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Infernum Z
Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 015

Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 015 q26f

11/9/2023 · 01:30:34
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Infernum Z

Descripción de Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 015 2j1y6

Tras la repentina retirada de la horda zombi que mantenía sitiada la ciudadela de Puebla de Sanabria, justo cuando la caída de la ciudadela parecía ya inevitable, nuestros amigos mantuvieron una inesperada reunión con el ahora coronel del CNI Pérez. El mismo hombre que hasta que la infección se descontroló había sido el oficial a cargo de la investigación sobre las masacres ocurridas en San Facundo y Santa Marina, y de las de las que, tras haber secuestrado un autocar lleno de pasajeros se entregaron a la policía con la esperanza de que sus explicaciones sobre lo que realmente había ocurrido en los dos pueblos fueran suficientes para exonerarlos de toda culpa. Pero no fue así. Durante tres interminables semanas el por entonces capitán Pérez les sometió a continuos interrogatorios en los que todo el grupo se reafirmaba una y otra vez en su versión de lo ocurrido y en que en vez de estar perdiendo el tiempo con ellos, la policía haría bien en ocuparse de buscar a Ferranzo antes de que pudiese expandir la infección. Sin embargo, cuando Pablo, al que la policía consideraba el líder de una especie de secta satánica, se dio cuenta de que la infección se había extendido camuflando sus primeros síntomas con lo que todo el mundo consideraba que era una anómala, pero de ninguna forma preocupante “gripe de verano”, ante la sorpresa de Pérez se ofreció a firmar una declaración de culpabilidad a cambio de que él y sus compañeros fueran inmediatamente llevados a “la zona cero” para realizar una reconstrucción de los hechos. Lo que aconteció después es de todos conocidos. Cuando la policía les escuchó decir que habían encerrado a algunos supervivientes de la masacre en un viejo bunker subterráneo situado bajo un campo de trigo, intentaron acceder a la base subterránea en la que Ferranzo había pasado ochenta años confinado y se encontraron con los zombis que Ferranzo había dejado en su interior para asegurarse de que nadie que llegara hasta ella sobreviviera. Tras haber masacrado a todos los que se encontraban dentro de la zona acordonada, los zombis llevaron la muerte más allá de ella al mismo tiempo que el virus entraba en su última fase de mutación y por toda la meseta comenzaban a darse los primeros casos de infectados que atacaban violentamente a todo aquel que se ponía a su alcance. A ello le siguió el caos absoluto, la anarquía, el cierre perimetral de la meseta y el abandono de todos los que no había podido ser evacuados antes de la instalación de las torretas de fuego automático que la OTAN, bajo el auspicio de la ONU y de la OMS, había decido situar alrededor de toda la zona de cuarentena con el fin de evitar que virus pudiera salir de ella. Pero no lo consiguieron. Así que, tras “arreglar cuentas” con él, y dejarlo tirado en el suelo con la nariz rota, decidieron abandonar Puebla de Sanabria antes de que Pérez ordenase su captura. Y gracias a la inestimable ayuda del teniente Roberto, ellos y los supervivientes que habían recogido durante el trayecto a Sanabria, se unieron a una patrulla y, con la esperanza de encontrar a Sofía, la única integrante que permanecía desaparecida, pusieron rumbo a Ciudad Rodrigo. Pero en esta historia, nunca nada es tan sencillo como debería de ser. Ferranzo les lleva meses de ventaja. Y tampoco se ha olvidado de ellos. Lleva meses aguardando ese momento. Para ser exactos, desde el mismo instante en que Maruja le clavó el cuchillo en el cuello y consiguieron escapar de su emboscada en el cementerio, lo que quiere decir que ha dispuesto de mucho tiempo para planificar su venganza. Él sabe que antes o después caerán en su trampa, y ellos saben que antes o después llegará en momento de la suya. Son dos locomotoras circulando a toda velocidad sobre un laberinto de vías y que, a pesar de ser conscientes de que antes o después colisionarán, siguen adelante porque anhelan que llegue ese instante. asistir a la muerte del rival aunque sepan que hacerlo conllevará la suya propia. 69630

