Todo lo que amas te será arrebatado 4c6z46

El motel se le interese estatal ochenta a escasa distancia al oeste de lincoln nebraska la nieve que empezó a caer a media tarde había ido el amarillo chillón del rótulo hasta dejarlo en un tono pastel más o portable mientras la desaparecida del crepúsculo de enero el viento empezaba a adquirir esa cualidad invasiva y desbocado que sólo se aprecia durante el invierno la inmensa planicie que surca el centro del país en esos momentos sólo representaba una molestia pero sí por la noche arreciaba la nevada extremos sobre el que los meteorólogo no aparecían ponerse de acuerdo la carretera estaría cortada la mañana siguiente pero al fin cima le daba igual hola soy ser gerencia esto es palabras sonoras un programa para desconectar relajarse centradas en el presente porque es lo único que tenemos obtuvo la llave de un hombre que lleva un chaleco rojo y condujo hasta el final del alargado difícil de hormigón llevada a veinte años vendiendo en el medio oeste y se regía por cuatro reglas básicas que él mismo había formulado para garantizarse un buen reposo nocturno en primer lugar reserva siempre con antelación en segundo lugar reserva para siempre en una franquicia a ser posible ya fuera o y del confort y o del motel seis en tercer lugar pedir siempre una habitación situada en el extremo del edificio de ese modo lo peor que podría tocarte eran vecinos ruidosos en un solo lado y por último pedir siempre una habitación que empezara por uno al fin tenía cuarenta y cuatro años demasiados para andar tirándose puta este carretera comer boca de ellos te pollo empanado y cargar su equipaje escaleras arriba por lo general las habitaciones de la planta baja se reserva habana no fumadores pero al fin siempre pedía una y fumaba de todos modos alguien había aparcado en el espacio situado delante de la habitación ciento noventa de hecho todos los huecos a lo largo del edificio estaban ocupados cosa que no ha sorprendido al fin por mucho que reservar si tuvieras la habitación garantizada si llegaba tarde y en un día como aquel tardes significaba a partir de las cuatro te veías obligado a aparcar lejos y caminar los coches pertenecientes a los que habían llegado pronto estaban acurrucada dos contra el edificio de hormigón gris y la larga hilera de puertas amarillo limón cuya ventanita y aparecían cubiertas por una fina capa de nieve al fin dobló la esquina y aparcó con el morro de chevrolet apuntando hacia el campo de algún granjero que a la luz gris hacia quiere crepúsculo apenas se de nada en el extremo más alejado de su campo de visión divisó las luces de una granja la familia estaría sin duda en el interior de la casa protegiéndose del frío fuera el viento soplaba con fuerza suficiente para balancear el coche en aquel instante una raza la nieve oculto brevemente las luces de la granja al fin era un hombre corpo lento de rostro rubí cundo y la respiración ruidosa típica del fumador