El último juego 274le

Bienvenido te acercaste al fuego buscando calor pero lo que encontraste fue algo muy distinto aquí donde las llamas danzan y las sombras juegan las historias despiertan en este rincón perdido del bosque bajo un cielo sin luna el crujir de la leña esconde secretos antiguos y oscuros cada chispa que salta lleva consigo un recuerdo un murmullo una advertencia las historias que escucharás te envolverán en un manto de misterio miedo y oscuridad no está solo aunque lo parezca cuando la noche te susurra recuerda que cada historia tiene un final pero no siempre es feliz apaga las luces deja que el crepitar de la hoguera sea tu compañía esto es terror junto a la hoguera estás listo para quedarte hasta el final el último juego la noche era fría y húmeda en la vieja cabaña junto al lago la madera crujía bajo el peso del tiempo y el silencio se rompía sólo por el viento que silbaba entre las rendijas los cinco amigos lucía marcos ana raúl y javier estaban sentados en el centro de la sala alrededor de una vieja tabla de güija que habían encontrado en un anticuario del pueblo el fuego chisporrotea en la chimenea iluminando sus rostros expectantes seguro que es buena idea preguntó ana con tono tembloroso mientras observaba las letras grabadas en la madera desgastada pero si es solo un juego respon dio raúl con una sonrisa torcida que tienes miedo ana apretó los labios y colocó sus dedos sobre el puntero junto a los demás seguidamente marcos apagó la luz principal dejando que sólo el fuego iluminará la estancia a cabaña quedó sumida en un ambiente sombrío el escenario perfecto para invocar lo desconocido speedy duda el más allá comenzó javier con una voz solemne si estás ay danos una señal el puntero no se movió al principio todos intercambiaron miradas nerviosas algunos incluso conteniendo la risa pero entonces de repente el puntero se deslizó lentamente hacia la palabra si lo hiciste tú preguntó javier visiblemente nervioso no fui yo respondió raúl con el rostro pálido quién eres preguntó lucía tratando de mantener la compostura el puntero comenzó a moverse rápidamente formó las letras de y a ve el o los amigos se miraron confundidos qué qué quieres preguntó marcos con voz temblorosa la respuesta fue clara y heló la sangre de todos m a ah en este momento la llama del fuego se agitó violentamente casi extinguiéndose y la temperatura de la habitación cayó en picado un golpe seco resonó en la puerta de la cabaña todos se quedaron inmóviles eso fue el viento murmuró raúl sin creérselo ni el mismo pero cuando el golpe volvió a re repetirse esta vez más fuerte supieron que algo iba mal de pronto el puntero de la ouija se movió solo describiendo un frenesí de letras que parecían formar un mensaje desesperado se o de ana gritó cuando la ventana más cercana estalló en mil pedazos algo invisible atravesó la habitación con una fuerza brutal apagando las llamas de la chimenea la oscuridad total envolvió á los amigos fuera rápido gritó javier agarra andalucía del brazo todos corrieron hacia la puerta pero la cabaña parecía un laberinto sin fin las leída se desvanecía ante ellos un rugido cultural surgió desde el rincón más obscuro de la sala seguidos de un aliento helado que les recorrió la espalda raúl fue el primero en caer algo lo agarro de los pies lo arrastró hacia la sombra su grito agónico se cortó de golpe raúl gritó marcos pero ana tiró de él no podemos hacer nada tenemos que salir de aquí lucía abrió finalmente la puerta de un tirón y el grupo salió corriendo hacia el bosque la lluvia empezó a caer en torrentes empapando los al instante ni siquiera el aguacero podía pagar el terror que sentían los árboles parecían cerrar el paso y el sonido de algo persiguiéndole retumbaba detrás era como si el bosque entero estuviera vivo conspirando para atraparlos marcos tropezó y cayó al suelo con un grito los días el dúo para ayudarlo pero al levantarlo vio el horror reflejado en sus ojos una figura alta y deformada