TU ESPÍRITU DE ORIGEN 66i1v

Bueno, yo soy un espíritu en la tierra que tenga un proceso personal y todo un trayecto profesional o una aportación. De hecho, tuve una visión en el año 94, muy extensa, sobre 77 arquetipos geométricos y cromáticos que se podían poner en puntos de acupuntura, se pueden tomar en agua de mar, se pueden colocar con la misma agua en los puntos de acupuntura, etcétera, y todo eso sirve como un nuevo medio de sanación. Pero después de 30 años de estar trabajando con todo este sistema, yo ahora, especialmente desde el año 2022 o más intensamente desde el 22 hasta hoy, estamos ya finalizando el 24, estoy en un proceso como recordando mi origen, mi verdadero origen.

He sido tratada muchas veces con los arquetipos geocrom y me ha ido muy bien. Esa geometría ha sido un proceso de evolución tremendo y de comprensión y de maduración y lo he podido contagiar al mundo con mis cursos, que son de muchos tipos, y con mis 20 y pico de libros escritos sobre la evolución de la conciencia, sobre la espiritualidad y sobre el método geocrom. Sin embargo, este proceso de recordar mi origen me ha hecho, digámosle, replantear, no sé si eso es... bueno, sí, replantear o cuestionarme, quizá mejor, el concepto de alma.

Yo ya hace años que explico la diferencia entre el alma y espíritu a través de unos 12 estadios de evolución y una matriz. Todo eso mis alumnos lo saben. En varios tipos de cursos, largos y cortos, explico eso de las 12 dimensiones, que no son dimensiones sino estadios evolutivos. Pero hay un estadio muy del ego, de la psicología, de la energía, uno del alma y otro del espíritu, que es la matriz. Eso lo explicaba hace muchísimos años.

Sin embargo, yo misma me daba cuenta de que los arquetipos de la geocromoterapia, que en el fondo son códigos de comportamiento armónico, cada uno de los 77 nos habla de un comportamiento armónico, no hace tanto referencia al alma, o son para sanar el alma, pero en realidad hacen referencia al espíritu. Entonces, todo eso que yo misma lo estaba explicando y sintiendo y practicando con mis pacientes y conmigo misma, claro, me doy cuenta de que es la clave de todo, es reconocer ese espíritu en nosotros, que es el increado, que es infinito, que es el origen real, y no el alma. El alma es como un puente, es un puente entre el ego, la personalidad, y el cuerpo, y la energía, con el espíritu.

No es más que un puente. Y cuando yo, medio en broma, en varios vídeos hablo del almacén, porque el alma es un almacén de memorias, la gente se ríe, pero es que en realidad es un poco la clave de todo. Estamos viviendo una especie de, o repitiendo una serie de códigos de comportamiento adquiridos, la mayor parte, en la educación, con la cultura, con los traumas de lo que sea, y las emociones, y un montón de cosas, y las carencias. Todo eso nos ha grabado unas memorias. Por lo tanto, a quien hay que sanar es el alma, y de hecho, hace muchos años, cuando decidí el subtítulo de mi gran libro, o el más amplio y extenso de la geocromoterapia, que se llama Geometría y Luz, el subtítulo es Una medicina para el alma.

Exacto. ¿Quién es la que está enferma? El alma. Aparte del ego y del cuerpo y de la energía. El alma es quien enferma. O la que ya viene enferma de origen. Porque no somos el alma. Somos un espíritu creador infinito. Y además es increado. No lo ha creado nadie. Es como si el alma lo hubiera creado alguien, pero el espíritu no. Por lo tanto, esa es la gran identificación. Y eso es lo que yo estoy recordando. Mi espíritu de origen. Eso hace que, conforme voy recordando esa infinitud de mí, esa capacidad creadora, inventora, esa capacidad