Infernum Z - Libro 1 - Zona de cuarentena - 031 y2c6t

Huida y rapto sois una panda de putos inconscientes pero muchas gracias por vuestra ayuda gritó pablo no hay de qué tío respondió louise mientras se subía al asiento de plástico de su diminuto habitáculo para intentar mirar a través del rectangular ventanuco de cristal mientras añadía se lo merecían di que sí siguió maruja que estaba apoyada en la puerta para escucharlos un poco mejor y además yo me divertí como nunca hasta que aquel cabrón acertó a sacudirme con la porra en los riñones mamá habla más alto que no te oigo pidió sofía coño y luego en casa no paras de quejarte de que me paso todo el día dando gritos vete a la porra pero os dais cuenta de cómo trata a esa niña a su madre cuando salga te voy a dar una torta que vas a estar tres días dando vueltas el que maruja habla un poco más alto que yo tampoco te escucho pidió cristina dejad de hablar todos a la vez coño ordenó pablo quien no sabía porque aquella compleja situación le resultaba tan divertida raúl tú que dices en mi opinión no debemos olvidar lo más importante y eso es que ahora mismo ellos se encuentran destapando el infierno mientras que nosotros estamos tranquilamente sentados dentro de un autobús de tránsito arte de presos y rodeados de guardias armados ya pero no te olvides de que se trata de los mismos guardias armados que nos han mandado a la enfermería y a los que les encantaría acabar con nosotros puntualizó cristina por favor no nos perdamos en nimiedades dijo pablo con ironía lo que raúl está diciendo es completamente cierto ahora mismo nosotros nos encontramos mucho más seguros que ellos ya que si como todos suponemos cuando abran el túnel comienzan a salir zombis regresarán corriendo a pedirnos perdón con el rabo entre las piernas y suplicando nos que les contemos nuestra historia pero con la sustancial diferencia de que ahora se la creerán desde la primera hasta la última palabra callad les advirtió maruja al escuchar el sonido de la puerta del autobús abriéndose y las voces de dos hombres subiendo a bordo está seguro de que te han ordenado que salgas por ahí lo digo porque no estoy seguro de que el autobús pueda circular bien por ese camino tiene demasiados desniveles y baches lo ha ordena el propio coronel creo que debe ser para evitar la muchedumbre de la entrada principal eso tiene lógica reconoció el otro pero lo que no entiendo es lo de ir sin escolta solo será durante cinco kilómetros a partir de ahí iremos escoltados por dos patrullas ah vale ento tonces eso también deben hacerlo para despistar a la prensa seguro que sí pues por mi parte nada más que tengas un buen servicio compañero en cuanto el autobús arrancó maruja se acercó a la puerta y dijo y ahora adónde se supone que nos llevan no tengo ni la menor idea pero si ahí afuera va suceder lo que todos creemos que va a suceder cuanto más lejos nos encontremos de aquí cuando eso ocurra mucho mejor para nosotros di que sí ojalá coja la autopista y no paren hasta llegar a algeciras pero contrariamente a sus deseos tras quince interminables minutos de baches el autobús se detuvo gente esto no me gusta dijo louis subiéndose al sillón y mirando por el ventanuco los continuos baches ya le habían hecho sospechar que no se encontraban en la carretera general pero es que el lugar en el que se encontraban ni tan siquiera estaba cerca de ella lo único que veía era una nave construida con bloque de hormigón rodeada de una terminarle extensión de terreno yermo para mí que van a librarse de nosotros añadió y perderse todas las medallas que les iban a conceder no yo creo que ya se han dado cuenta de lo que había en la bodega y habrán avisado por radio al conductor para que se detenga ya veréis como nada vienen a buscarnos con un helicóptero sí claro y con una alfombra roja y un ramo de flores para cada uno se burló louis el conductor gritó de repente maruja que era quien viajaba en el compartimento más próximo conductor a ver si nos sacas de dudas los vais a matar o a dar una medalla y en ese mismo instante su puerta se abrió y un guardia civil de unos treinta años apareció ante ella ni lo uno ni lo otro voy a liberarla dijo sacándola al pasillo y quitándole las esposas atónita maruja no supo qué decirle a aquel hombre de ojos profundos y mirada tan intensa como enigmática de verdad iba á liberarles no dijo él como si hubiera leído a su mente solo a usted pero mi hija esas criaturas no tema por ellos será una larga lucha pero aquellos que porten el símbolo de la unión