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Descripción de Jueves VI de Pascua 4r5y22
El fragmento revela el desconcierto de los discípulos ante el lenguaje misterioso de Jesús. El Maestro está anunciando su muerte y resurrección, pero ellos aún no comprenden del todo el alcance de su partida ni el significado profundo del "poco tiempo". 1k542w
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Del Evangelio de Juan, en aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos, dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver.
Comentaron entonces algunos discípulos, ¿qué significa eso de dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver? ¿Y eso de me voy al padre? Y se preguntaban, ¿qué significa ese poco? No entendemos lo que dice.
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo, ¿estáis discutiendo de eso que os he dicho? ¿Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver? En verdad, en verdad os digo, vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre.
Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
El fragmento revela el desconcierto de los discípulos ante el lenguaje misterioso de Jesús.
El maestro está anunciando su muerte y resurrección, pero ellos aún no comprenden del todo el alcance de su partida ni el significado profundo del poco tiempo.
Jesús se refiere a su pasión y muerte.
Él sabe que pronto será entregado y los discípulos vivirán un momento de partida, de oscuridad, de aparente fracaso.
Esta separación será dolorosa y provocará llanto y desconcierto.
Es una clara referencia a la resurrección.
Jesús quiere infundir esperanza.
La ausencia no será definitiva.
Él volverá no solo visiblemente, sino también en una presencia más profunda por medio del espíritu.
Jesús anticipa un cambio radical.
El dolor se transformará en gozo.
Esta es una de las claves de la vida cristiana.
La Pascua no niega el sufrimiento, pero lo transforma.
La fe no evita el llanto, pero lo llena de sentido y lo conduce hacia la luz.
El Evangelio nos interpela en esos dos momentos de nuestra vida en que parece que Dios sí se ha ocultado, en que su ausencia se hace sentir y reina la incertidumbre o el dolor.
Jesús no promete una vida sin pruebas, pero sí una certeza, su retorno, su consuelo, su victoria sobre la tristeza.
¿Cómo respondo cuando experimento la ausencia de Dios en mi vida? Confío en que tras la oscuridad el Señor vuelve a manifestarse con claridad.
Estoy dispuesto a pasar por el dolor confiando en la promesa de la alegría pascual.
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