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Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Capítulo quince a la caza de ferran zo cuando el blindado en el que viajaban se detuvo delante de la nave de altas y grises paredes construidas con bloques de hormigón el sargento marcos frunció el ceño y con tono preocupado murmuró para mi que aquí ha habido jaleo del gordo no joda sí como te has dado cuenta de eso genio ha sido por tu sexto sentido o por lo cuerpos acribillados de los zombis preguntó louis con tono socarrón en realidad ha sido mi sexto sentido pero reconozco que los cadáveres han jugado un papel determinante a la hora de decantarme por esa deducción respondió haciendo un gesto de aquiescencia que echamos un vistazo dentro seguimos tirándonos bulla por mi vale pero será mejor que estemos muy atentos a rodo lo que nos rodea les previno pablo a la vez que les advertía todavía podrían quedar más zombis por los alrededores así que os ruego que no bajéis la guardia ni por un solo instante o incluso quién sabe si los que acabaron con ellos se refugiaron dentro de la nave no me gustaría que un grupo de supervivientes asustados me acribillaron al confundirme con un zombi y si de verdad hay peligro por qué motivo vamos a arriesgarnos innecesariamente entrando a pie apuntó el sargento embistiendo con el morro del blindado el portón hala ya está abierto así sargento muchas gracias por no hacer ni puñetero caso de mi recomendación de no hacer ruido y pasar inadvertidos no hay de qué y no os preocupéis por si aparece alguno que yo os cubro les tranquilizó sentándose ante el puesto de la ametralladora y encendiendo la pantalla térmica tras accionar la apertura del portón trasero antes de añadir podéis bajar tranquilos ahí dentro no parece que haya nada que emita calor y con eso estoy incluyendo el motor del camión ese es el viejo camión de mi padre el que se llevó juanfra indicó andrea pues por la temperatura que marca la cámara térmica puedo asegurar que ese trasto lleva como mínimo unas doce horas parado en ese caso si no se han marchado con el camión donde coño se han metido teniendo en cuenta que la cámara ha detectado el rastro de las rodadas de otro vehículo y dado lo profundas que estas parecen ser yo diría que debía de ser uno bastante pesado respondió el sargento lo que quiere decir que entonces forzosamente deben de haber cambiado de transporte eso parece seguro que solamente usa el camión para venir hasta aquí y qué hace el resto del trayecto en un vehículo más adecuado a las circunstancias y me parece que ya sé de qué vehículo se trata dijo andrea girando hacia ellos el portátil de su hermano y añadiendo no sé dónde demonios puede haber conseguido este monstruo pero lo que sí sé es que el tío de la sonrisa idiota que sale posando en la foto apoyado en él es el imbécil de mi hermano joder exclamó louis abriendo desmesuradamente los ojos eso es un camión de los que usan los bancos para el transporte de dinero y además por lo que se aprecia en la foto no ha escatimado en el precio porque por lo que parece viene equipado con todos los extras añadió el sarge esto señalando la ametralladora montada sobre el techo del camión fijo que con ese cañón no pasa desapercibido murmuró louis dando un largo silbido de iración eso seguro y teniendo en cuenta que sabemos adónde se han dirigido no creo que nos cueste demasiado trabajo dar con él añadió raúl pues en ese caso no pe damos más tiempo y pongámonos en marcha y pablo se interrumpió y frunció el ceño al ver que andrea había salido del blindado y que se estaba subiendo al viejo camión de su padre andrea se puede saber qué te crees qué estás haciendo le preguntó saliendo atrás de ella en compañía de raúl y louis voy a cambiar el remolque por el camino on contestó abriendo la puerta de la cabina es mucho más amplio y mis lobos estarán mucho más cómodos vale como tú quieras pero por si acaso antes de cambiarlo se espera que regresemos todos al interior del blindado y cerremos la puerta se puede saber cuántas veces tengo que deciros que mis lobos no os harán ningún daño preguntó arrancado el motor y sin esperar a que le respondiesen sacando el camión al exterior y comenzar do con el traslado de sus animales hasta que una vez que éste hubo finalizado comprobó los cierres del portón regresó a la cabina del camión y asomando la mano por la ventanilla levantó el pulgar en señal de que ya estaba preparada para continuar de acuerdo dijo pablo quien estaba asomado a una de las escotillas superiores pongámonos en marcha siguiente parada el cortijo de lucifer y bajando la voz susurró para sí mismo y que sea lo que dios quiera porque a mi ese nombrecito me da muy pero que muy mala espina pues no sé por qué porque a mí me recuerda a uno de esos tugurios heavys que tanto me gustan le contradijo louis

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