Hic et nunc 2-04 494y4t

Dazibao. Segunda temporada. Programa número 4. Estrellas.
Ik, Ket Nung. Carmina Borrero Peris.
Ave a todos y a todas y bienvenidos una vez más al microespacio Ik Ket Nung.
Las estrellas siempre han sido fuente de iración, de guía, de fascinación o de esperanza.
Ya sabemos que siempre están en el cielo.
Y aunque durante algunas horas no las podamos ver, siempre, siempre están ahí.
Y, pues como no podía ser de otra forma, la palabra estrella proviene de las lenguas clásicas.
La palabra estrella proviene concretamente de la palabra en latín estela
y la podemos hallar en expresiones como Camino Stellarum
o conocido actualmente como el Camino de Santiago o el Camino de las Estrellas.
Este camino se conoce como Camino de Santiago porque finaliza en Compostela
y el nombre de esta ciudad proviene del campus estelae o el campo de la estrella.
¿Por qué? Porque al final del camino se encuentra o la meta o la estrella.
Por otra parte, en griego la palabra estrella se decía áster.
De hecho, de ahí proviene la palabra asterisco que nosotros usamos continuamente.
Esta palabra griega ha evolucionado por ejemplo en inglés con la palabra star
o el nombre de un conocido personaje de los cómics que todos hemos leído, Astérix y Obélix.
Concretamente, Astérix es una combinación entre áster, estrella en griego,
o rix, que significa rey en celta.
Incluso las palabras astronomía y astrología provienen de esta palabra griega.
Para los griegos y para los romanos, las estrellas estaban en el cielo debido a diversas leyendas y mitos.
Estas estrellas guiaban a los marineros y a los viajeros durante sus viajes
y les pedían a los dioses que llegaran salvos y sanos a sus destinos.
Todas estas leyendas siguen estando de alguna forma en nuestra cultura
porque nosotros seguimos creyendo que estas estrellas influyen en nuestras vidas y en nuestros destinos.
Por ello, para poder decir que una persona tiene muy buena suerte,
nosotros empleamos la expresión que esa persona ha nacido con estrella.
Por todo esto, los griegos y los romanos centraban sus oraciones en pedir a los dioses
que las estrellas brillaran con muchísima fuerza.
Pero desgraciadamente, en ocasiones los dioses no respondían a estas oraciones
y, por lo tanto, ¿qué sucedía? Des-astres, es decir, sin estrellas.
Las estrellas no acompañaban a estos marineros y, por lo tanto, tenían mala suerte.
En la Antigua Grecia, Claudio Ptolomeo, que era un matemático y un astrónomo
descendiente de los griegos que vivieron en Alejandría,
consiguió componer un tratado astronómico mostrando un extenso catálogo con más de mil estrellas.
Además, consiguió agrupar estas mil estrellas en 48 constelaciones diferentes.
Esas constelaciones aún están presentes en nuestra cultura.
Incluso muchas personas opinan que el carácter de las personas y su personalidad
están basadas en la posición de los asos del día en que nosotros nacemos,
es decir, el horóscopo.
Que, por cierto, la palabra horóscopo también proviene del latín
y significa el que observa la hora.
A cada horóscopo le corresponde una constelación diferente
y los griegos y los romanos crearon diversas historias
para intentar dar una explicación de por qué esos personajes míticos de esas leyendas
se habían convertido en estrellas y se encontraban en el firmamento.
Un ejemplo sería Cáncer, que su constelación es un cangrejo.
Cuenta el mito que había un cangrejo gigante llamado Carcinos
que pellizcó a Hércules en el dedo gordo del pie,
mientras éste luchaba contra la hidra.
Aunque Carcinos murió segundos después porque Hércules la aplastó,
Hera, que odiaba a Hércules, estaba muy agradecida con este cangrejo
porque le había causado dolor a Hércules.
Y el agradecimiento puso a Carcinos en las estrellas,
convirtiéndolo en una constelación para que esté eternamente en el firmamento.
Otro ejemplo sería, por ejemplo, Géminis, que son los gemelos.
De hecho, si nos fijamos en su constelación,
podemos ver que hay dos figuras que están cogidas de la mano.
Para los griegos y los romanos, esas dos figuras son los gemelos Castor y Polus,
que eran dos de los Argonautas al acompañar a Jasón en sus aventuras.
También he de decir que la historia de los Géminis
es una de las historias de las más interesantes.
Leda, que era la reinadora.