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Infernum Z
Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 014

Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 014 3a2g22

11/9/2023 · 01:00:53
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Tras la repentina retirada de la horda zombi que mantenía sitiada la ciudadela de Puebla de Sanabria, justo cuando la caída de la ciudadela parecía ya inevitable, nuestros amigos mantuvieron una inesperada reunión con el ahora coronel del CNI Pérez. El mismo hombre que hasta que la infección se descontroló había sido el oficial a cargo de la investigación sobre las masacres ocurridas en San Facundo y Santa Marina, y de las de las que, tras haber secuestrado un autocar lleno de pasajeros se entregaron a la policía con la esperanza de que sus explicaciones sobre lo que realmente había ocurrido en los dos pueblos fueran suficientes para exonerarlos de toda culpa. Pero no fue así. Durante tres interminables semanas el por entonces capitán Pérez les sometió a continuos interrogatorios en los que todo el grupo se reafirmaba una y otra vez en su versión de lo ocurrido y en que en vez de estar perdiendo el tiempo con ellos, la policía haría bien en ocuparse de buscar a Ferranzo antes de que pudiese expandir la infección. Sin embargo, cuando Pablo, al que la policía consideraba el líder de una especie de secta satánica, se dio cuenta de que la infección se había extendido camuflando sus primeros síntomas con lo que todo el mundo consideraba que era una anómala, pero de ninguna forma preocupante “gripe de verano”, ante la sorpresa de Pérez se ofreció a firmar una declaración de culpabilidad a cambio de que él y sus compañeros fueran inmediatamente llevados a “la zona cero” para realizar una reconstrucción de los hechos. Lo que aconteció después es de todos conocidos. Cuando la policía les escuchó decir que habían encerrado a algunos supervivientes de la masacre en un viejo bunker subterráneo situado bajo un campo de trigo, intentaron acceder a la base subterránea en la que Ferranzo había pasado ochenta años confinado y se encontraron con los zombis que Ferranzo había dejado en su interior para asegurarse de que nadie que llegara hasta ella sobreviviera. Tras haber masacrado a todos los que se encontraban dentro de la zona acordonada, los zombis llevaron la muerte más allá de ella al mismo tiempo que el virus entraba en su última fase de mutación y por toda la meseta comenzaban a darse los primeros casos de infectados que atacaban violentamente a todo aquel que se ponía a su alcance. A ello le siguió el caos absoluto, la anarquía, el cierre perimetral de la meseta y el abandono de todos los que no había podido ser evacuados antes de la instalación de las torretas de fuego automático que la OTAN, bajo el auspicio de la ONU y de la OMS, había decido situar alrededor de toda la zona de cuarentena con el fin de evitar que virus pudiera salir de ella. Pero no lo consiguieron. Así que, tras “arreglar cuentas” con él, y dejarlo tirado en el suelo con la nariz rota, decidieron abandonar Puebla de Sanabria antes de que Pérez ordenase su captura. Y gracias a la inestimable ayuda del teniente Roberto, ellos y los supervivientes que habían recogido durante el trayecto a Sanabria, se unieron a una patrulla y, con la esperanza de encontrar a Sofía, la única integrante que permanecía desaparecida, pusieron rumbo a Ciudad Rodrigo. Pero en esta historia, nunca nada es tan sencillo como debería de ser. Ferranzo les lleva meses de ventaja. Y tampoco se ha olvidado de ellos. Lleva meses aguardando ese momento. Para ser exactos, desde el mismo instante en que Maruja le clavó el cuchillo en el cuello y consiguieron escapar de su emboscada en el cementerio, lo que quiere decir que ha dispuesto de mucho tiempo para planificar su venganza. Él sabe que antes o después caerán en su trampa, y ellos saben que antes o después llegará en momento de la suya. Son dos locomotoras circulando a toda velocidad sobre un laberinto de vías y que, a pesar de ser conscientes de que antes o después colisionarán, siguen adelante porque anhelan que llegue ese instante. asistir a la muerte del rival aunque sepan que hacerlo conllevará la suya propia. 69630

