7. Los cuentos que nos cambian: Érase una vez...Cenicienta 51566o

Bienvenidos a un nuevo episodio de un beso en la taza soy olga paraíso y hoy quiero compartir algo muy especial los cuentos de la niñez esos que nos han acompañado durante años esos que aunque los olvidemos por un tiempo siempre vuelven a nosotros y si hay algo que recuerdo con cariño son las palabras mágicas con las que todo cuento solía empezar érase una vez esa pequeña frase que nos transportaba a mundos lejanos llenos de magia y fantasía para muchos esas palabras serán como una llave que abría las puertas de lo imposible de los sueños y hoy al igual que cuando eras niña o niño te dejes llevar por la magia de esos cuentos esa chispa de nostalgia que de alguna manera nunca se apaga oh o la niñez está llena de historias de esos cuentos que leíamos antes de dormir con una linterna bajo las sábanas o debajo de una mesa dentro de un armario o debajo de la cama mi desde pequeña me encantaba sumergirme en los cuentos había algo en ellos que me atraía como a cualquier niño me envolvía en un mundo donde todo era posible castillos flotantes dragones que hablaban bosques encanta tados ratitas presumidas y héroes valientes que luchaban por un mundo mejor yo eso sí sin camas para mí era un placer perderme en esas páginas recuerdo que solía leer historias de princesas atrapadas en torres de héroes que enfrentaban desafíos imposibles recuerdo los tres cerditos caperucita roja cenicienta blancanieves pero es que enfrentaban desafíos imposibles y de la magia que transformaba todo a su alrededor pero no solo eran esos cuentos los que dejaban huella también los cuentos más sencillos los que hablaban de la vida diaria de los animales sabios y de los pequeños momentos que al final resultaban ser los más grandes sí uy pero si hay un cuento que nos marcó a todos los niños y niñas ese fue cenicienta la joven huérfana obligada a servir en su propia casa aquellos ratoncitos que la ayudaban aquellos pajaritos y por supuesto la mágica transformación para ir al baile su vestido la carroza sus zapatos de cristal sí recuerdo leerlo una y otra vez soñando con ser esa niña que pese a las adversidades lograba encontrar la felicidad tal vez por eso hoy en día sigo creyendo en los pequeños milagros que aparecen cuando menos los esperas así que como parte de este café he decidido contarte mi versión de cenicienta para que al igual que cuando eras niño o niña te dejes llevar por la magia y la belleza de su historia acompáñame mientras tomas tu café y recorreremos este cuento lleno de esperanza y bondad érase una vez en un lejano reino una joven llamada cenicienta que vivía con su madrastra y sus dos hermanastras a pesar de ser tratada como una sirvienta cenicienta tenía un corazón puro y una actitud siempre bondadosa cada día trabajaba sin descanso soñando con una vida mejor un buen día llegó la noticia de un baile real