Verso a verso 300 Especial 1ª parte 6220n

Muy, muy dulce noche, bienvenidas, bienvenidos a Verso a verso, desde Calipo, Fado, en Casarubios del Monte, Toledo, y desde Castilla, La Mancha, España, Europa y el Mundo, despegamos.

Verso a verso cumple 300 programas. Decir que no pensaba llegar hasta esa cifra sería incierto. De hecho, mi mente lucuraba con los mil, lo cual podría llegar a ser posible, quién sabe, quizás no importe o sí. Creo que da igual, me importa el hecho de haber empezado, quitando miedos y vergüenzas, disfrutando del camino recorrido y el que está por recorrer.

De algún modo, quería celebrarlo, y dentro de todas las cosas que se me ocurren para ello, he querido hacer partícipe a todas las personas que me han acompañado estos ocho años, personas que me escuchan, que comparten conmigo poesía o podcast. En definitiva, amigas y amigos que han participado en la lejanía de la soledad. Daros las gracias eternas sería lo más formal y suele cuadrar con mi personalidad, pero se me hace pobre.

Así que os doy un abrazo de vida, que dura hasta que la muerte nos separe.

Muy buenos días, felicidades Víctor, por estos 300 capítulos de verso a verso.

Saludos a todos tus oyentes, soy Sofía Valencia, del podcast de Poesía eres tú, que eres colaborador y que tanto, tanto compartes y ofreces y apoyas. Muchas gracias, hoy quiero regalarte un recitado de una poesía tuya. Espero que te guste.

Nunca perseguí la gloria, ni dejar en la memoria de los hombres...

El viento empolva mi nariz, está maquillando la tristeza, embelleciendo unas lágrimas escapadas, adornando los deseos olvidados en cualquier rincón. Tengo los labios secos, casados de sonrisas absurdas, intentando disimular la aspereza de la soledad. Cierro los ojos y dejo que la noche invente una historia, donde el dolor sea ese protagonista que muere al empezar, donde el olvido aparezca como recuerdo y mi alma un lugar cualquiera donde poder escapar. Abracemos la vida.

Caminante son tus huellas el camino y nada más. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino, sino estelas en la mar.

Ambos, tú y yo Víctor, escribimos poesía. Nuestra pasión es la poesía. Ambos visualizamos este rico mundo de los sentimientos. Y para acabar os voy a dejar una poesía que representa mucho al programa de poesía que yo dirijo y presento. Escrita ya hace algún siglo por Gustavo Adolfo.

Murió el poeta lejos del hogar. ¿Qué es poesía? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es poesía? Y tú me lo preguntas. Poesía eres tú.

Golpe a golpe, verso a verso, cuando el jilguero no puede cantar.

Y como dice Joan Manuel Serrat, golpe a golpe, verso a verso, como tu programa Víctor.