Meditación para equilibrar tu energía femenina y masculina 5p2g6c

Bienvenido o bienvenida a esta meditación para equilibrar el yin y el yang en tu vida cotidiana. Empezaremos con una postura cómoda no cruces piernas ni brazos y cierra los ojos. Te invito a empezar a escuchar cómo respiras en este momento. Es una respiración entrecortada, es profunda. Poco a poco haremos un ejercicio de respiración sencillo pero que tiene como misión ayudarte a relajar el sistema nervioso. Vamos a empezar vaciándonos de aire, exhala y empieza a inhalar en 1, 2, 3, 4. Retén 1, 2, 3, 4. Exhala 4, 3, 2, 1. Retén 4, 3, 2, 1.

Inhala 1, 2, 3, 4. Retén 1, 2, 3, 4. Exhala 4, 3, 2, 1. Retén 4, 3, 2, 1.

Inhalas, exhalas, retienes, retienes. Sigue este ritmo a tu aire. Me gustaría que visualizaras tu cuerpo muy pesado. Es como si tuvieras rocas en las manos que hunden tus brazos. Es como si alguien te tirara de los pies para hundir tus piernas y te va sintiendo pesado y pesado. Relaja los hombros, relaja las mandíbulas y haz las respiraciones cada vez más profundas y más lentas, suavemente.

Imagina delante de ti un camino. Empiezas a andar por él a paso firme.

Avanzas y avanzas. Fíjate si es un espacio natural, si estás en un tubo de luz.

¿Cómo es este lugar en el que te encuentras? Ahora visualiza que este camino se bifurca y te aparece un camino hacia la izquierda y otro camino hacia la derecha.

No tomas la decisión de por qué camino continuar. Simplemente observas el cambio de paisaje, observa tu cuerpo, cómo se siente.