Infernum Z - Libro 3 - El último tren a Asturias - 013 2j2p4d

Capítulo trece segundo despertar louis entreabrió lentamente los ojos los párpados parecían pesarle una tonelada tenía la garganta tensa los músculos del estómago encogidos la cabeza le dolía terriblemente y notaba una desagradable sensación de mareo que tras comenzar en la nuca se dividía en dos oleadas que se extendían alrededor de las sienes hasta que ambas se encontraban en él centro de su frente y estallaban convirtiéndose en un desagradable vacío que parecía querer aislarse de todo lo que le rodeaba y que la verdad es que no era gran cosa a pesar de que continuaba sin nada que pudiera indicarle el tiempo que llevaba encerrado calculaba que debía de hacer un par de días que le habían trasladado a su nueva celda y eso era algo que le mantenía sumamente confundido debido a que la repentina pérdida de interés en su persona habia echado por tierra su teoría de que la infección le hubiese convertido en un valioso objeto de estudio y experimentación nadie venía a verle la atención médica habia desaparecido por completo y de no ser porque tres veces al día dejaban una bandeja de comida en el receptáculo de la pared habría jurado que se habían olvidado completamente de él y del resto de sus desconocidos compañeros de presidio si ahora ya no estaba solo no no sabía ni quiénes ni cuántos eran pero si de algo tenía plena certeza era de que él no era el único inquilino de aquel lugar los ahogados lamentos que de vez en cuando escuchaba procedentes de las celdas colindantes así lo atestiguaban un rato después el sonido de unos pasos seguido de un sonido metálico procedente del receptáculo de la puerta en el que le dejaban la comida le indicó que era hora de desayunar de comer o tal vez incluso de cenar no podía diferenciarlo debido a que todas las comidas eran idénticas repugnantes y escasas apenas consistían en una botella de agua una escasa ración de un puré marrón en el que su paladar era incapaz de identificar ni ninguno de los posibles ingredientes y dos rebanadas de pan de molde nada más que eso pero por lo menos era suficiente para mantenerlo con vida suspiró hizo un esfuerzo para levantarse de la cama y tras recorrer los tres metros que le separaban de la entrada se agachó abrió la portezuela y al retirar la bandeja espero escuchar los habituales murmullos descontentos de los guardias ocupados de repartir la comida sin embargo al contrario de lo que se había esperado una recelosa voz proceden del otro lado del receptáculo susurro eh tú eres st louis la voz había sonado de forma tan inesperada que no pudo evitar estremecerse al oírla dejó precipitadamente la bandeja en el suelo y acercando su rostro al hueco descubrió a dos ojos observándole con curiosidad como dices quién eres esto respondió con un murmullo eso no importa solo dime si te llama st louis que te diga cómo me llamo estás de broma tío tú estás libre y yo soy tu prisionero así que supongo que ya sabrás más que de sobra cómo me llamo mira no tengo tiempo que perder si estoy ahí blando contigo es sólo porque el otro guardia bueno eso a ti no importa así que o me lo dices o esta conversación acaba aquí y ahora vale vale si yo me llamo louis y tú yo no existo que pasa es que eres un espíritu de esos que vaga por ahí tocando las narices ces nombre no entiéndeme obviamente si existo lo que pasa que por seguridad todavía no puedo decirte quién soy porque si descubren que he hablado contigo me matarán aunque bueno realmente a estas alturas supongo que el hecho de que hable contigo ya no importará demasiado porque antes o despu pues me matarán igualmente y entonces por qué lo estás haciendo ya te he dicho que no hay tiempo que perder así que simplemente escucha atentamente lo que te voy a decir escondido entre el puré que te he dado hay un chip cógelo y escóndelo hasta que lo necesites un chip y se puede saber para qué coño quiero yo un chip es para abrir las puertas solamente tienes que pasarlo por delante del escáner que hay al lado de las cerraduras y esta se abrirán algo así como las tarjetas de los cajeros automáticos exacto estás totalmente seguro louis pareció re flexionar un momento y entonces emitió un gruñido de desconcierto es que yo no veo que mi puerta tenga ningún escáner eso es porque sólo sirve para las zonas comunes cuando llegue el momento tu puerta se abrirá de forma remota y en cuanto eso ocurra deberá salir al pasillo dirigirte hacia la derecha y caminar hasta que llegues a una reja usa el chip para abrirla y una vez que estés al otro lado verás la puerta de la garita de este pasillo entra en ella cierre a todos los vestigios y espera a que yo me reúna contigo pero