Pablo Iglesias entrevista a Fermín Muguruza, músico y cantante | A VUELTAS 5f718

Nuestro invitado de hoy es vasco, pero incluso los vascos tienen patria chica y la suya es el barrio de Moscú, en Irún.
Pudo haber sido gracias a las dextroanfetaminas, licenciado en pedagogía por la Universidad de Salamanca,
pero acabó cantando desde un escenario en la línea del frente, a vueltas con Fermín Muguruza.
Fermín Muguruza, bienvenido a Canal Rezo.
Gracias por invitarme.
A mí, siempre en las entrevistas, me gusta empezar con rollo psicoanalista,
preguntando por la infancia, preguntando por el padre.
Yo quiero saber qué música te ponían en casa cuando eras pequeño,
un niño de Irún, qué escuchabas, cómo era tu personalidad,
¿eras como el que quería ser delegado de clase?, ¿eras un niño tímido?,
¿cómo era Fermín Muguruza de pequeño en un Irún franquista?
Pues, siempre he sido muy observador,
creo que no hablaba tanto como ahora, por ejemplo, que puedo contarte mil batallas,
soy un gran aficionado al realismo mágico latinoamericano,
entonces me encanta escuchar y me encanta contar,
pero en aquella época no hablaba demasiado, era muy observador y muy cerebral.
El tema de la familia y así, teníamos el barrio Lapice,
muy cerquita de donde vivía mi tío Manzanas,
de hecho, era un barrio con mucha vida,
donde teníamos, estábamos todavía en la calle,
y el tema de los faros, por ejemplo, siempre tuve una gran devoción por mi padre,
yo lo adoraba, de hecho, siempre he sido más conductista que psicoanalista,
pero en el psicoanálisis decíamos que creíamos que el padre era
una especie de Superman y tal, hasta que luego nos damos cuenta
de que no había que matarlo y tal, y yo decía, no, para mí siempre fue Superman,
de hecho, la muerte me afectó mucho también y lo quería muchísimo.
Y, de hecho, el tema de la música, por ejemplo, que escuchábamos,
sí que llegaron los primeros discos en vinilo de Beatles y Spirits Presley,
pero lo que realmente emocionaba, por ejemplo, a mi padre,
lo conté en un programa con Diego Manrique,
cuál es la música que nadie sabe que a Ferín Urruza le gusta,
yo dije, pues Peret, y era por eso.
A mí me han contado que hasta que tu padre no te vio un día con Peret,
nos dijo, mi hijo, ha llegado algo en la música, ¿no?
Sí, esto es una anécdota muy chula, porque cuando yo dije esto
en el programa de Diego Manrique, esto lo llegó al manager de Peret,
que en ese momento quería volver otra vez a tocar,
y entonces hizo un disco de versiones, pidieron que yo hiciera la versión,
una versión con él, que hice la canción, además, que la puse,
espera un momento, voy, voy, y entonces llegó él al País Vasco
a grabar la canción conmigo, que además me dijo, ya me han dicho,
pero que la quieres cantar en euskera, no,
y el que la voy a cantar en euskera va a ser yo.
Bueno, fue una relación de repente esa de conexión increíble con Peret,
y luego a la noche nos fuimos a un restaurante a celebrarlo,
y entonces mi padre quería conocerlo y vino él,
y entonces ya a partir de ahí era como, joder, mi hijo,
pues difícil de haberlo hecho, Neu, corta tú, Neu, gorita.
No fue hasta que de repente me vio con Peret y que dijo,
ostras, pues igual mi hijo está haciendo algo realmente interesante o importante.
Sí, sí, entonces son anécdotas así muy bonitas,
y habré conocido también a Peret, con todo lo que me contó,
también fue muy importante,
pero sobre todo lo de mi padre era eso, el tema de Peret,
que le encantaba hacer el ganso, pues invitarle a él
todos los movimientos que hacía Peret,
el movimiento de la burrito como tú, el cambio de la guitarra, el molinete,
y eran los momentos en los que estaba contento,
porque si no era una persona muy seria.
Y nosotros, de hecho, tenemos una cultura musical muy rica,
ya que estudiamos orfeo, estudiamos...
El acordeón, te acabas de decir.
Pero el acordeón siempre desde una formación muy clásica y muy seria,
en contraposición precisamente al acordeón que nos llegaba,
el acordeón de Francia, que era un acordeón siempre más festivo,
y sin embargo nosotros teníamos esa cultura de lo que era el este,
todo lo que se escuchaba en el este en aquella época, el bloque socialista,
que era siempre por eso, la cultura, el trabajo, de la seriedad,
y la verdad es que aprendí mucho también,
y de hecho muchas veces suelo contar que también después en el mundo del hardcore,
el post-hardcore, sobre todo con Fugazi,
que era el grupo que hizo después, y Amakei después de Minor Thread,
pues ellos también utilizaban mucho todos estos recursos de la música clásica,
está la calma, pero la calma precede a esa tormenta,
y tras la tormenta viene otra vez la calma, esas intensidades,
otras frenadas que también nosotros utilizamos luego mucho en la época de Neuwugorje,
o sea que todo lo que he aprendido, aunque intenté desaprender sobre todo
a la hora de hacer Cortatú, todo lo que era de la música clásica,
para utilizar el recurso del grito, el desafine también como algo real,
como lo defienden ahora en New Orleans, por ejemplo,
para defenderse precisamente de lo que puede ser técnicamente perfecto,
defender la imperfección,
todo lo que al final lo que intentaba desaprender o desconstruir,
lo que era de la música clásica.