165.- Mentalidad de Principiante (Shoshin) 3i121

Hola, ¿qué tal? Bienvenido a tu podcast Kaizenlin 4p29, tu camino hacia la mejora continua.
Y hoy, si os parece, vamos directamente a por el episodio 165 que se llama Mentalidad
de principiante. ¿Qué te parece? Pues es algo a lo que siempre me he definido. Me acuerdo
que en Twitter pongo aprendedor constante, aprendedor continuo. Y cuando escuché este
concepto, la verdad es que me llenó y me sentí muy relacionado con ello. Y te quiero
comentar un poquito qué es esto. Que aparte, para tener más el hundi y todo, tiene hasta
un nombre que viene del mudismo zen. El nombre se llama Shoshin. Y Shoshin significa mentalidad
de principiante. Shoshin se refiere a la idea de dejar atrás las ideas preconcebidas y
abordar, adoptar siempre una actitud de apertura, de apertura al estudiar el tema, de apertura a
no creernos que lo sabemos todo. Cuando eres un principiante, tu mente está vacía y está abierta.
Y estás entonces dispuesto a aprender y a considerar toda la información como un niño
que descubre por primera vez algo. ¿Cuántas veces pregunta por qué y por qué y por qué y por qué?
Sin embargo, muchas veces, a medida que desarrollamos conocimientos y experiencia,
nuestra mente se vuelve más cerrada, más cerril. Tendemos a pensar ya sé cómo se hace esto y te
puedes volver menos abierto a la nueva información. La experiencia desde luego puede conllevar un
peligro. Sabemos cosas, pero no lo sabemos ni mucho menos todo. Tendemos a bloquear la
información que no está de acuerdo con lo que aprendimos previamente. Pero lo que aprendimos
previamente seguro que no es la verdad absoluta. Y tendemos a ceder ante la información
que confirma nuestro enfoque actual. Lo que nos gusta oír, lo vemos y decimos,
ves ves, tenemos razón. Creemos que estamos aprendiendo, pero en realidad estamos atropellando
a través de la información y las conversaciones, esperando hasta escuchar algo que coincida con
nuestra filosofía actual o nuestra experiencia previa. Y seleccionando la información que
más nos conviene para justificar nuestros comportamientos y creencias actuales.
La mayoría de las personas no quieren información nueva, quieren información que valide lo que
saben. Y el problema es que cuando eres un experto, que a mí siempre que digo experto,
se me nubla la vista y se me dice el vello, ¿no? Cuando eres experto en realidad necesitas
prestar más atención, no menos, no lo sabemos todo. ¿Y por qué? Porque cuando ya eres experto,
cuando ya estás familiarizado con gran parte de la problemática, quizás sepas el 90, el 92,
el 85, el 96 de la información sobre algo, sobre un tema, necesitamos, necesitas escuchar con más
atención para captar ese 2, ese 4, ese 6, ese 8, ese 15 por ciento que te falta, porque no lo sabes
todo. Y me encanta esta frase de Shunryu Suzuki, fijaros lo que dice la frase, dice en la mente
del principiante hay muchas posibilidades, en la del experto hay pocas. Si te crees que lo sabes
todo, tenemos un gran problema. E insisto, ¿no? Como adultos, como expertos o como creyentes,