La manipulación de Ex 35:1-3. Resumen de la Biblia. Ep. 29: Ex 35, 1-3. 1a705k

Los primeros tres versículos de Éxodo 35 fueron manipulados editorialmente con el fin de conservar una organización narrativa y dogmática más sólida.

Esta manipulación, sostenida a lo largo del tiempo, no fue inocente, sino que pretendía sugerir una lectura temática afín a ciertos intereses doctrinales.

Hoy, en nuestro episodio 29 del resumen de la Biblia, abordamos en detalle ese pasaje tan breve, pero de enorme relevancia para la filología bíblica.

El capítulo 35 de Éxodo da comienzo al ciclo de la construcción del tabernáculo, que a su vez es parte del ciclo más amplio alrededor de él, el cual abarca desde Éxodo 19, cuando Moisés sube al monte Sinaí, hasta Éxodo 40, con el final de la construcción. Sin embargo, como ya sabes, en este ciclo se intercalan tres capítulos, que son Éxodo 32, 33 y 34, ajenos a esa capa literaria que ya analizamos en nuestros episodios anteriores sobre el becerro de oro, el rostro de llave y la diosa Asera. El caso es que los tres primeros versículos de Éxodo 35 pertenecen a la capa literaria anterior de Éxodo 34, como observamos a lo largo de este ensayo. Veamos qué dice el texto.

Acerca del contenido observamos una insistencia en la observancia del Shabbat, su pena de muerte. Esto sirve para recordar que en otros lugares se dice que quien no lo cumpla será cortado de su pueblo, esta y otras prescripciones, lo cual debemos entender como eufemismo de matar, y no como una amenaza de destierro o algo por el estilo. Este detalle será muy relevante para entender lo importante de esa advertencia cuando aparezca en otros contextos menos evidentes.

También es interesante descubrir que el Shabbat es más estricto de lo que parecía, pues incluye un ejemplo, no encender fuego, dejando poco margen a lo que puede hacerse ese día sin incurrir en pena de muerte.

Sobra explicar, pues, la envergadura teológica de esa prescripción para los fieles. Bien, veamos cómo se ubica el fragmento dentro de todo el contexto bíblico. Porque, claro, lo más atractivo de esos tres versículos es que no pertenecen al ciclo del tabernáculo, como resulta evidente, sino a las normativas de Éxodo 34. Si leemos de corrido el capítulo 34 y estos primeros tres versículos, el contenido encaja con suavidad.

Yahvé renueva el pacto con Moisés, le advierte de la idolatría en Canaán, repite la obligación de las tres fiestas anuales, le entrega nuevas tablas legales y, en los tres primeros versículos del 35, le recuerda la importancia del día de reposo, como hemos leído hace un momento. En esencia, son repeticiones de las normas importantes. Sin embargo, a partir del versículo 4 empieza el ciclo de la ejecución de la obra. Se hace la ofrenda para el tabernáculo, se designan los capataces, se construye el edificio, el mobiliario, las vestiduras sacerdotales y se remata el presupuesto.

Este ciclo abarca desde Éxodo 35, aquí, hasta Éxodo 40, lo que queda del Éxodo.

Es fácil darse cuenta de que este fragmento de Éxodo 35, 1-3, pertenece a la narración previa de Éxodo 34, la cual, a su vez, es parte de una capa literaria ajena al ciclo de la construcción del tabernáculo, como puedes observar.

Para fijar ideas, recordemos que ese ciclo de construcción del tabernáculo empieza en Éxodo XIX, cuando Moisés sube al monte Sinaí por primera vez y se extiende hasta el norte.