Madres en oración: Ester - Ep05T08 5k6761

Porque donde se reúnen dos o tres en mi nombre, ahí en medio estaré yo. Ser madre no es tarea fácil, pero juntas podemos lograr el cielo. Bienvenidos a esto que es Madres en Oración, con Adriana Corona. Hola mis queridos amores, ¿cómo están? Pues aquí estamos hablando de estas mujeres extraordinarias a lo largo de la Biblia que nos dan enseñanzas maravillosas a orar para nosotros para el siglo veintiuno.

Y el día de hoy vamos a hablar de una mujer excepcional que es Esther. Y vamos a contar la historia y qué nos enseña la vida de Esther. Y tenemos que empezar y entender que la historia de Esther ocurre durante el reinado del rey Ausuero, el fantado Jerjes. Y esto se da en el mil cuatrocientos ochenta y seis a cuatrocientos sesenta y cinco antes de Cristo, en el imperio persa.

Recuerden que en aquella época el imperio persa pues era uno de los más importantes del mundo. Fíjense nomás de lo que estamos hablando. En ese tiempo los judíos vivían en el exilio, estaban esparcidos entre las naciones, y enfrentaban precisamente el riesgo constante de de persecución. El rey Asuero gobernaba desde Susa y tras destituir a una a su reina Basti, buscó una nueva esposa entre las jóvenes más bellas del reino.

En este contexto, fíjense cómo Dios obra, Dios usó a Esther para cumplir un propósito mayor, la salvación de su pueblo. Pero, ¿cómo? ¿Cómo usa Dios a Esther? Vamos a ver, vamos a ver cómo él va armando los hilos, por eso se dice que Dios escribe derecho en renglones torcidos. Esther pasa de huérfana a ser reina. Esther era una joven judía, criada por su primo Marcodeo, ya que sus padres habían muerto.

Marcodeo era un hombre letrado, trabajaba para el reino, era un hombre que llevaba los números, y Marcodeo enseña a leer y al contrario le enseña varios idiomas a Esther. Entonces, imagínense en esa época ser una mujer verdaderamente preparada. Entonces, cuando el rey Asuero buscó una nueva reina, Esther fue llevada, se hizo una convocatoria en el reino, y las mujeres solteras, las más bellas del reino, fueron llevadas para ser seleccionadas por el rey.

Cuenta su historia, cuenta su historia, y también las películas si no la han visto, ojalá vean la historia de Esther, que Esther como sabía leer, sabía contar a una mujer, era una mujer preparada, pero sumamente sencilla. Y mientras que todas elegían cosas rebuscadas para ponerse cuando se presentaban al rey, Esther no. Uno de los eunucos, uno de los eunucos, fíjense lo que hace, cuando el rey estaba inquieto, empezó a llevar a Esther en las noches sin que, sin que obviamente el rey la pudiera ver.

Entonces, Esther se sentaba en un banco y atrás de los telares, porque el rey estaba cansado, no podía, si él no le permitía, no podía entrar a verlo, Esther empezaba a narrarle historias, y entonces el rey, el rey empezó a encantarle esta joven que le contaba historias y lo relajaba. Esther tenía una manera maravillosa de leerle las historias, pero no sólo eso, sino que le daba el resumen, el resumen del día del imperio, ella se lo leía noche tras noche.

Y entonces el rey empieza a gustarle, empieza, empieza a emocionarse con Esther hasta que le llama la atención. Un día abre los telares porque dice, bueno, ¿quién es esta joven que además de que me lee, pues me sabe descifrar los números, me sabe decir todo lo que pasa en el reino? Claro, le pasaban un resumen, porque así era la usanza mientras el rey ya estaba en sus aposentos.

Y entonces, fíjense bien, Esther es conocida por el rey y el rey se enamora de Esther. Por consejo de Marcodeo, su primo, él le dice que no, no revele que es judía, porque si lo hace, lo más seguro es que corra peligro de muerte. Había un alto funcionario en, en, en este reino de Persia que se llamaba Amán, un funcionario, un funcionario que odiaba a Marcodeo porque éste se negaba a inclinarse ante él. Lleno de ira, Amán convenció al rey de emitir un decreto para exterminar a todos los judíos en el reino.