Infernum Z - Libro 1 - Zona de cuarentena - 008 535l3u

Día dos once y cincuenta de la mañana reunión fallida casi al mismo tiempo en el pueblo las dos mujeres llegaron a la casa del notario y maruja optó por esperarle en la sala de espera mientras que marissa la mujer de éste llevaba directamente a cristina hasta el despacho en cuanto entró ordiales se volvió hacia ella y un estremecimiento recorrió todo su cuerpo al observar aquel rostro de salientes pomo los ancha frente pelo canoso y ojos que brillaban como tizones buenos días señorita encantado de conocerla quiero agradecerla que haya sido usted tan puntual la saludó cortésmente mientras se levantaba del sillón para estrecharle la mano buenos días señor ordiales creo qué es lo mínimo que podía hacer sobre todo teniendo en cuenta que si no hubiera sido por su intervención de anoche posiblemente yo también habría acabado formando parte de la cofradía de las calvas o estaba usted despierta vaya no sabe lo que lamentó que asistiera a ese lamentable incidente sí me resultó francamente no sé si decir desagradable o aterrador dígame por aquí suelen recibir siempre igual a las forasteras insistió intentando alargar la reunión todo lo posible por supuesto que no señorita lo de anoche ha sido un deplorable incidente que no se volverá a repetir pero por supuesto comprendo perfectamente que se encuentre usted afectada por él y le ruego que no lo tenga en cuenta a la hora de relatar su corta estancia en nuestro pueblo en realidad solamente se trataba de unas cuantas mujeres molestas porque sus maridos se hubieran fijado en usted entienda que este no es uno de esos pueblos turísticos en los que están acostumbrados a ver chicas paseando en bikini por sus calles eso lo entiendo pero es que yo no iba en bikini lo sé lo sé pero permítame que le diga que es usted una mujer muy hermosa y aunque por supuesto lo ocurrido no es en forma alguna aceptable estoy seguro de que entenderá el que unas sencillas pueblerinas se hayan sentido molestas al ver que sus esposos le prestaban a usted una atención de la que casi con toda seguridad ninguna de ellas ha vuelto a disfrutar de desde su noche de bodas así que por favor le ruego que acepte mis disculpas en nombre de todos los vecinos y que olvide el lamentable espectáculo dado por unas pocas beatas cuyo día a día suele girar en torno a lo acontecido en la novela de mediodía y lo que diga el cura durante la misa dominical además me he ocupado personalmente de reprocharle su acta tud y le aseguro que no volverán a molestarla por supuesto que las acepto señor ordiales y le agradezco profundamente el interés que ha mostrado para facilitar mi estancia respondió ella mientras se decía que aquel amable hombre no tardaría más de cinco minutos en mostrarse tal y como realmente era para mí ha sido un enorme placer hacerlo respo hundió con un ligero timbre irónico en su voz y ahora si no le importa me gustaría que fuéramos directamente al tema que le ha traído aquí que no es otro que la venta de la vivienda y las fincas que son propiedad del hijo de nuestro difunto vecino louis el notario sonrió al decirlo y cristina no pudo evitar pensar que había algo extremadamente enigmático en aquella son risa por supuesto bien en realidad no hay gran cosa de la que hablar me han enviado para realizar una inspección de la propiedad antes de que salga a la venta simplemente eso pues yo quiero hablarla todo ese innecesario trabajo usted y yo somos conscientes de cómo se encuentra el mercado inmóvil diario y además en este caso estamos hablando de una desvencijada propiedad rural situada en una zona prácticamente abandonada esas tierras solamente pueden interesarle a alguien del pueblo y ahí es precisamente en donde entro yo quiero adquirir la propiedad pero no se crea que lo quiero hacer por motivos económicos en abs luto mi intención eminentemente altruista no es otra que el que una propiedad que forma parte importante de la historia de nuestro pequeño pueblo pueda permanecer sin cambios para que las generaciones venideras disfruten de ella y de lo que significa las raíces son muy importantes mucho más de lo que hoy en día se cree la gente insiste urdiales con un extraño brillo en su mirada y también lo es el no creerse que las mujeres somos malas negociadoras señor ordiales así que me gustaría que dejase de tratarme como si fuera estúpida le espetó con frialdad cristina y a mi me gustaría poder decir que estoy encantado de conocerla pero obvian ambos sabemos que no es así quiere que seas sincero pues de acuerdo usted ha venido a inmiscuirse en mis asuntos y le aseguro que si la he ofrecido la oportunidad de solucionarlo cordialmente es tan sólo porque soy consciente de que no es usted más que una simple empleada mal pagada y precisamente por ello espero poder cerrar un trato que nos satisfaga ambos vaya exclamó sorprendida por el desdén con el que la había hablado ordiales la verdad es que no me espere