La leona 4r1r70

Mi quiño mío, te como un pedazo de mejilla y una guía del bigote.

Mi querida Emilia, tus palabras son como caricias que recorren mi rostro.

Siento tus labios en cada letra.

Ven a tomar posesión de estos aposentos escultóricos.

Aquí están a Buitra esperando por su pájaro bobo, por su mochuelo.

Ansío volar hacia ti, posarme en tu regazo y perderme entre tus brazos, mi querida Buitra.

Hay en mí una vida tal afectiva y física, que puedo sin mentir decir que soy tuya toda.

Toda.

Me has reconquistado de muchas maneras, y más que nada porque nunca me habías perdido.

Porque te quise ayer y te querré mañana.

Tu entrega y amor me llenan de dicha.

Saber que te tengo, que me perteneces como yo a ti, es el mayor regalo que la vida me ha dado.

Mi ratonciño querido, rabiando estoy por morderte el carrillito y echarte encima la vista, los brazos y el cuerpo de todo.

Ay, mi querida Emilia, sueño con el momento en que tus brazos me envuelvan y tus labios se encuentren con los míos.

Contemos las horas hasta nuestro próximo encuentro.

No sabes cómo meter el tema.

Lo siento, que he dicho que no contaría nada.

Bueno, cuéntanos tu fin de semana de amor, ya que lo de amor lo has dicho tú, he ido a hacer turismo.

Sí, claro.

A hacer turismo.

Pues yo te digo una cosa, mañana empieza la primavera, o sea, cuando la sangre altera, cuando este podcast se estrene mañana, ya habrá empezado la primavera, que lo sepas.

Bueno, pues estaré estornudando y con las alergias.

Pues yo prefiero eso que este puto frío, estoy harta de eso, de lluvia, de todo.

Ya, está lloviendo mucho.

Se acabó ya.

Te voy a decir una cosa, es lo de Zurich.

Ay, venga, cuéntame.

Me caí por las escaleras en la exposición de Virginia Woolf.

Es que quisiste hacerte la dramática como ella.

Quise tirarme, quería morir, no sabía cómo.

Y como te reíste de mí, ahora te has caído tú por tus escaleras de casa.

Pues sí, la verdad es que ha sido el mal karma, no se puede una reír de los demás.

La pena que no te he visto.

Ay, pero me he dado un porrazo.

Es que, además, ha sido...

En plan croqueta.

Cuantas más manos ponía la llave...

Ah, vale.

¿Qué pasa? No sé, buscaba la llave.

Unos mensajes.

Cuanto más manos ponía en las escaleras, más rodaba.

O sea, ha sido esperpéntico.

Mañana me dolerá todo y este fin de me voy de despedida soltera.

Pues no podrás bailar mucho.

Bueno, yo puedo hacer el baile ese de la...

¿Sabes? El de los jubilados, así, con una mano arriba.

No te pienses tú que los jubilados hoy en día tienen mucha marcha.

Claro, si es que yo voy a ser una de esas abuelas molonas de la residencia, ya verás.

Y antes de que se nos olvide, porque siempre lo dejamos al final, por si alguien no llega al final.

La semana que viene no hay capítulo, ¿no? Ah, no.

La semana que viene tengo clase el jueves, así que no podemos grabar.

Lo siento mucho, queridos oyentes.

Os damos una semana de descanso.

De hecho, además, teníamos una entrevista a un escritor preparada para la semana que viene, que no la podemos hacer.

La vamos a posponer, no sé si para la otra o para la otra.

Tenemos que acabar de agendar.

Pero bueno, echarnos muchos de menor y rescatar algún capítulo anterior, que siempre hay que tirar de agenda siempre.

Pues yo creo que el capítulo de hoy sí que ya sabían de qué iba, ¿no? Porque lo dijimos la semana pasada.

Hicimos spoiler, así que podemos entrar a...

Porque además tengo mucha tela, ¿eh? O sea que...

Y tú me parece que también, así que vamos al grano.

No, yo tengo poquito, porque me dijiste...

Tú solo cinco minutos.

Eso qué falsa eres.

Eres más falsa.

Me dijiste, es un capítulo feminista y quiero tener yo el protagonista.

Pues te digo una cosa.

Así como yo me he caído por mal karma, a ti te pasará ahora algo.

Yo qué sé, te caerá un chaparrón encima de camino al metro.

Vamos a salir juntos.

Y te constiparás.

Te vas a mojar igual.

Pero yo estoy aquí al lado.

Bueno, venga.

Vamos a ver el capítulo.

Para que veáis cómo es Estefanía realmente.

Perdona.

No sabes cómo hundirme ya, ¿eh? Bueno, en el fondo nos queremos mucho.

Este podcast se está convirtiendo ya en la pija y el béster.

No paran de tirarse dardos en vez de nada.

Me gustan.

¿Sí? Sí.

Tengo que decir que los he escuchado una unidad de vez.

No tengo más criterio que ese.

No, yo a veces los escucho.

Yo sigo siendo fiel a Carolina y Victoria.

También las escucho.

Y a tu deforme semanal.

Y a mi deforme semanal.

Son mis...

Y ahora me he aficionado al...

Ay, espera.

Te lo voy a decir porque es que las he estado escuchando la tarde.

Se la voy a decir porque es que las he estado escuchando la tarde.