Miércoles de la 6ª semana de Pascua ( ciclo C ) 4w6q2n

Miércoles de la sexta semana de Pascua. El Evangelio es Juan 16, versículos del 12 al 15. En aquellos días dijo Jesús a sus discípulos muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora.

Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena, pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío, por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará. ¿Cómo ha interpretado la iglesia estas palabras de Jesús? Unas palabras en las que viene a decirles que ahora no son capaces de entenderlo todo, pero que vendrá el Espíritu Santo y les llevará hasta la verdad plena. ¿Cómo ha interpretado estas palabras? No en el sentido de que la revelación de Cristo está incompleta y de que el Espíritu Santo va a venir a completar lo que Jesús no nos dijo.

No, así no lo ha interpretado la iglesia. La iglesia afirma con contundencia que la revelación de Cristo ha alcanzado su culmen ya con la muerte del último de los apóstoles. Ya todo está dicho a través de Cristo en las Sagradas Escrituras, pero lo ha interpretado en el sentido de que la comprensión que tenemos de esa revelación es insuficiente y que el Espíritu Santo nos irá permitiendo una comprensión más profunda.

Y eso es lo que ha acontecido en la historia de la iglesia, que el Espíritu Santo ha iluminado a su iglesia en su magisterio, su predicación, para ir teniendo una comprensión más profunda de la revelación de Jesucristo. Por eso dice, cuando Él venga el Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena.

Y podemos decir que en el siglo XXI en el que estamos podemos tener una comprensión más plena de la revelación de Dios que la que tuvieron en el siglo II o III o IV o V, porque obviamente la acción del Espíritu en toda la historia de la iglesia ha continuado aconteciendo tal y como Jesús prometió.

Por poner un ejemplo, el catecismo de la iglesia católica promulgado por San Juan Pablo II, allá por el año 1991-92, es posible porque la acción del Espíritu ha ido permitiendo una comprensión cada vez más profunda de la verdad revelada por Jesucristo. Sería imposible que la iglesia hubiese dado a luz ese catecismo que hoy en día tenemos sin excepción, la acción del Espíritu a lo largo de los siglos.

Y así también la doctrina social de la iglesia nos permite leer los acontecimientos de nuestros días a la luz del Espíritu. Por eso es tan importante la recepción del Espíritu y recibirlo no meramente a título personal, sino ser conscientes de que actúa en la acción magisterial en la vida de la iglesia.

La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.