
Madres en oración: El siervo te escucha - Ep06T07 y5k
Descripción de Madres en oración: El siervo te escucha - Ep06T07 3o24x
Adriana Corona nos comparte una interesante reflexión sobre como es que Dios hijo siempre está al pendiente de nuestras necesidades, aunque parezca que no 654j3i
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Porque donde se reúnen dos o tres en mi nombre, ahí en medio estaré yo. Ser madre no es tarea fácil, pero juntas podemos lograr el cielo. Bienvenidos a esto que es Madres en Oración, con Adriana Corona. Hola mis corazones, ¿cómo están? Muchísimas gracias por estar conectadas en este que es Madres en Oración, este espacio que nos damos para reflexionar, para pensar y para ir a la palabra de Dios. ¿Se acuerdan que pues desde que inicié con todo esto, nuestro señor había puesto en mi corazón que las llevara a la palabra y que desde ahí aprendiéramos a orar? El día de hoy vamos a hablar de cómo escuchar. Pareciera que en el mundo de la comunicación que estamos hoy conectados con todo el mundo, estamos desconectados de las gentes más próximas, pero también desconectados de nosotros mismos y desconectados de Dios.
La frase habla señor que tu siervo te escucha, proviene de un pasaje bíblico del primer libro de Samuel y es la respuesta que el joven Samuel, guiado por el sacerdote Lee, da a Dios cuando él lo llama en la noche. Esta expresión encierra, fíjense bien, una profunda actitud de ¿qué? De apertura, de humildad, y de obediencia a la voz de Dios, y aquí me voy a detener. Hoy en día, curiosamente, o mejor dicho, irónicamente, nosotros asistimos a la iglesia, escuchamos la palabra de Dios, pero no tenemos apertura, vamos como como robos, muy monótono el asunto, voy, cumplo, porque a lo mejor eso es lo que me inculcaron, pero no estoy abierto verdaderamente a escuchar.
Cuando tú estás abierto a escuchar la palabra de Dios, primero aceptas que es la palabra de Dios, por lo tanto, empieza tu corazón a tener una disposición para obedecerle. Mientras nosotros no obedecemos la palabra de Dios, amores, nos engañamos a nosotros mismos, porque tú puedes decir, creo en Dios, ah, muy bien, sí, Satanás también cree, y Satanás también sabe, la pregunta es, ¿le obedeces? Mientras no hay una actitud de obediencia, corazón, lo único que te quiero decir es que tú puedes decir que le crees a Dios, pero la obediencia es lo único que demuestra que tú le amas.
En la primera carta de Samuel dice, y dijo Samuel, anda a acostarte, y si vuelve a llamarte, dile, habla, ya ve que tu siervo te escucha. Entonces Samuel se volvió a su habitación y se acostó, ya ve entró y se paró y llamó como las otras veces, Samuel, Samuel, éste respondió, habla, ya ve que tu siervo te escucha.
A mí me gustaría hacerte como la primera propuesta, ¿qué pasaría si te tomas la molestia de lo que falta de la semana? Ir al santísimo y decirle esto, señor, aquí estoy, háblame, que te quiero escuchar. Con mucha frecuencia a mí me dicen, Adriana, ¿qué haces para para que Dios te hable? Dios nos habla todos los días, Dios nos habla a través de la escritura, Dios nos habla a través de la naturaleza, Dios nos habla a través de las circunstancias, Dios nos habla a través de los sacerdotes, Dios nos habla a veces a través de un hermano, en este caso yo que estoy aquí trabajando con ustedes, Dios nos habla todo el tiempo. ¿Cuál es entonces el significado espiritual de escuchar la voz de Dios? Cuando yo estoy en esa apertura, en esa apertura, como decíamos, de escuchar la voz de Dios y de obedecer, tiene que haber una actitud fundamental para hacer un cambio significativo en mi vida. Hoy en la mañana, en el programa que tuve con el padre Ceja, que él es el exorcista de la diócesis de Guadalajara, precisamente hablábamos de lo que era una liberación.
La palabra de Dios libera, amores, porque nos da respuestas a muchas de las angustias, de las tristezas, nos da respuestas a las incógnitas que tenemos, nos da respuesta a las dudas, pero también nos da consuelo. Y curiosamente, fíjense qué curioso es, pero estaba hoy comiendo en una comida de negocios, estábamos viendo presupuestos de algunas cosas, y se acerca al restaurante una señora que venía de Canadá, que ya vivió aquí muchos años, me dio un abrazo y me dijo, cuando estaba en mis momentos más tristes de abandono de mi esposo, te escuchaba y me diste aliento. Y yo te quiero preguntar, ¿tú crees que yo me puse a preguntar?
Comentarios de Madres en oración: El siervo te escucha - Ep06T07 216w3b