01x03 | ¿Víctimas? Mejor pregúntales primero 6v3m5p

¿Qué pasa cuando una ley protege a quien no quiere ser protegido? ¿Qué pasa cuando la víctima prefiere que se vaya en contra de su dignidad? ¿Esto es posible? Pues sí.

Y hay muchos ejemplos.

Y sí es verdad que es un tema bastante controvertido.

Pasa con algunas mujeres que ejercen la prostitución y algunas rechazan su prohibición.

Que el trabajo sexual es trabajo y que por tanto los trabajadores sexuales necesitan derechos y necesitan que sus derechos humanos sean respetados en el ámbito laboral.

Mujeres que deciden libremente ser madres gestantes.

Soy madre de cuatro hijos deseados que siempre quise tenerlos y fui madre surrogada para dos familias, lo puedo decir, que desearon tener sus hijos.

O personas que quieren decidir el momento que quieren morir.

Ellos sentían que estaban en un potro de tortura, que la vida se había convertido en una tortura insoportable y por lo tanto la muerte era una liberación.

Y lo esperaban con impaciencia.

Las leyes se aplican en cualquier momento donde se ve vulnerada la dignidad.

Porque se quiere proteger a personas que pueden sentirse presionadas por hacer algo que en un principio y éticamente nadie estaría dispuesto a hacer.

Es decir, la ley intenta prohibir la instrumentalización de ciertas acciones en contra de la dignidad humana, que es un derecho fundamental en la Constitución.

Y te cuento una historia para darnos cuenta que decidir por los demás, aunque se tenga el peso legal de un tribunal o de un estado, no siempre parece tan fácil.

Dani tiene 32 años y vive en la provincia de Málaga.

Desde los 22 trabaja en espectáculos cómicos taurinos junto a otros artistas con enanismo como él.

Forma parte de una compañía que recorre pueblos andaluces haciendo reír a miles de familias.

Pero en agosto de 2023 para Dani todo cambió, cuando la Junta de Andalucía prohibió uno de los espectáculos en Cortes de la Frontera, un pueblo de Málaga.

Se alega que este show vulneraba su dignidad, un pretexto que a Dani como parte de su colectivo no está de acuerdo.

¿A ver, quién decide por mí qué me denigra y qué me dignifica? Pero de verdad, ¿no se supone que yo también tengo derecho a elegir mi trabajo como cualquier otra persona? En esta sentencia la promotora africataurina recurrió la decisión y en febrero de 2025 un juez le dio la razón.

La sentencia fue clara.

No había pruebas de que el espectáculo tuviera intención de ridiculizar y los participantes lo hacían por voluntad propia, con profesionalidad y pasión.

Pero que no somos una atracción, ni un chiste fácil.

Somos artistas, trabajamos con esfuerzo, con respeto.

Que no te guste este tipo de show, pues yo verdaderamente, de verdad que lo entiendo.

Pero no me niegues el derecho a subirme ahí si eso no es por nadie, si es porque verdaderamente yo lo elegí.

Aunque algunas organizaciones criticaron el fallo temiendo que se perpetúen estereotipos, Dani por su parte piensa esto sobre las críticas del fallo.

Mira, pero, a ver, ¿no hay algo contradictorio en luchar por nuestra inclusión y por otro lado que nos impidan trabajar de lo que queremos? Hoy Dani quiere que se escuche su historia, no solo para defender su trabajo sino para abrir un debate sobre libertad, identidad y dignidad.

No todas las personas con enanismo desean lo mismo, y eso está bien.

Pero él, de forma particular, solo pide una cosa.

Pero que no necesito que me protejas de mí mismo.

Pregúntame antes, escúchame, que la dignidad también es decidir por uno mismo.

¿Muchas veces decidimos por otros? La dignidad humana ha sido muy estudiada a lo largo de los siglos.

Filósofos como Pico de la Mirándola o Emanuel Kant y otros muchos han desarrollado sobre este tema.

Si preguntas a distintos expertos te dirán cosas diferentes.

Para algunos la dignidad es algo inherente a todos los seres humanos, incluso a los animales.

Y aquí se abre otro melón.

La filósofa Adela Cortina dice que los animales tienen valor, pero no dignidad.

Podemos respetarlos, pero no son sujetos de derechos en el mismo sentido que un humano.

Bueno, supongamos que determinamos que los animales tienen dignidad, ¿dónde trazamos el límite? ¿Las bacterias, los insectos o las plantas también tendrían dignidad? Para otros la dignidad humana depende de factores como la autonomía de la persona, la racionalidad o incluso la cultura.

¿Dónde trazamos legalmente la dignidad? Libertad o protección.

¿Qué pesa más? ¿Debemos preguntarles a las víctimas en un tema particular o podrían estar condicionadas? ¿Tú qué piensas? Por cierto, si tenéis alguna historia que contar, mándame un email a andresantanarradio arroba gmail punto com.