
Descripción de El Gatopardo 6n4n4y
“Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie.” Hoy nos sumergimos en la vida de Giuseppe Tomasi di Lampedusa y en El Gatopardo, la novela que convirtió la decadencia en arte. Un príncipe que escribió a destiempo, una Sicilia que nunca cambia y una historia que sigue resonando. ¿Realmente todo se transforma o solo nos lo hacen creer? nf7
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Nosotros fuimos los leopardos, los leones. Los que nos sustituirán serán los chacales, las hienas.
Y todos, leopardo, chacales y ovejas, seguiremos creyéndonos la sal de la tierra.
Hola hola y bienvenidos una semana más a vuestro podcast pseudo literario. Somos Dani y Estefanía y esto es María y Andrés Podcast. Qué bien sincronizados que estamos. Sí, muy sincronizados.
Qué tal esta semana de mierda con tanta agua. Uy por dios, no ha llovido nada al final. Sí, ha llovido.
Cuatro gotas. Demasiado. Bueno, va bien que llueva. Nos podemos bañar en la piscina.
Claro. Se ha acabado oficialmente la sequía. ¿Sí? Sí. Hemos salido del estadio, del estado ese de alerta por sequía. Así que, oye, van a poner agua en la piscina de mi pueblo. Ya están regando todos los campos de golf.
Exacto, ya están los millonarios llenando sus piscinas y regando los campos de golf.
Bueno, aparte de eso, ¿qué tal la semana? Pues muy bien, tuve un cumple la semana pasada, que fue un cumple gitano, que fue muy divertido.
¿De quién? Del primo de Anaís. Josito, te felicito desde aquí, que a veces no se escucha. Bueno, se ha escuchado una vez creo.
¿A qué dices eso de escuchar? Hoy sí vamos a dedicar el programa, creo que no lo hemos dicho nunca, a nuestra oyente Cristina.
Cristina Reina. Hombre, a mi Cris. No, se escucha cada semana y cada jueves me pregunta de qué vais a hablar hoy.
Pues qué feo que no se lo hayamos dedicado nunca. No recuerdo. Pues te vamos a dedicar un capitulazo, ¿eh? Porque le oís un capitulazo. Así que, Cristina Reina, preciosa, este capítulo es para ti. Bueno, aparte del cumpleaños, ¿qué tal? Además lo de Reina nos va muy bien. Así lo dejó. Sí, sí, sí, sí. Nos va bien el apellido. Y yo bien, la verdad.
Tengo una vida más organizada, más tiempo libre. He tenido una buena semana. ¿Sabes eso cuando de repente los clientes me contestan agradeciéndome las cosas? La gente está como más agradable. Digo, no sé, se está cambiando el mood. Se está volviendo primaveral. No, has cambiado tú, porque antes estabas muy gorda y estresada.
Pues no sé. Y ahora estás más relajada. Pero ahora veo como con gafas de color de rosa. De hecho, las veo con color lila porque fue el Día de la Mujer, el 8 de marzo.
Y el otro día pensé, ¿cómo no se nos ocurre hacer un capítulo especial? Así que he decidido, lo voy a decir ya para que así nos comprometamos, que el capítulo de la semana que viene va a ser de Emilia Pardo Azán.
Vale. Y vamos a hacer un episodio. ¿Qué te parece? Me parece. Me parece y así conmemoramos el Día de la Mujer. Poco tarde, porque hay que celebrarlo cualquier día, además.
Cualquier día, exacto. No hace falta que sea el 8 de marzo. Y me parece una buena excusa para dedicarle un capítulo a esta maravillosa mujer, pues pionera del feminismo en España.
Muy bien. Me parece perfecto. Que cuando su marido le dijo que dejara de escribir, ella le dijo, pues mejor te dejo a ti. ¿Adelantas ya todo el capítulo? No. Alerta spoiler. Hipe. Estoy haciendo hype, claro, estoy haciendo hype.
Muy bien. Así que me parece que tomó una decisión maravillosa. Y desde aquí, pues le vamos a dedicar un episodio. Pues nada, ya sabéis la semana que viene y ya sabéis lo que toca.
¿Y tú que? ¿Sigues enamorado? Sí, yo. Mira, tú te estás relajando y mi vida se está poniendo un poco patas para arriba, pero bien. ¿Dónde te vas mañana? Cuando este capítulo... ¿Es probable que escuches Marilén desde la cama con tu portugués? Puede ser. ¿Es muy posible? Puede ser, puede ser. Bueno, yo no nos escucho, yo no escucho los programas. No, yo tampoco. Qué fuerte, ¿no? Bueno, mentira, me escuché... de vez en cuando me escucho alguno, pero no soy de cada semana.
Yo no escucho ya. A principios sí me hacía gracia. A mí me hacía mucha ilusión. Incluso me los escuchaba dos veces. Ahora ya, qué pereza de escucharme otra vez. Pero te imagino ahí como encargolando así los dedos en la cama, diciendo, ay mira, me has saludado, me has hablado de mí.
Un besito a Pedro, que desde aquí decirle que tengo muchas ganas de conocerlo pronto. Que tienes a Dani con un estado de ánimo efervescente, que yo hacía meses, años, que no le veía con esa luz en los ojos. Así que eso es de agradecer, también te lo agradezco.
Bueno, tenemos una cita pendiente. Tenemos una cita. Vamos a ver a Botero, ¿no? Claro, claro, que somos muy culturetas las Mariliendres. Por cierto, hoy me ha llegado una invitación, una solicitud de amistad en Instagram. ¿De quién? Las Mariliendres. Una fiesta que hacen en Barcelona ahora en un club que se llama Las Mariliendres. ¿Tenemos que ir? Bueno, deberíamos ir. O sea, que me parece... Bueno, y ahora van a estrenar también la serie de Los Javios, y ahora vamos a tener muchas escuchas solo por el hecho...
Claro, solo por el hecho de que se equivoquen buscándolo. Así que, maravilloso.
Pues nada, Estefanía, siguiendo con un capítulo que va a ser maravilloso. ¿Te parece que pongo a cabecera y empezamos? Venga, vamos al lío.
Hoy viajamos a Italia, ¿no? Dale, don, dale. Hoy bajamos a Italia, a la vela Italia.
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