009 - SECRETOS VATICANOS - PARTE NUEVE 4i1y6y

Treinta y uno de marzo de dos mil veintisiete uno me encanta el olor a fiambre por la mañana exclamó de repente alberto rompiendo el tenso silencio que se respiraba en el interior del furgón policial habían partido temprano esa mañana para intentar introducir a alberto y a mano dentro del vaticano charlas se había sumado a la incursión alegando que si todo salía según lo previsto carlos tendría que regresar solo y si sucedía algo no tendría apoyo de ningún tipo la proximidad de la ciudad no sólo se hacía evidente en el p paisaje las fábricas y pabellones industriales habían dado paso de manera paulatina a cada vez más edificios de apartamentos barrios enteros colegios y comercios como consecuencia el número de cadáveres era cada vez mayor y aunque todavía no representaba un problema serio el olor era nauseabundo dios qué asco exclamó carla llevándose una mano a la nariz para intentar taparla sube la puta ventanilla alberto que nadie entendía por qué había bajado el cristal obedeció al instante pero el olor ya había entrado y se negaba a desaparecer del aire es un olor al que nunca te acostumbras susurro mano pues yo los he olido peores aseguró alberto venga ya exclamó carla donde trabajabas en las alcantarillas no en serio solo he cogido un avión en mi vida pero fue toda una aventura no sé si quiero escucharlo dijo carla arrugando la nariz el caso es que al poco de despegar de bilbao a un tipo le entró la cagalera y fue dejando un rastro de mierda por todo el pasillo joder exclamó carlos dentro de un avión te lo estás inventando afirmó manu en serio tíos fue una pesadilla apestosa el piloto tuvo que dar la vuelta y volvimos a aterrizar en bilbao para que limpiaran bien el aparato y por eso no volviste a coger un avión nunca más a vertidos quiso llamar la atenci don carlos centraros que la cosa se está poniendo calentita todos se callaron y miraron hacia adelante un compacto grupo de cadáveres se arrastraba por la carretera ocupándola en su totalidad como si de una tétrica manifestación se tratara joder dijo alberto solo les falta la pancarta el comentario de alberto delito que todos estallase en violen las carcajadas sin embargo con los ojos todavía llorosos por la risa carlos disminuyó la velocidad hasta casi detenerse qué hacemos preguntó carlos aunque ya conocía la respuesta pasar despacito entre ellos contestó mano como ya hemos hecho otras veces buf se quejó alberto echar todos el seguro no creo que esto sí iota sean capaces de abrir puertas pero un fuerte golpe en la carrocería lo interrumpió abruptamente sin que nadie se hubiera dado cuenta un grupito de cuarenta y cinco cuerpos se había acercado por la izquierda y ahora estaba rodeando el furgón los asistentes a la macabra manifestación al ver que otros cadáveres rodeaban y comenzaban a golpear los laterales del furgón apretaron el paso estimulados por la posibilidad de que hubiera carne fresca en el menú de hoy carlos hizo avanzar el furgón directamente contra ellos cuando los primeros cuerpos chocaron con el vehículo cayeron al suelo y el furgón pasó sobre ellos haciendo que en el interior sus ocupantes saltasen violentamente sobre sus asientos sin poder evitarlo carlos aceleró un poco más y fue derribando una multitud de cadáveres que caían como fardos a ambos lados mientras que los que quedaban en pie golpeaban con sus manos crispadas la capa y los cristales era tal el ímpetu con el que lo hacían que sin saber a quién había pertenecido una mano seccionada acabó colgando enganchada al espejo retrovisor por un reloj de pulsera en el que aún podía leerse la mar acá rolex después de unos interminables diez minutos la calle por la que circulaban desembocaba en otra sensiblemente más ancha y eso se hizo notar en la muchedumbre de cuerpos carlos aceleró levemente y comenzó a girar repetidamente el volante a izquierda y derecha con la intención de apartar los cadáveres más cercanos solo funcionó a mí díaz pero gracias al ensanchamiento de la vía pudo aumentar progresivamente la velocidad hasta conseguir escapar de aquel mar de muerte manu desplegó el mapa todo lo que pudo sobre la guantera e intentó situar su posición en el plano ninguno de ellos sabía mucho acerca de brújula cartografía escalas o leyendas pero lo hacían lo mejor que podían y habían logrado adquirir algo de destreza no temas