De su ventana a la mía - Carmen Martín Gaite | Audiolibros Por qué leer 3v2b22

Estás segura de que era muy importante la contemplación trabajar sobre la observación para posar los ojos en un lugar donde descansen pero nunca había pensado que se descanso como parte de un viaje bienvenidos como están mi nombre es cecilia bona esta lista se llama audiolibros por qué leer porque se desprende de su proyecto madre que es porque leer un espacio de promoción de lectura una de las maneras en las que los invito a leer es a través de la escucha de trabajar el periférico de entrada oír ido y hoy lo vamos a trabajar con un cuento poético quisimos que diría que es más una reflexión que un cuento pero quién soy yo para cambiarle el género a un cuento de carmen martín gaite una autora española que falleció en el año dos mil pero desde que empezó a trabajar desde que empezó a producir obra en la década del cincuenta hasta su muerte en el dos mil pasó por todos los géneros novela cuento hizo también dramaturgia fue periodista y en este caso les traigo un cuento que me encantó se llama de su ventana a la m mia desde el año mil novecientos ochenta y siete y lo encontré en la revista fin de siglo de agosto de mil novecientos ochenta y ocho la fuente es el archivo histórico de revistas argentinas y ahí siempre encuentro obras que me encantan y me sorprende mucho porque de hecho a esta autora nunca le había escuchado ni siquiera nombrar y de pronto me doy cuenta que hay una fundación que se llama fundación martín gaite a propósito de su apellido y iban a encontrar información sobre su vida el concurso que se hace todos los años que lleva su nombre bueno es como si quieren explorar el mundo de carmen martín gaite van a encontrar un montón de información y eso es lo que voy a hacer yo porque me encantó vieron un cuarto propio de virginia woolf bueno me cuentan a la mía va en esta línea vamos a la lectura después la conversamos un poco más nueva york veintiuno de enero de mil novecientos ochenta y dos anoche soñé que le estaba escribiendo una carta muy larga mi madre para contarle cosas de nueva york pero era una forma muy peculiar de escritura estaba sentada en esta misma habitación desde cuyos ventanales steve list river y lo que hacía no era propiamente escribir sino mover los dedos con gestos muy precisos para que la luz incidiera de una forma determinada en un espejito como de juguete que tenía en la mano y cuyos reflejos ella recogía desde una ventana que había enfrente al otro lado del río se trataba de una especie de código secreto de un juego que ella había estado mucho tiempo tratándome de enseñar como cuando me quería enseñar a coser y me decía que era cuestión de paciencia veis como si te pones te sale bien mira el secreto está en atender a cada puntada como chiesa quedas fuera la cosa la más importante de tu vida y la felicidad que me invadían el sueño no radicaba solo en poderle contar cosas de nueva york a mi madre y en tener la certeza de que ella aun después de muerta me oía sino también en la complacencia que me proporcionaba mi destreza es decir en haber aprendido a mandarle el mensaje de aquella forma tan divertida y tan rara que además era un juego secretamente enseñado por ella y que nadie más que nosotras dos podía compartir las culebrillas de mi mensaje pasaban por encima del east river que arrastra trozos de hielo por encima de los remolcadores y de los barcos de carga esquivaban el choque de los helicópteros se metían por debajo de queensboro bridge y llegaban indemnes a su destino al fin lo ve como no era tan difícil la ventana de mi madre estaba iluminada por el sol poniente y vibraba con destellos de todos los colores cuando mis palabras llegaban a tocar el cristal era grande y resplandecía como un brillante irisado entre el humo el acero y el cemento pero de la habitación a que pertenecía esa ventana nada podría decir irse con certidumbre sino que tal vez era una mezcla de muchas habitaciones de todas en las que ella se sentó alguna vez a mirar por la ventana desde un criterio puramente geográfico pienso ahora que estoy despierta y miró en esa dirección que sería lógico