
Iris Jordán: una joven estrella Michelin que brilla desde el corazón del Pirineo / Ep.1 32523
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En un mundo donde los grandes chefs suelen soñar con rascacielos y estrellas Michelin brillando en capitales mundiales, hay quienes eligen la tierra que los vio nacer. Es el caso de la joven Iris Jordán, que con junto con su hermano Bruno decidieron quedarse en el pequeño pueblo de Anciles en el Valle de Benasque y ponerse al frente del restaurante Ansils. Allí, bajo el abrigo de piedras centenarias y la mirada indiferente de las montañas, la familia Jordán decidió prender la brasa y desafiar al olvido. En poco tiempo han conseguido un Sol de la Guía Repsol y una estrella Michelin. Charlamos con Iris Jordán. 3z4w4a
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Usualmente los grandes chefs suelen soñar con con rascacielos con estrellas michelin brillando en las capitales del mundo, pero afortunadamente hay quienes eligen el medio rural la tierra que los vio nacer, aunque la soledad y otros impedimentos añadidos les juegan en contra. Es el caso de Iris Jordan y su hermano, que decidieron apostar por el medio rural y me da la impresión de que están viviendo un sueño. No sé si su sueño, pero un sueño seguro.
Recientemente, en 2024 recibieron un sol de la guía Repsol y en el 2025 han logrado su primera estrella Michelin. El restaurante se llama Ancils, en el pueblo de Anciles, en el Valle de Benasque, y la chef es Iris Jordan. Iris, ¿qué tal estás? ¿Cómo estás? Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Muy bien. Bueno, felicidades, porque vaya año que lleváis.
Muchísimas gracias, sí. La verdad que ha sido un año, como bien decías, que es un sueño, ¿no? Que a veces cuesta darte cuenta de que es realidad. Hoy, antes de hablar de lo que es el Ancils hoy, ¿cuántos años tienes, Iris? Por curiosidad. 30 años. Bueno, ¿cómo se llama tu hermano? Mi hermano es Bruno. Bruno.
O sea, ¿los dos sois de la zona, los dos sois del Valle de Benasque, Iris? Sí, claro, nos hemos criado juntos y, además, lo más bonito que digo, ¿no? Que nosotros estamos trabajando en las paredes donde nos hemos criado. Entonces, estamos como siguiendo nuestra vida en el punto donde hemos nacido. Bueno, quiero aclarar que tu hermano es el sumiller, ¿no? Además de otras cosas, muchas cosas seguro, ¿no? Pero es el sumiller, ¿no? Es el que acompaña y el que recomienda este vino, o aquel otro, etcétera, ¿no? Bueno, yo digo, sí, el Ancils somos los dos.
A veces que siempre se dice que hay un chef y luego hay alguien fuera, pero yo creo que el Ancils lo hemos creado los dos. Los dos nos juntamos continuamente para desarrollar las ideas y desarrollar el proyecto y poderlo llevar un poco más allá, ¿no? Más aparte de la escenificación que queremos crear, el mensaje.
Entonces, más que cocinera y sumiller, es como la fusión de los dos, ¿no? Queda dicho. A ver, los dos sois hermanos, como nos has comentado, los dos sois de Benasque, pero claro, el Ancils lleva desde 1984. Tú tienes 31 años. Si hacemos las cuentas rápidamente, iba funcionando 41 años. Es decir, tú no habías nacido. ¿Cuál es el origen del Ancils? Bueno, es una historia bastante bonita, ¿no? Porque antiguamente, hace 70 años, en Benasque no ocurría nada, por así decirlo.
Era un pueblo de alta montaña, un pueblo donde vivir era muy complicado. Hasta que hace 51 o 52 años se creó la estación de esquí que se hizo en Cerler y eso empezó a cambiar las cosas. Empezó a llegar gente de fuera que quería venir a esquiar y al lado de Ancils se creó una urbanización que se llama Linsoles.
Y de repente, mi abuela con mi abuelo empezaron a ver que por la calle transcurría gente y preguntaban por un bar, un bar que no existía. Entonces, se les ocurrió abrir las puertas de su casa para poder dar un café en la chimenea, hacían carne a la brasa y empezaron a dar un servicio que la gente requería. Y bueno, dado el éxito y que aparte, pues mi abuela cuando podía incorporaba algún plato suyo, se dieron cuenta de lo buena chef que era y en el año 91 decidieron reformar aquel bar y transformarlo en un súper restaurante.
Porque la arquitectura del restaurante se piensa en que es obra nuestra y al revés. Fue mi abuela que fue una revolucionaria hace 33 años cuando quiso hacer semejante inversión y frente a una arquitectura bastante curiosa. Sí, es curiosa, se conserva la piedra tradicional, se conserva el estilo arquitectónico.
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