el increíble poder del agua la catarata de herradura por sí sola es la cascada más poderosa de américa del norte y cuando se combina el flujo de todas las cataratas del niágara se llega a unos impresionantes ciento setenta mil metros cúbicos de agua por minuto cada invierno también caen sobre ellas enormes cantidades de nieve y aguanieve la mayoría de las veces esta masa de material congelado fluye arriba abajo pero en algunas ocasiones chocan y se combinan congelando hace juntas y formando un puente de hielo sólido de una orilla a la otra en la b base de las cataratas eso ocurrió en mil novecientos doce y fue un acontecimiento emocionante los empresarios más emprendedores pronto levantaron puestos contiendas en el hielo ofreciendo a los visitantes suficientemente valientes como para pisar las cataratas heladas la oportunidad de comprar refrigerios tomarse geografías montar a caballo sobre el hielo o incluso pasar la noche junto a las cascadas la gente llegó en a ver ese espectáculo natural si bien no había en mil novecientos doce la misma infraestructura que existe hoy ya entonces estaba preparada para acoger el turismo era fácil llegar en carruaje o en tren una vez allí había un ascensor para llevarles desde lo alto hasta los pies en las cascadas las cataratas congeladas eran sin duda una visión fascinante quizás también un poco intimidante pero si eras lo suficientemente audaz como para pasear por el hielo podría disfrutar de un tipo de vista maravillosa que nunca podrías ver en verano la gente visitaba las cataratas en pareja enviaba postales a casa y jugaba en la nieve hay fotografías de visitantes deslizándose en trineo sobre los enormes montículos de hielo y nieve los que se divertían sobre el puente de hielo estaban tranquilos por su enorme escala y solidez ese invierno de mil novecientos doce el día lo tenía en algunos lugares dos metros y medio de espesor y estaba firmemente anclado a ambas orillas la canadiense y la norteamericana proporcionando una franja de terreno de algo más de kilómetro y medio para bajar sobre él y realizar las divertidas actividades no parecía haber razón para temer por su integridad y sin embargo alrededor del mediodía del cuatro de febrero sin apenas un sonido a modo de advertencia el puente cedió disolviéndose en cuestión de minutos en docenas de placas de hielo en movimiento william hill tenía un pequeño puesto de refrescos en la orilla americana sintió un leve temblor al oir el hielo crujir corrió advirtiendo en los que se encontraban allí y pudieron saltar a suelo firme antes de que el puente comenzará a deslizarse en río abajo en ese momento habían treinta y cinco personas en el puente la m mayoría de las cuales lograron ponerse a salvo cuatro quedaron atrás si la rotura se hubiera producido tan solo una hora después se habría llevado la vida de cientos entre esas cuatro personas atrapadas estaban ignacio roof y bourne el ico nuestros amigos corrieron hacia la orilla de la costa canadiense pero se encontraron aislados por un creciente riachuelo de agua helada ross no lo dudo saltó y nadó hacia donde se encontraban varios espectadores que lo ayudaron a salir