Infernum Z - Libro 4 - El asedio de Plasencia - 005 6t531l

El vuelo de los jabatos josé abrió lentamente los ojos parpadeó un par de veces se los frotó mientras daba un largo bostezo y al ver a cristina a pasar por delante de la cama con un montón de ropa en los brazos recordó que era viernes y que tenían que ponerse en marcha hombre por fin te has despertado bello durmiente buenos días le saluda tirándole encima su mochila venga dormilón levántate date una ducha rápida y haz tu mochila que sólo nos queda hora y media para subir al helicóptero hora y media y por qué no me despertaste antes porque tenía que hacer mi mochila y sabía que me ibas a estorbar venga marmota levanta y es favila de verdad tenemos que ir es que no me apetece nada hacer este viaje crees que pasará algo si decimos que estamos malitos y que hoy no podemos ir al cole casi suplicó poniendo voz de niño pequeño lo que creo es que cada día que pasa sin matar a alguien te vuelves más tonto y si tenemos que ir así que más vale que te des prisa porque te advierto que pienso subir a ese helicóptero con o sin ti vale pero que conste que voy contra mi voluntad y además de muy mala gana es la última vez que te lo digo levántate josé ya no dijo nada más porque sabía que nada de lo que dijese iba a hacer que cristina cambiase de opinión por lo que se limitó a levantarse darse una ducha rápida vestirse en silencio una hora y media después con la mochila a la espalda y las armas al hombro josé caminaba a toda prisa por la cubierta mientras que el sargento y los dos soldados que el coronel habia enviado en su busca al ver aparecer en la plataforma del helipuerto a cristina sola enfadada y amenazando con que se estaba repensando lo de casarse le abrí ian paso entre la multitud de curiosos que habían acudido para despedirles y ya de paso para cruzar apuestas sobre cuántos de ellos regresarían si las noticias corren muy deprisa en los barcos y aún mucho más si ésta es tan importante como que los jabatos iban a regresar a san facundo por si alguno de vosotros se pregunta por qué no iban las apuestas os diré que en aquellos momentos estas estaban veinte a uno a que ninguno de ellos regresaría algo realmente curioso teniendo en cuenta su fama de grandes combatientes pero claro en esta ocasión se trataba de san facundo y todos suponían que algo realmente grave debía haber pasado allí para que hubiesen aceptado regresar a un lugar al que habían jurado pública y reiteradamente que nunca volverían y todo eso no sólo ponía nerviosos a los jabatos también lo estaban el resto de los habitantes de musel city y buena prueba de ello eran los dos mecánicos que se habían enzarzado en una pelea a puñetazos con unos monjes no parece que lleve usted gran cosa en la mochila le comento el sargento mirándole de reojo mientras caminaban josé le respondió intentando evitar mirarlo no por lo que nos han dicho sólo serán dos o tres días cuatro a lo sumo así que solo llevo un par de mudas y el equipamiento básico no cree que eso es un poco arriesgado le aseguro que si yo estuviese en su pellejo iría cargado de munición por si ya sabe por si algo sale mal usted ya me entiende dijo el sargento pues no la verdad es que no le entiendo respondió josé la base es totalmente segura ya ya lo sé lo que pasa es que los caravaneros que cruzan el páramo ven y oyen muchas cosas rumores e historias extrañas y cuando llegan aquí lo primero que hacen es emborracharse y en cuanto se le suelta la lengua te lo cuentan todo con pelos y señales y por casualidad alguna de las historias que cuentan eso beodos tiene algo que ver con la base origen no bueno sí espere dijo deteniéndose inesperadamente ante la puerta de un almacén de mantenimiento y haciéndole una señal a los soldados para que les esperasen al final del pasillo josé creo que hay algo que deberíamos hablar a solas dijo abriendo la puerta y añadiendo es sobre la base origen y tiene que ser justo ahora preguntó josé echando una mirada al pasillo y descubriendo a lo lejos a un teniente coronel que probablemente iba camino del helipuerto para despedirles mira que como llegué tarde y nos quiten el chalet mi prometida se va a cabrear más de lo que ya lo está y créeme eso no es bueno le aseguro que es muy importante bueno pues en ese caso entremos y que sea rapidito y tras entrar en el alm nacen el sargento se volvió hacia él antes de partir debe usted saber que todas las caravanas de comercio evitan esa zona y que las que tienen que atravesar la dan un rodeo de ochenta kilómetros para no pasar por ella hombre tratándose de una zona restringida lo veo bastante lógico si claro seguro que tiene usted razón y que no son más que cuentos de borrachos el sargento hizo una pausa podría