
Infernum Z - Libro 4 - El asedio de Plasencia - 016 a351w
Descripción de Infernum Z - Libro 4 - El asedio de Plasencia - 016 6v5u2v
El asedio de Plasencia es la cuarta entrega de la saga Infernum Z. Con mucho humor, mucho suspense, muchos zombis y muy extensa. Casi ochocientas páginas de suspense, en el que, adelantándonos a los personajes, veréis cómo la compleja telaraña se va tejiendo a su alrededor hasta conducirlos a un desenlace inesperado para todos. La infección continúa, pero tras la derrota de Ferranzo las grandes hordas de zombis se han disgregado en pequeños pero muy numerosos grupos. Lo poco que quedaba del gobierno ha desaparecido, por lo que varias regiones se han unido en una Federación cuyo fin es reunificar todos los territorios y alcanzar un ambiente de aparente normalidad potenciando el comercio, la recolonización y el apoyo militar; y los Jabatos, perenne dolor de cabeza del coronel Hernández (al mando de Musel City) han sido nombrados Legados de la Federación para representarla en las negociaciones de adhesión con las ciudades situadas al otro lado de la frontera. Pero esa apacible vida desaparecerá en cuanto les sea encomendada un simple misión. Deberán ir a la Base Origen, una base científica levantada alrededor de la base subterránea nazi de la que surgió Ferranzo, reunirse con los investigadores y, junto con ellos, trasladarse a Plasencia para anular el creciente movimiento que pretende presionar al senado para conceder derechos civiles a los no-muertos. Son muchas las sorpresas que les aguardan en el camino a Plasencia, una ciudad fronteriza excesivamente alejada del resto de asentamientos, y demasiado cerca de la oscura frontera y de lo que se esconde al otro lado de ella. O, lo que es lo mismo, el lugar ideal para acabar con ellos y lanzar un ataque definitivo. Un ataque que, procedente del otro lado del Mediterráneo, se está gestando en lo más profundo del la Base Origen y en el que, tanto los Demonios como los Constantinianos, tendrán un papel dramáticamente fundamental… sin tener ni la menor idea de que quien está realmente al frente de la inminente “Eclosión”, es el único ser al que Ferranzo teme y con el que contrajo una deuda que ahora deberá pagar. Pero, por supuesto, frente a ellos tendrán a los Jabatos, a la Segunda Brigada Cabriteña, a las tropas del Coronel Blanco (acuarteladas en Grajal De Campos), a las del comandante Roberto (de la Ciudadela de Sanabria), a sus habituales compañeros de aventuras (Juanfra, Lucio, Nufrio, etc.) y a dos departamentos de inteligencia al servicio de la Federación: el DAE (Departamento análisis exocientíficos) y la CSIC, “Cooperativa Secreta de Inteligencia Cabriteña”. Aunque… bueno, en realidad estos últimos no son tan inteligentes, así que con ellos de por medio el caos está garantizado. ¿Estáis preparados para afrontar lo que os aguarda? ¡Pues que comience el juego! 6i694g
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
El secreto de la meretriz mientras tanto al otro lado de la ciudad lucio y el resto de sus hombres con las espaldas apoyadas contra el portón del taller observaban con preocupación esa misma columna de humo os digo yo que esto del incendio en casa del matías no es una buena señal murmuró lucio eso aseguró confirmó ni frío pero a mí me preocupa más lo de la lore tengo mal pálpito colegas con la prisa que tenía por marcharse y ya llevamos tres horas esperándola os juro que de no ser porque seguro que su casa está dos manzanas por debajo del incendio diría que la pobre mujer se había hecho roscado con el comandante y el viejo todo un drama compañeros según he oído en el bar de paco además del comandante y del viejo al que le compramos las destructoras también han muerto dos soldados y una pérez pues yo que queréis que os diga que en el fondo era de esperar que antes o después pasase algo así y eso coño pues porque en la casa del matías tenía que haber explosivos a tutiplén vamos digo yo que el viejo no rellenar los cartuchos con cacahuetes corona ya te digo yo que seguro que no porque por lo menos los nuestros vienen cargados de cojones y ahora que lo pienso más nos vale no desperdiciarlos a lo tonto porque con el matías muerto no sé yo de dónde coño vamos a sacar más lo mismo tendríamos que empezar a guardar los cartuchos usados para intentar recargarlos nosotros mismos mira esa no es mala idea así ahorramos un poco y hablando de ahorrar se me está pasando por la cabeza que a pesar del fuego el oro del matías todavía debería seguir en la casa no os parece si no lo han encontrado los bomberos cosa que dudo seguro que sí pues a lo mejor deberíamos pasarnos por allí como el que no quiere la cosa echar un vistazo y cómo quieres que lo hagamos cara pijo les decimos a los bomberos que se vayan a tomar un carajillo y apagamos el fuego a escupitajos coño digo yo que antes o después tendrán que marcharse por lo que una vez que la zona esté despejada podríamos echar una miradita entre los escombros y oye a partir de ahí si vemos algo que se parezca a una caja fuerte nos la quedamos la traemos aquí la reventamos con un poco de suerte a lo mejor incluso podría recuperar todo lo que le pague al matías y los demás qué ganamos con tu plan o es que te lo piensas quedar todo nombre no haber nosotros no éramos sus uno los clientes así que seguro que el matías tenía una fortuna en casa una fortuna o incluso dos o tres fortunas que después de quitar lo que yo le pague por las armas podríamos repartirnos a partes iguales una mitad para mí la otra mitad para vosotros por mí vale y ya de paso podríamos pasarnos un momentito por donde la lore y ver por qué coño se está retrasando tanto no vaya a ser que resulte que se ha enterado de que el comandante ha cascado y le haya dado un soponcio pues podría ser porque hay que ver la perra que tenía esa mujer con pasarse por la piedra al comandante la verdad es que no sé qué coño es lo que pudo ver en él para mí que fue por la cosa esa del querer y no poder por muchas veces que se le ofreció el comandante siempre la rechazó y quieras que no eso a alguien que como ella se beneficia a quien le da la gana y encima cobra por ello pues tiene que doler mucho en el orgullo profesional sin querer ofender a los muertos para mí que el comandante al que a pesar de todo yo siempre he tenido en gran estima era un poco gay tirando a mariquita es que de otra manera no me explico sus continuas y pertinaces reticencias a visitar la conejera de la lore no te digo yo que no porque al menos que yo sepa nunca se le vio con mujer alguna pues en tal caso que tan honorable y valeroso gay se descansa igual que vivió osea en la paz que conlleva el no tener que padecer los cataclismos bíblicos que desde que el mundo es mundo e incluso un poco antes y más allá conllevan los altibajos de estrógenos progesterona y resto de puñeteras hormonas femeninas coño lucio ahora qué mentas al demonio te has acordado de decirle a tu hija lo de que nos íbamos a marchar o te ha dado cagalera otra vez parece mentira pa ti que dudes de mi proverbial la autoridad paterna pues sí por supuesto que me he acordado pero lo que pasa es que no me ha dado la gana de hacerlo es que como no me me apetecía ni poco ni mucho ni nada a aguantar la bronca que me va a echar cuando se entere eh decidido posponerlo hasta el último momento para hacerlo ya sabes tú que la conchita además de un poco bruta cuando se cabrea que todo hay que decirlo es casi siempre también es muy cansina y no hay cristo bendito que la aguante lo qual tengo que decir que es una pena porque a este paso se va
Comentarios de Infernum Z - Libro 4 - El asedio de Plasencia - 016 5j5044