San Matias 355y67

El 14 de mayo celebramos la fiesta de San Matías, ese discípulo que fue elegido como apóstol para sustituir a Judás el traidor. Está narrado en el capítulo primero de Hechos de los Apóstoles, después de la ascensión de Jesús a los cielos y antes de Pentecostés. Eso sí, también aconteció en el Cenáculo y es curioso porque dice que allí había unas 120 personas reunidas. Sin duda en esta oportunidad este texto de cómo fue elegido Matías tiene en nosotros una evocación muy reciente que es la elección del Papa, la elección de León XIV.

Vamos a leer ese texto y vais a ver cómo se resucitan en nosotros muchos recuerdos tan vivos de esa elección que acaba de realizar la Iglesia.

En aquellos días Pedro se puso en pie en medio de los hermanos. Había reunidas unas 120 personas y dijo, hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo por boca de David había predicho en la Escritura acerca de Judás, el que hizo de guía de los que arrestaron a Jesús, pues era de nuestro grupo y le cupo en suerte compartir este ministerio. Y es que en el libro de los Salmos está escrito que su morada quede desierta y que nadie habite en ella y también que su cargo lo ocupe otro.

Es necesario por tanto que uno de los que nos acompañaron todo el tiempo en el que convivió con nosotros el Señor Jesús, comenzando con el bautismo de Juan hasta el día que nos fue quitado y llevado al cielo, se asocia a nosotros como testigo de su resurrección. Propusieron dos, José llamado Barsabá de sobrenombre justo y Matías, y rezando dijeron, señor, tú que penetras el corazón de todos, muéstranos a cuál de los dos has elegido para que ocupe el puesto de este ministerio y apostolado del que ha prevaricado Judás para marcharse a su propio puesto. Le repartieron suertes, le tocó a Matías y lo asociaron a los once apóstoles.

En este discernimiento que hacen para la elección de Matías, uno ve perfectamente en ese texto cuatro pasos. El primero, definir las características que tiene que tener el candidato. Haber acompañado a los apóstoles en el tiempo que estuvo Jesús entre ellos, desde el bautismo en el río Jordán hasta la ascensión. Tenía que estar entre ese grupo y así podría ser testigo del resucitado. En segundo lugar, se hicieron propuestas y fueron dos las propuestas.

Un tal José Barsabá, que se apodaba el Justo, y Matías.

Después de definir las características, después de hacer propuestas, se ora y se ora de una forma que nos evoca, como invocamos al Espíritu Santo en el cónclave. Señor, tú que penetras el corazón de todos, muéstranos a cuál de los dos has elegido para ocupar el puesto de este ministerio.

Y después de haber orado, echan a suertes, echan a suertes ante los dos, para que no teniendo una luz superior, Dios también hable en ese acto. Es la iglesia en discernimiento, es maravilloso, es la iglesia que busca la voluntad de Dios, que no quiere seguir sus propias intuiciones, sino que le muestra a Dios, muéstranos tu camino, muéstranos dónde has suscitado pastores conformes a tu corazón. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.