Agua - Elías Castelnuovo 2l364r

A Serrín a Serrán, los maderos de San Juan, piden pan, no les dan, piden queso, le dan un hueso y les cortan el pescuezo.

Hola, ¿cómo están? Mi nombre es Ceci Bona, esto es Audiolibros por qué leer, y lo que acabo de recitarles es una canción que cuando éramos chicos se cantaba medio alegremente en mi casa como si fuera un versito que repiten para los niños y era en plan divertido, pero cuando escuchen el cuento que se viene a continuación van a entender de algún modo la época en la que ese tipo de textos se convalidaban y después se hacían correr.

Bueno, ¿de qué se trata el cuento de hoy? Es agua de Elías Castelnuovo, Elías Castelnuovo es uruguayo, nacido en Montevideo a fines del siglo XIX, fallecido en Buenos Aires ya a fines del siglo XX y que transcurrió a lo largo de su vida en el siglo XX como un referente del llamado grupo boedo o grupo de boedo en Buenos Aires, que era un grupo de pertenencia artística, si se quiere, de personalidades como por ejemplo Roberto Arlt, por decirles alguno, o Leonidas Barletta, que se juntaban en un local que quedaba en Avenida Boedo al 800, hoy pueden ir a verlo, por ejemplo, es un local en verdad, ahora se dedica a otra cosa, pero bueno, digo como para ir despertándoles curiosidad acerca de esta historia, y buscando información me encontré con que este grupo de artistas o de intelectuales eran más bien de tinte proletario, que estaban interesados y observaban lo que le pasaba a la clase trabajadora, a las personas del vulgo, a diferencia de lo que se llamó grupo florida, y hasta acá llego con la información, así ustedes siguen investigando después, que era más una elite intelectual o artística, y me interesa contarles todo esto porque llegué al Cuento Agua a través de una revista digitalizada por el fantástico, recomendable y necesario archivo histórico de revistas argentinas, lo pueden encontrar en www.aira.com.ar y en la revista Los Pensadores del 23 de diciembre de 1924, el escritor Elías Castelnuovo publica el Cuento Agua, y entrada la curiosidad empiezo a descubrir que esta es una revista con esta mirada hacia la clase trabajadora o que pondera los derechos laborales, me pongo a buscar información sobre el cuento, doy después con un estudio específico de la participación de Elías Castelnuovo en la revista Los Pensadores de Grupo Claridad, me pongo a investigar qué es el grupo claridad, imagínense que hasta ahora ya tengo armada una historia en paralelo al cuento, así que me detengo acá vamos a la lectura y después les cuento lo que descubrí de este cuento, valga la redundancia.

Son las 3 de la tarde, un sol rojo y mordiente reverbera sobre las piedras ennegrecidas de la calle, cruje el ensamblado del caserío de zinc y de madera que recorta la perspectiva y todo el paisaje portuario se asfixia bajo una temperatura enervante, el termómetro marca 38 grados a la sombra, a lo largo de la ribera una empalizada de mástiles emerge entre la bruma gaseosa que el calor le arranca a las aguas muertas y gracientas de los canales, un empleado atraviesa corriendo el espacio que media entre las oficinas y los buques con una carpeta de papeles bajo el brazo, frente al dique del otro lado la actividad es más intensa, hay una serie de galpones desportillados y envejecidos en cuyo interior las hachadoras y circulares eléctricas despedazan troncos de quebracho, en los depósitos de huya se oye el quejido restallante de las maquinarias, infinidad de sierras muerden vertiginosamente la madera dura que cae bajo la guillotina de sus dientes, mientras los guinches a vapor van y vienen llevando