T17 | E2 | Adicciones y fe 🙏 4h2s2g

Jesús se deja encontrar por quien lo busca, pero para buscarlo hay que salir.

Bienvenido a tu programa, aquí estoy, envíame.

Las adicciones pueden ser evidentes, así como las drogas o el alcoholismo.

Pero también pueden ser menos obvias o agresivas como los videojuegos, el trabajo, la televisión, las redes sociales.

También hay adicciones de carácter secreto o algunas más sutiles como el azúcar, el deseo de estar compra y compra y compra, o las bebidas energéticas, o etc.

Al final de cuentas, todas estas adicciones y otras que pudieran existir son cautividades que mantienen nuestra atención, nuestro organismo y nuestra misma vida que está sujeta a la satisfacción que nos van proporcionando o que decimos que nos proporcionan.

Satisfacción, bienestar. Finalmente, satisfacción y bienestar temporal y pasajero que además se convierte en ansiedad, en tormento y en algunos casos, en muchos casos, en autodestrucción.

Yo soy Rafael Rentería, este es su programa, aquí estoy, envíame.

Amigos, gracias por acompañarnos esta mañana, gracias por el favor de su atención.

Hoy vamos a hablar acerca de las adicciones y la fe.

¿Qué tendrán que ver las adicciones y la fe? Hoy vamos a platicar con una doctora.

Ella es médico, veterinario, zootecnista, Patricia Camacho.

Pati, qué gusto volver a verte.

Hola padre, buenos días. Aquí emocionada, me gusta el nombre, adicciones y la fe.

Las adicciones y la fe, ¿cómo afrontarlas? Porque hay veces que creemos que son dos cosas totalmente separadas, pero vamos a centrar este tema para que nos ayudes tú desde tu experiencia como, en este caso, tú eres médico-veterinaria.

Y tienes experiencia como madre de familia, tienes experiencia como hija, tienes experiencia en la vida, tienes experiencia como ciudadana.

Y queremos que nos ayudes a entrar a este tema que ya en algunos momentos en Radio María lo hemos analizado, lo hemos tratado de digerir, pero siempre es necesario volver al tema.

Porque las adicciones es algo con lo cual estamos siempre batallando.

Cuando no son de un tipo, son de otro.

Y entre más avanzamos, parecería que van inventándose nuevas adicciones.

¿A qué nos referimos, Pati, cuando hablamos de adicciones? Para mí, en el concepto que lo tengo, adicciones es depender de, es dejar como mi voluntad o estar presa.

Puede ser ahorita a las redes, a mi celular, a las compras, a comer compulsivamente, también es aquello que me saca de un equilibrio.

Eso es a lo que yo llamo una adicción.

A veces creeríamos que únicamente es la adicción al alcohol o a las drogas.

Pero ahorita comentas tú la adicción a la comida también.

Sí.

O algún tipo de comida en específico.

Y de repente creemos que no son adicciones, pero hay cosas que verdaderamente nos hacen daño.

Cuando hablamos de adicción, ¿qué es lo que tiene que detectarse para decir esto ya es una adicción? De repente las mamás dicen, es que mi niño es un adicto al teléfono.

Considero, bueno, serían como factores que puedo detectar.

Algunos puntos sería el tiempo que necesito para estar ahí.

O sea, voy a ir al baño.

No, lo suspendo porque no puedo suspender ahorita el juego.

No puedo ir todavía.

Me matan en el juego si no estoy atento.

Si no continúo.

Esa es una, esa ansiedad, ese sentimiento de necesito, ¿qué necesito? Ah, es esto, es esto.

Ah, me hace falta un dulce.

Me hace falta consumir aquello.

Es eso que me da vueltas en la cabeza.

A lo mejor también de que me está distrayendo.

O bien tengo una situación difícil y no la quiero afrontar.

Y me voy a esta parte que me entretiene, que me satisface.

Momentáneamente, claro, que me gusta o que me fugo.

Es también como una fuga.

Ok, como una especie de fuga.

Así es.

Para no atender a esa situación.