El enemigo a la altura 53a65

Bienvenidos al podcast de Ilustres Anónimos. La historia de la humanidad está llena de enfrentamientos. Algunos se libraron en los campos de batalla, otros en las cortes de justicia, en los teatros o en los laboratorios científicos. Pero todos ellos tuvieron algo en común. La lucha por la supremacía. Allí, donde hubo talento, ambición y genialidad, hubo también competencia, rivalidades encarnizadas y duelos de egos que marcaron el destino de naciones, culturas y disciplinas enteras. Hoy vamos a recorrer algunas de las grandes rivalidades que han definido la historia.

Desde el mundo de la literatura, conservantes y López de Vega, que convirtieron España o la España del siglo de oro en un campo de batalla de versos afilados y ataques encubiertos, hasta la pugna por la electricidad entre Nikola Tesla y Thomas Edison, donde la innovación y el dinero chocaron en una lucha sin cuartel.

En el ámbito de la guerra, reviviremos el enfrentamiento entre Napoleón Bonaparte y el duque de Wellington, un choque entre dos mentes militares que terminó decidiendo el destino de Europa. Y en el arte, descubriremos cómo Pablo Picasso y Henri Matisse se convirtieron en una de las fuerzas más poderosas de la pintura del siglo XX.

Por último, nos adentraremos en una de las rivalidades políticas más intensas de la historia, la que enfrentó a Isabel I de Inglaterra y a María Estuardo de Escocia, dos reinas que lucharon no sólo por el poder, sino por su propia supervivencia, en una época en la que ser mujer y monarca era en sí mismo un desafío mortal. Cada una de estas historias revela un aspecto diferente de la naturaleza humana, la ambición, el orgullo, el deseo de reconocimiento y, en algunos casos, la necesidad de aniquilar al rival.

Pero la gran pregunta es, ¿hasta qué punto estas rivalidades fueron realmente negativas? ¿Fueron simples conflictos destructivos o por el contrario ayudaron a impulsar el talento y el progreso? Bueno, pues abrochaos los cinturones, porque nos vamos a sumergir en algunos de los duelos más épicos de la historia. ¡Empecemos! El siglo de oro español no sólo fue una época de esplendor cultural, sino también un hervidero de egos, envidias y disputas entre escritores que buscaban inmortalizar su nombre en la historia.

Y entre todos los grandes literatos de la época, hubo dos que protagonizaron un enfrentamiento digno de una de sus propias obras, el ya conocidísimo y queridísimo Miguel de Cervantes, y no tan menos conocido, Lope de Vega. Uno era un soldado venido a menos, que pasó buena parte de su vida intentando que su talento fuese reconocido. Os recomiendo que os paséis por el episodio que le dedicamos a Cervantes, y también el Hombre de la Mancha.

El otro, hablando de Lope de Vega, un dramaturgo prodigioso, amado por el público y envidiado por sus contemporáneos. Dos figuras que en teoría compartían el amor por la literatura, pero que en la práctica se miraban con desconfianza, recelo y, en más de una ocasión, con un desprecio apenas disimulado. Para entender el enfrentamiento entre Cervantes y Lope, primero hay que entender sus trayectorias. Miguel de Cervantes, nacido en 1547, tuvo una vida marcada por la inestabilidad.

Participó en la famosa Batalla de Lepanto, donde perdió el uso de su mano izquierda, fue capturado por piratas berberiscos y pasó cinco años como esclavo en Argel, hasta que fue rescatado. A su regreso a España intentó triunfar como escritor, pero sin demasiado éxito. Sus novelas pastoriles pasaron desapercibidas, sus intentos teatrales no lograron gran acogida y, para colmo, tuvo que aceptar empleos mediocres, como recaudador de impuestos, que lo llevaron a la cárcel en más de una ocasión.