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Capítulo catorce bienvenidos a san cabritos bonito lugar murmuró pablo cuando el blindado se detuvo a veinte metros de la puerta de san cabritos sí supongo que se puede decir que no está del todo mal sin embargo no me preguntes el por qué pero hay algo que no sé cómo explicarlo hay algo en esa muralla que me da muy mala espina apuntó raúl subiendo el primero al techo del vehículo normalmente habría bajado y caminado directamente hasta la entrada pero la aparente tranquilidad que reinaba en aquel paraje y sobre todo la gigantesca manada de toros que durante quince minutos les habían cortado el paso unos pocos kilómetros más atrás le aconsejaban que fuese un poco más cauteloso de lo que en él era habitual a la paz de dios señor les les saludo desde lo alto de la muralla un hombre cubierto con una gran boina negra y que les estaba apuntando con una escopeta ya era hora de que se pasarán por aquí que es que nos tenían ustedes abandonar ecos del teo con acento agudo calla hice un poco más respetuoso con los señores soldados gervasio a ver si se van a creer que todos los del pueblo somos tan zoquetes como tú le reprochó emeterio que es que esas no son formas de recibirle escoge qué va una vez que las fuerzas militares patrias vienen al pueblo vas tú y le recibes con pestes y reniegas y dirigiéndose al convoy se disculpó usted no le haga caso a este zenú trío señor sargento no si yo no soy sargento respondió raúl un tanto confundido usted perdone mi brigada y por cierto se puede saber para qué ha encargado de lobos ese remolque no es que es que en realidad no son lobos sino que son una raza muy especial de perros que se les parecen mucho y que han sido adiestrados por el ejército se apresuró a responder diciendo lo primero que le vino a la cabeza ah claro como esos que tiene la guardia civil en los aeropuertos va a buscar las drogas verdad más o menos vale pues entonces nada ustedes no no se preocupen que ahora mismo viene el alcalde en persona bata y zapatillas a recibirles que ya le digo que va a ser un ratico de nada porque vive á tiro y medio de piedra de aquí ya hemos mandado al venancio a buscarle así que ya verá como no tarda na de na envolver con el que es que resulta que a estas horas el melitón suele estar en casa viendo las películas de vídeo que tiene de la lina morgan porque es que al hombre de toda la vida dios siempre le ha gustado mucho cómo actuaba esa mujer que la verdad hay que reconocer que es que era muy guapa bien simpática y sobre toda una gran artista que llevaba lo que viene siendo el arte patrio por todo el mundo mundial incluida la conchinchina que tampoco es que yo sepa exactamente por donde cae eso pero que casi seguro que por el nombre de debe de andar más o menos por donde crecen los chinos y para mí que la lina morgan también estuvo trabajando por allí porque siempre se ha dicho que era una artista muy internacional y claro para mí que más internacional que la china pues no lo ay madre del amor hermoso os dais cuenta de que ese pobre hombre es subnormal perdido muro muro marian mientras que raúl intentando sobrellevar aquella disparatada conversación con toda la comprensión y educación que le era posible contestaba esto sí gracias pero no cree que podríamos ir entrando mientras que uy que va con todo el pesar de mi alma y de mi corazón me veo en la penosa obligación de decirle que eso es totalmente imposible ni brigada no si lo que quiero decir es que yo no soy brigada usted disculpe mi alférez que no que es que precisamente lo que le quiero decir es que tampoco soy alférez uy usted perdone mi subteniente pero es que yo sin las gafas de lejos no distingo una mierda de un mojón como le iba diciendo lo que pasa es que primero tenemos que estar seguros de cuáles son sus intenciones y ya de paso de que están todos ustedes vivos pero no vivos como los muertos esos que andan por ahí a su libre albedrío y tocando los cojones a diestro y siniestro sino vivos de lo que viene siendo vivos como los de toda la vida perdón que qué es lo que acaba de decir es que creo que no he entendido bien eso último si estamos vivos ya sabe usted cómo son estas cosas de las ordenanzas ni subteniente alegó encogiendo los hombros hay que cumplir la normativa general de lo que vienen siendo las órdenes impartidas al país por los mandamases que mandan así que no tenemos más remedio que asegurarnos de si realmente están todos ustedes completamente vivos o no y si resulta que lo están pues en ese caso les dejamos pasar y si no lo están pues ya les matamos si les damos un entierro cristiano como dios manda que por cierto tengo que informarle de que tenemos un cura muy bueno en el pueblo

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