La gestión del poder 406xo

Buenas tardes con mi guía y seguramente ninguno de ustedes me llevaría a la contraria que escuchar un diálogo público con dos políticos en activo es una de las cosas más más inútiles más diosas y más estériles que se pueden hacer las razones es muy sencilla decir un político un político en activo un dirigente político jamás va a decir nada inesperado nada interesante nada personal nada ocurrente porque siempre se va a limitar a repetir eso que ellos llaman el argumentando que son la serie de consignas que les han preparado sus asesores y el cabecilla del partido de lo que tienen qué decir de acuerdo con los intereses de los objetivos que pretenden conseguir esto no es nada raro yo estoy convencido de que un partido político lo podríamos describir como una mezcla de una empresa un ejército y una iglesia que son tres instituciones más o menos respetables que tienen una cosa en común los empresarios los orales y los sacerdotes no hablan a título personal no hablan en nombre propio sino que esos no expresan sus pensamientos sino que desarrollan un discurso cuyo objetivo es servir a los fines comerciales bélicos o espirituales de la institución que representa hay algunas excepciones a esta regla incluso entre los políticos hay políticos cuya fuerte personalidad rompe los moldes establecidos por el partido y se producen casos como los de un miguel ángel revilla una celia villalobos y algunos bien conocidos en los cuales si hablan por su cuenta el éxito que suelen tener este excepcional tipo de película de políticos contrasta con el aburrimiento que nos produce el noventa y nueve por ciento de sus colegas este fenómeno es muy curioso porque se encuentra exactamente lo contrario cuando uno ocasión de mantener una conversación privada con un profesional que ya no ejerce yo una de mis profesiones que consiste en hacer trabajos de tipo biográfico histórico con fuentes orales suelo encontrarme con un fenómeno fascinante consigo conectar con una persona de setenta ochenta años consigo que me reciba en su casa de entrada me expresa su sorpresa de que alguien se acuerde todavía de él después me hace una serie de preguntas generalmente suspicaces para ver si soy un tipo fiable y cuando coge una cierta confianza empieza a soltar delante de mí grabadora una serie de datos de recuerdos y de relatos que a mi me dejan verdaderamente estupefacto porque a veces llevaba meses o años buscando en bibliotecas y archivos esa información que evidentemente nunca llega a las bibliotecas ni a los archivos yo a este fenómeno le he puesto como nombre síndrome de la designe visión del lado y es una de las grandes gozada de las que podemos disfrutar los que nos dedicamos a investigar sobre el pasado pero sobre un pasado lo suficientemente reciente como para poder hablar con personas que lo presenciaron o lo protagonizaron hoy en esta sesión tenemos una situación especial peculiar yo diría que extraordinariamente afortunada porque hemos tenido la suerte de poder contar con la presencia de dos personalidades que tienen un montón de cosas en común y también algunas diferencias muy interesantes las dos condiciones que hacen falta para una buena deliberación en primer lugar ya no son dirigentes políticos pero lo fueron hace más o menos tiempo en segundo lugar tampoco se trata de jubilados ambos están dedicados a una vida profesional muy activa alberto ruiz gallardón en su bufete de abogado en ejercicio y joaquín ley nada en su despacho multifuncional de escritor ensayista novelista articulista conferencista y presencia constante en los medios de comunicación por suerte para su público ahora en españa como todos sabemos se ha generalizado la costumbre de que los jóvenes líderes políticos no tienen más que dos alternativas o ganar las elecciones o quedarse para siempre en la inexistencia debido a que carecen de oficio y beneficio más allá del partido al cual sirve el cual se sirven desde su adolescencia por eso es un verdadero placer y una verdadera un privilegio el poder hablar con dos personas que decidieron en su juventud ser políticos cuando ya eran auténticos profesionales o estaban