Tu Identidad Digital: Protégela del Robo y Navega Seguro Online 326u6n

Hola y bienvenido o bienvenida a Hackytales, soy Diego y estoy aquí pues como cada semana para ayudarte a desenredar a desenredar estos líos de la ciberseguridad y que puedas navegar por el mundo digital con más confianza y tranquilidad.

Hoy vamos a hablar de algo que nos toca de cerca, algo que usamos constantemente y que a veces sin darnos cuenta de su valor real y es nuestra identidad digital.

Vamos, ¿quiénes somos en internet? Ese conjunto de datos que está flotando por ahí y que nos representa. Te voy a contar qué es exactamente esto de la identidad digital y lo más importante cómo puedes protegerla sin necesidad de ser un experto ni de gastar una fortuna.

Vas a salir de aquí con pasos claros para sentirte más seguro y tranquilo.

Para empezar vamos a aclarar qué es la identidad digital.

No es solamente un nombre de o una contraseña, ni siquiera las fotos que subes a Instagram, es mucho más.

Piensa en ella pues como un conjunto de toda la información sobre ti que existe en internet.

Esto incluye cosas como las que tú pones activamente, pues como tus perfiles en redes, tus comentarios o lo que compras online, pero también incluye un montón de información que genera sin darte cuenta solo por usar internet, que es por ejemplo pues el historial de búsqueda o a qué te conectas o con quién interactúas.

Es básicamente el reflejo de tu actividad en el mundo online.

Y este reflejo es muy valioso, no sólo te sirve para acceder a servicios y comunicarte sino que puede influir en tu vida real.

Por ejemplo, pues cuando buscas trabajo y las empresas miran tu presencia online, esto es bastante real.

Muchas empresas tienen personal dedicado a investigar a aquellos a los que van a reclutar, pues para ver qué es lo que hacen por ahí en las redes y en internet en general, vamos.

Ahora bien, ¿por qué a los ciberdelincuentes les interesa tanto tu identidad digital? Bueno, pues porque con ella pueden hacer de todo. El robo de una identidad es de hecho una de las mayores amenazas, no es sólo que te roben una contraseña, es que puedan directamente hacerse pasar por ti, es decir, ser tú en internet para cometer pues fraudes, estafas, robar dinero o incluso dañar tu reputación publicando cosas en tu nombre.

Pueden usar tus datos para pedir créditos, acceder a tus cuentas o intentar engañar a tus os haciéndose pasar por ti.

Así que imagina el desastre.

Puede llegar a que tengas deudas que no has contraído o que tu nombre pues quede manchado, tener que demostrar que no fuiste tú quien hizo algo ilegal y es un proceso largo, costoso y sobre todo es agotador emocionalmente.

Así acabas sintiéndote pues vulnerable y muchas veces frustrado, enfadado y puede afectar a tu día a día, tu rendimiento en el trabajo e incluso tu vida personal.

Y lo peor es que muchas veces los malos consiguen esta información explotando pues nuestros pequeños descuidos o nuestra falta de conocimiento, como por ejemplo en el caso del phishing que ya hemos comentado en otras ocasiones.

Esos mensajes o llamadas pues que hace que alguien hace pasarse por algo legítimo para que les dé estos datos sin pensarlo.

También suelen usar software malicioso que se cuela en los dispositivos o simplemente pues aprovechan la información que compartimos públicamente en internet que es excesiva.

Incluso también pueden aprovechar pues filtraciones de empresas o instituciones que acaban en la dark web.

Por eso es tan importante que tomemos el control de nuestra identidad digital.

Entonces proteger la identidad digital no significa que tengamos que volvernos unos ermitaños digitales.

Yo he tenido un caso de este que ya lo he comentado en la newsletter en otras ocasiones y no lo he hecho. No va de eso.

Se trata de ser consciente y de aplicar una serie de medidas que son como los pilares de un buen escudo.

El primer pilar y quizás el más básico son las contraseñas que ya tantas veces hemos alucinado.