008 - SECRETOS VATICANOS - PARTE OCHO 2p653z

Dieciseis menos mal que ha dejado de llover dijo manu con voz queda alberto pareció no escucharle llevaban un rato caminando en un silencio opresivo alberto con su perra entre los brazos caminaba con decisión escudriñando a través de la oscuridad de la noche un lugar lo suficientemente bueno como para que nunca descansase eternamente después de unos veinte o veinticinco minutos creyó encontrarlo era un pequeño prado con un increíblemente tupido manto de hielo va a cierta distancia crecían dos robles centenarios y un par de metros más adelante un joven manzano entre los tres árboles formaban un triángulo equilátero casi perfecto y decidieron enterrarla justo en el centro de esa curiosa formación mano le lanzó una pala alberto y se pusieron manos a la obra la tierra estaba blanda consejo mencía de la lluvia y no les llevó más de una hora cavar una fosa amplia y profunda envolvieron el cuerpo del animal con una sábana y alberto la depositó en el fondo de la fosa con un cuidado casi reverencial no iban a poner crucecitas ni lápidas ni tonterías por el estilo mientras manu devolvía a paladas toda la tierra que habían extraído alberto tallo con su cuchillo en los tres árboles el nombre de la perra con letras grandes e irregulares esta es la mejor tumba que un perro jamás ha tenido dijo alberto mientras una lágrima solitaria resbalaba por su mejilla cómo estás preguntó mano casi en un susurro y casi al momento se arrepintió de haberlo hecho alberto no era de esa clase de gente que necesita que se interesen por él con alberto solo tenías que ser sincero saldré de ésta contestó con una sonrisa triste y forzada quizá esto te ayude dijo mano mientras sacaba los botellines de cerveza del petate le acercó uno de ellos agarrándolo por el cuello y se lo plantó en el pecho joder exclamó alberto con sincera sorpresa cerveza belga no te vengas arriba están un pelín caducadas y calientes es lo que hay lo tomas o lo dejas lo tomo lo tomo pásame el abridor ups venga ya no has traído abridor uno no puede estar en todo tío alberto y don fingido gesto de desesperación que resultó cómico viniendo de él sí sin embargo colocó la botella contra una piedra y con un hábil movimiento la golpeó con la base de la palma de la mano la capa salió despedida con un musical tintineo y un poco de espuma asomó por la boca del botellín no pretenderás que haga yo lo mismo verdad trae aquí anda dijo alberto entregándole la que ya estaba abierta alberto repite tío el proceso con la misma precisión y entre chocaron las botellas antes de dar un largo trago la mejor cerveza del mundo dijo alberto mientras examinaba la etiqueta del botellín quién era esa tía manu lo miró sorprendido por la pregunta y después de dar un buen trago a su cerveza le hizo un resumen de todo lo que había acontecido se va a quedar con nosotros inquirió alberto no lo sé respondió mano esa es su decisión pero tienes que saber que fue ella la que mató al tipejo que á cuchillo hanukkah entonces brindo por ella alberto levantó su botella para qué mano pudiera chocar la suya qué piensas preguntó mano después de unos segundos de silent ocio pues que lo mejor que podemos hacer es salir de aquí lo más rápido que podamos por qué preguntó mano con extrañeza porque lo más seguro es que esos tíos no estuvieran solos seguramente fueran parte de un grupo no sabemos cuántos pueden ser pero lo que sí sabemos es que estarán muy cabreados el tío que mató a nuca parecía ser el jefe o por lo menos el que estaba al mando de los que nos capturaron pues peor me lo pones en estos momentos ya se estarán movilizando para encontrarnos mano asintió levemente con la cabeza y apuró su botellín después lo levantó y miró hacia el interior como si se sorprendiera de que estuviera vacío sacó otro par de botellines del petate y se los acercó a alberto para que los abriera los tíos que nos capturaron no tenían experiencia militar añadió mano se les veía demasiado torpes quizá el grandote que parecía el jefe pero el resto no alberto repitió el ritual de apertura de botellín de cerveza y le puso uno en la mano manu lo cogió distraídamente y se lo llevó a la boca yo solo digo lo que pienso dijo alberto antes de abrir el otro botellín además andaban escasos de munición de las pistolas que les arrebatamos sólo una estaba cargada eso ya me gusta más pero sigo pensando que deberíamos largarnos de aquí ahora no concluyó mano estamos todos muy cansados tenemos que descansar un poco lo que tú digas jefe pero yo cuando iván apareció y nos lanzamos contra dos de ellos no nos costó esfuerzo reducirlos estaban flacos y débiles no estaban bien alimentados yo creo que no les iba muy bien alberto asintió con la cabeza y dio otro trago a su cerveza pensaba que si no tenían munición era bastante probable que no les persiguiese vale tú mandas dijo finalmente mano dio un sorbo a su cerveza y asintió