LA COLUMNA SONORA_14_ Los últimos rayos de sol de un día de Nochevieja 70403e

La columna sonora por carmen sánchez el tiempo vuela y vuela para mí por dos razones una porque no lo podemos atrapar entre nuestras manos es algo abstracto conceptual sabiendo que se define con números y vuela porque es imposible congelar a nuestro antojo porque a veces es demasiado fugaz y nos parece demasiado fugaz por una filosofía puramente vitalista que nos empuja a prestar toda nuestra atención en vivir el presente dejando a un lado metas lejanas cuánta importancia le dan ustedes a esto cuando llega el último día del año hacen una valoración de lo que ha acontecido en esos trescientos sesenta y cinco días este año por cierto trescientos sesenta y seis por ser bisiesto o sólo piden que sea mejor es usted de grandes propósitos o simplemente desea salud para vivirlo es curiosa la vida decía el escritor francés philippe claudel que la vida no avisa que lo mezcla todo sin dejarte elegir de modo que a un instante de dicha le sucede otro de sangre así sin más y que nosotros éramos como piedrecillas en el camino que permanecían durante días en el mismo sitio hasta que el pie de un pa pasante chocaba con ella y le lanzaba por los aires en razón pero creo que de todos los se repone o así debería ser llega el último día del año y decide no mirar atrás ni siquiera para ver que eres piedrecilla en otro camino que hay gente que ni siquiera está porque su tiempo fue más corto que el tuyo y porque tener salud es importante claro que es importante y ser feliz y disfrutar con los nuestros y con lo que tenemos también es algo que repito mucho pero es que es algo que me repito mucho nuestra actitud nos da salud para celebrar lo que sea y si es el fin del año parece que todavía poner más empeño en cerrar de la mejor forma un capítulo de tu vida pero como saben que el tiempo vuela un día abres los ojos y tu nochevieja es otra es diferente pero sigue siendo nochevieja ya no deslumbran tantos brillos sino las risas de algún llanto de nuestros hijos ya no hay noches de locura sino toda una jornada más alocada desde primera hora del día y me pregunto si todo esto se vive igual siendo verano en paraguay cenando lentejas en italia paseando con maletas vacías en colombia rompiendo platos en dinamarca o escuchando las ciento ocho campanadas de los templos budistas en japón verán desde hace tiempo varios amigos tenemos un recuerdo muy especial de los últimos rayos de sol de un día de nochevieja los últimos rayos de sol para calentar un día invernal los últimos rayos de sol previos al nuevo año o los últimos rayos de sol que veremos en nuestra vida hagan lo que hagan ese día se peleen o do las uvas coman golosinas o frutos secos o directamente lo celebren porque al final todo es cuestión de tradiciones y culturas piensen que la vida es curiosa y que el tiempo vuela que no merece la pena gastarlo en lo que no queremos y que vendrán doce meses cargados de sus días horas minutos y sus nuevos rayos de sol y que espero que para todos sea mejor que este dos mil veinticuatro y también que tengamos salud para disfrutarlo siempre hay rayos de sol aunque vean el cielo nublado y lloviendo en esa luz interior encontrarán paz y esperanza a veces las cosas más simples son las más grandes feliz año dos mil veinticinco la columna sonora por carmen sánchez