Haberlo visto - Julieta Novelli 5s22g

Ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial y deja al tercero y va a tocar para Borruchaga, siempre Maradona, genio, genio, genio, ta, ta, ta, ta, ta, ta y gol, gol, quiero llorar, Dios santo, viva el fútbol, golazo. Diego Maradona, es para llorar, perdónenme.

Maradona en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos, barrilete cósmico de qué planeta viniste, para dejar en el camino tanto inglés, para que el país sea un puño apretado, gritando por Argentina, Argentina 2, Inglaterra 0, Diego, Diego, Diego Armando Maradona, gracias Dios por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2, Inglaterra 0.

Víctor Hugo Morales, 22 de junio de 1986. Hola, ¿cómo están? Mi nombre es Sesi Bona y esto es Audiolibros por qué leer. Les doy la bienvenida al podcast que se encarga de traerles todas las semanas un cuento nuevo, un texto ficción, no ficción. Hoy voy con Haberlo visto, de Julieta Novelli, que es una historia que forma parte de la antología Diego de Fiorito, de ediciones bonaerenses. Esta antología, que también tiene una colección, que es Nuevas Narrativas, la pueden encontrar tanto en cualquiera de las bibliotecas públicas y populares de la provincia de Buenos Aires, como así también en internet, en pdf, la descarga es libre.

No se pierdan este libro, que es espectacular. Sé que hablar de Diego Armando Maradona, traerlo a un podcast, que lo escucha muchísima gente, no solamente de Argentina, sino de la región y del mundo, es abrir una polémica, es despertar un montón de sensaciones adentro de cada uno de ustedes, porque Maradona fue una figura y sigue siendo, aún después de su muerte, una figura que despierta controversia. ¿Y por qué yo lo traigo? ¿A mí no me genera controversia? Sí, por supuesto.

Tengo un montón de contradicciones respecto a hablar de Diego, pero también conozco a un Diego Maradona que habita en cada uno de nosotros, que es distinto según la persona que somos nosotros. Está ese Diego que fue para alguien la inspiración, el animarse, el poder lograr algo que deseaba. Está ese Diego que le permitió a alguien sentir que este desafío igual iba a ser posible. Está ese Diego que empodera, está ese Diego que le dio vida a un montón de pelusas que pensaban que no había oportunidades para ellos. Hay un montón de cosas que podemos sentir y pensar alrededor de esta figura.

Y en el cuento que voy a compartirles hoy, Julieta Novelli nos lleva a esa primera aproximación de pelusa del Diego niño yendo por primera vez a Argentinos Juniors a probarse, a ver qué onda, cómo le iba con ese equipo que después iba a ser su primera casa futbolísticamente hablando. Es un texto de mucha emoción. Si para ustedes la figura de Diego los atraviesa particularmente, les recomendaría Pañuelitos Cerca. Y si no, que abran el corazón lo más posible, que se dejen tentar, que se dejen llevar por este texto a ver qué les dice más allá de la figura en sí de Maradona. Vamos a la lectura, después la charlamos. De repente un ruido de gotas avanza con fuerza hasta volverse lluvia.

Una lluvia que cae en lo profundo de su sueño. El agua se inmiscuye en su cabeza y el corazón se le estruja. Dios mío, Diosito querido, que pare de llover. Por favor, te pido, que pare. Ruega en silencio para no despertar a nadie. Si estuviese solo en la pieza se hubiera puesto a rezar a los gritos. Sabe que aunque su viejo le prometió ir, no pueden arriesgarse y pagar los boletos de micro porque sí. Si ellos van hasta allá, ponen el mango ahí y se suspende el entrenamiento, no van a poder gastar de nuevo para ir otro sábado.

Al menos no en ese mes. Imposible. No alcanza ni para los pasajes de ese día. Mucho menos para ir dos veces. No. No va a hacerse. Se termina. Así que, si hay alguien ahí que me escucha, por favor, te pido, que pare esta lluvia de una vez. Por favor, Dios, insiste el pibe. Parece que Dios lo atiende porque la maldita se detiene. Es que ese Dios no solo va a darle una inolvidable mano, sino que atesora para él su vida.