
Descripción de Átomos y Bits | El megalodón 2y2s4x
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Saludos, aquí estamos. Llega el momento de Átomos y Bits.
Ya sé que llevabais toda la semana esperando que apareciéramos por aquí para hablaros de ciencia y de tecnología, de innovación, de las cosas que hay en el cielo y en la Tierra más allá de vuestro conocimiento, como diría el amigo Hamlet.
Pues ya está, aquí estamos esta semana en Átomos y Bits con Esteban Novillo, en la realización técnica, con José Manuel Nieves, al que enseguida vamos a saludar para que nos cuente toda la información de interés y con el saludo en el micrófono de Pedro Palomay.
José Manuel, ¿cómo vas, compañero? Hola, Pedro y Pablo, ¿qué tal? ¿Cómo está la cosa hoy? Porque vamos a acercarnos a un sitio que me encanta, dentro del planeta, dentro de la Tierra, ahí agujereándolo todo, para encontrarnos con la destrucción de una teoría de la cual estuvimos hablando en su momento y la creación de una nueva.
Habíamos hablado de esos supuestos fragmentos de Tella, un objeto que en su día habría chocado con la Tierra Primitiva y resulta que no, que no son restos de ese planeta, sino que son continentes hundidos.
A ver, explícame, ¿esto es la Atlántida o qué es esto? Vamos por parte, a ver, no es la destrucción de una teoría, lo que pasa es que ahora hay que darle más vueltas, hay que darle más vueltas para ver.
Y Tella, efectivamente, sí existió, es la mayor colisión que ha tenido la Tierra en toda su historia, fue hace unos 4.500 millones de años, parece que esa colisión sí ha estado contrastada, o sea, sí se sabe qué fue, y fue gigantesca, o sea, imagínate, un objeto del tamaño de Marte, es decir, un tercio de la Tierra, que ya está bien, chocando hace 4.500 millones de años, imagínate a la que ha salido, y de todo el material que salió despedido se formó la Luna.
Pero ahora te cuento, hay dos masas de tierra, dos masas de roca hundidas en nuestro planeta, que se pensaba que eran fragmentos de Tella, y ahora eso es lo que hay que repensar, eso es lo que hay que repensar, dado los nuevos hallazgos que ahora mismo te cuento.
Pero primero pongámonos en situación, a ver, en lo más profundo, a más de 3.000 kilómetros de profundidad, o sea, imagínate, donde el núcleo de la Tierra se junta con el manto, que son las dos de las capas, digamoslo así, tenemos corteza, manto y núcleo.
Bueno, pues donde el núcleo se junta con el manto hay dos gigantescas regiones de roca.
Se descubrieron hace mucho, llevan décadas, llevan más de 50 años desconcertando a los geólogos.
Son dos masas gigantes de roca cuya composición es diferente a la del resto del manto.
Y son enormes, enormes, y están hundidas a miles de kilómetros de profundidad.
Una de ellas está justo debajo de África, de España, y parte del Atlántico.
Y la otra está en la otra parte del planeta, bajo el Océano Pacífico.
Bueno, ya te digo que son enormes, tienen el tamaño de continentes, o sea, llegan a tener hasta 900 kilómetros de alto y varios miles de kilómetros de ancho.
Y se las conoce como LLSVPs, que es el Acronym of the Large Low Shared Velocity Provinces, que son grandes provincias de baja velocidad de corte, pero bueno, se llaman así porque los geólogos son muy complicados para poner nombres.
Como todos los científicos.
Bueno, llamémoslas LLSVPs.
Y resulta que están hechas de materiales que son mucho más densos, mucho más duros, de los materiales que tienen a su alrededor y que forman el resto del manto.
Es decir, si están hechas de materiales que son distintos del manto, es lógico suponer que su origen no es el mismo que el del resto del manto.
Además, el tamaño que tienen, ya te digo, como continentes, hace que ambas son capaces de generar su propio campo magnético, con lo cual perturban la magnetosfera, perturban el campo magnético terrestre, que es nuestro escudo defensivo contra las aviaciones y contra las aviaciones.
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