Infernum Z - Libro 4 - El asedio de Plasencia - 015 2w2x58

El anciano oficial apenas eran las ocho y cuarto de la mañana cuando en el estudio de la segunda planta de la casa conocida como la armería de matías este se acercó a la ventana y torció el gesto al ver que un coche del ejército acababa de detenerse ante su puerta a buenas horas llegais mangas verdes gruñó escuchando el insistente sonido que producía la campanilla de la entrada y encima de llegar tres meses tarde resulta que ahora vienen con prisas añadió abriendo la ventana y asomándose a la calle se puede saber a qué vienen esas prisas no os parece que es un poquito temprano para andar molestando a la gente no sabe cuánto lo lamento señor se disculpó el alferez maldonado hemos venido para comunicarle que el comandante hernandez desea hablar con usted sobre los motivos por los que solicitó entrevistarse con él sí y dónde coño está que no lo veo es que viaja escondido en el maletero como el tontainas del puigdemont no claro que no lo que pasa es que el comandante nos ha pedido que le lleve hemos al cuartel para y una mierda le interrumpió me pasé una semana entera yendo a diario para me recibiese y no le salió de los huevos hacerlo así que si ahora ese oficial uco engominado quiere verme díganle que mueva su culo carpeta y que venga él mismo quiere que el comandante venga a su casa no me parece que eso pueda ser factible señor y eso porque es que al capullo de tu coronel se le ha olvidado cómo se camina no claro que no es que que supongo que podríamos decir que es por motivos de seguridad en ese caso dígale que no tiene excusa para no hacerlo ya que con toda seguridad el que no piensa moverse de aquí soy yo le ha quedado lo suficientemente claro teniente me parece que no sabe cómo funciona esto señor matías no quiero que se sienta ofendido pero el comandante es osea el comandante es el comandante es el comandante y ustedes sólo usted lo normal en estos casos es que quién tiene un rango inferior ya sea este de tipo militar o social sea quien vaya a ver al de rango superior pues como da la casualidad de que yo me retiré con el rango de teniente coronel le dices a ese comandante uco de tres al cuarto que dentro de veintiséis minutos pat se encontrará sobre la vertical de la base origen y que si no quiere que le recuerden por ser el office ial que perdió placencia por segunda vez más le vale estar aquí para cuando eso suceda ya pero es que maldonado parecía reticente a ceder ante las exigencias del anciano pero si lo que acababa de contarle era cierto no podía perder ni un segundo más discutiendo con él bueno vale usted no se mueva de aquí de acuerdo reacciona chaval que parece sacar agotado le bronco matías es que no me has escuchado deja de perder el tiempo y corre a por tu comandante y unos segundos después parado delante de la puerta principal de la casa mientras que maldonado ordenaba a dos soldados que hiciesen guardia ante la ella volvió escuchar la descompuesta voz del anciano apremiante se puede saber qué demonios estás haciendo ahora tráemela de una puñetera vez pasmao esto es muy muy urgente a toda prisa y maldiciendo entre dientes la nula discreción del anciano maldonado se precipitó hacia el interior del coche y cogió la pastilla de la emisora mientras salían a toda velocidad en dirección al cuartel y en el rostro del anciano aún asomado a la ventana se dibujaba una amplia sonrisa era evidente que la clara amenaza contenida en sus palabras había sido más que suficiente para convencer al alférez de que debía salir a toda prisa en busca de su comandante concediéndole de esa manera el tiempo que necesitaba para preparar la reunión por lo que lo primero que hizo fue desplegar sobre la mesa un gran plano de la meseta central y otro de toda la península a continuación encendido los tres ordenadores y fue dejando en pantalla diferentes imágenes satelitales mientras soltaba una espontánea carcajada al oír el sonido de la sirena llamando a las tropas a sus puestos de combate estaba claro que sus palabras habían hecho mella en el ánimo del alférez y que éste había dado la orden sin tan siquiera habérselo consultado al comandante pedazo de bronca te va a caer en cuanto tu jefe te vea so pringao murmuró imaginándose la reprimenda que le echaría el comandante por haberse atrevido a hacer amlo fue entonces cuando súbitamente matías se dio cuenta de que había pasado algo por alto algo sumamente importante porras en vinagre dónde coño he metido los informes de los cuadrantes del diecisiete al veintitrés se preguntó dirigiéndose inmediatamente a los archivadores situados en la habitación contigua y en la que desde el primer día en el que se empezó a hablar de una posible segunda pandemia iba almacenando toda la información que sobre ella le era posible recopilar la infección le había sorprendido