EL MARICA 2b39v

La hora del insomne cuentos dramatizados donde encontrarás misterio intriga terror suspense jorge tito gómez cabrera te trae una nueva y emocionante historia si te gusta nuestro contenido suscríbete además nos puedes ayudar pinchando en el botón azul apoyar y haciéndote fan cuento contigo ahora disfruta de un nuevo relato en la hora del insomne la hora del insomne presenta el marica cuento escrito por el argentino abelardo castillo grabado por darío gómez lima y narrado por jorge tito gómez cabrera escúchame césar yo no sé por dónde andarás ahora pero cómo me gustaría que leyeras esto porque hay cosas palabras que uno lleva mordidas adentro y las lleva toda la vida hasta que una noche siente que debe escribirlas decírselas a alguien porque si no las dice van a seguir ahí doliendo clavadas para siempre en la vergüenza escúchame tú eras rasgo uno de esos chicos que no pueden orinarse al otro en el baño en la laguna me acuerdo nunca te desnudaba delante de nosotros a ellos les daba risa y a mi también claro pero yo decía que te dejarán que cada uno es como es cuando entraste a primer año venías de un colegio de curas san pedro debido de parecerte algo así como brobdingnag no te gustaba trepar a los árboles ni romper faroles a casco tazos ni correr carreras hacia abajo entre los matorrales de la barranca ya no recuerdo cómo fue cuando uno es chico encuentra cualquier motivo para querer a la gente sólo recuerdo que un día éramos amigos y que siempre andábamos juntos un domingo hasta me llevaste a misa al pasar frente al café el colorado martínez dijo con voz de flauta adiós los novios a ti se te puso la cara como fuego yo me di vuelta puteando y le pegué tan tremendo sopapo de revés en los dientes que me lastimé la mano después tú me querías vender me mirabas te lastimaste por mí abelardo cuando dijiste eso sentí frío en la espalda yo tenía mi mano entre las tuyas y tus manos eran blancas delgadas no sé demasiado blancas demasiado delgadas suéltame dije o a lo mejor no eran tus manos a lo mejor era todo tus manos y tus gestos y tu manera de moverte de hablar yo ahora pienso que en el fondo ninguno de nosotros le importaba mucho y alguna vez lo dije dije que esas cosas no significa nada que son cuestiones de educación de andar siempre entre mujeres entre curas pero ellos se reían y uno también césar acaba riéndose acabó por reirse de macho que es y pasa el tiempo y una noche cualquiera es necesario recordar decirlo todo yo te quise de verdad oscura e inexplicablemente como quieren los que todavía están limpios era un poco menor que nosotros sí me gustaba ayudarte a la salida del colegio íbamos a tu casa y yo te explicaba las cosas que no comprendías hablábamos entonces era fácil escuchar contarte todo lo que los otros se les calla a veces me mirabas con una especie de perplejidad una mirada rara la misma mirada acaso con la que yo no me atrevía a mirarte una tarde me dijiste sabes te iro no pude aguantar tus ojos