La huelga de alquileres de 1931 2f3is

Ah, Jordi, Jordi Corominas, ¿qué cosa, no? ¿Dónde estaremos en 30 años?
En 30 años espero estar... Mira, si estamos aquí juntos haciendo radio, todo irá bien.
Sumamos a Emilio a la conversación, ¿no? Y a ver la inteligencia artificial que nos ha deparado.
Exacto. Bueno, también nos puede... A ver, nos podemos tomar un fin de libre y nos suplanta, pero bueno, ya veremos, quedan 30 años.
De momento vas de cine, ¿no?
Claro, de cine total.
Claro, es que este... Bueno, mañana, mañana son los Goya.
Sí, son los Goya, y a ver, ya sabéis todos que claro, la peli más nominada es el 47,
y a mí como barcelonés me ha hecho pensar mucho, sobre todo porque es una de esas historias legendarias
y poco contadas de la periferia de la ciudad condal, en realidad bastante más épica, diría yo, que la película,
porque lo que cuenta la peli es una acción individual, pero en realidad en Torrevaró,
incluso durante la dictadura ya existía una acción colectiva vecinal que a mí me resulta como mucho más heroica.
Es un peliculón, ¿eh? El 47, desde luego.
Si tuvieras que hacer una peli sobre una de estas historias legendarias, a la vez poco contadas,
porque hay muchas historias que están trilladísimas, pero poco contada, ¿cuál elegirías?
A ver, yo les diría a los que no son de Barcelona que busquen, que naveguen y piensen en la frase
«eres más popular que la Moños». Yo haría eso, pero si vamos a la actualidad,
aprovecharía el simbolismo de lo que ha ocurrido con la casa Órsola,
porque, a ver, se ha evitado el desahucio del vecino Josep,
finalmente el ayuntamiento la ha comprado con la Fundación Hábitat 3,
pero a partir de este símbolo, diría yo, de la lucha y el problema del alquiler, iría a tiempos más lejanos,
pero bueno, sigamos en el presente un momento.
Es que esa resistencia, ¿verdad? Antes además hablábamos con Josep,
nos ha causado mucha alegría poder hablar con él.
La casa Órsola conecta también con la manifestación del pasado 23N para bajar el precio de los alquileres.
Sí, que es una especie de hito en este relato de la lucha por la vivienda,
que tiene, por cierto, como portavoz al Sindicato de Ayugates, el sindicato de inquilinos,
que quiere aumentar la presión y entre sus posibles futuras acciones menciona una huelga de alquileres.
Lo que supongo nos lleva a esa historia legendaria y poco contada, ¿no?
¿Cuándo ocurrió?
En la Barcelona de 1930, que es una ciudad que ha crecido mucho,
de repente en 10 años pasa de 700.000 habitantes a un millón,
y a ver, ello era debido a que en 1929 se celebró la exposición internacional y hubo un boom demográfico.
Es verdad, igual también coincidió con un boom inmobiliario, quizá.
Sí, en realidad sí, con mucha vivienda pública, fomento del cooperativismo,
pero claro, para muchos de esos recién llegados se crearon polígonos de viviendas.
Hoy en día sobrevive uno, el de Campaguera en Nou Barris,
que es una pasada, es muy pintoresco pasear por sus calles,
pero claro, a ver, si lo piensas desde el pasado, casi parece un núcleo aislado,
una especie de universo concentranario, esa maravillosa palabra, ya sabéis todos vosotros,
y da un poco de miedo, la verdad.
En ese contexto, cuando terminó la exposición internacional del 29,
muchos de esos recién llegados terminarían sin trabajo, claro.
Sí, es el clásico, y no hablamos precisamente del Barça-Madrid,
tras un gran evento siempre llega una colosal resaca.
Yo lo recuerdo, por ejemplo, del 92, que es como si se hubiera pasado de una agitación loca al desierto.
Lo que pasó en el 29 fue que después de la exposición,
el efecto directamente conllevó paro, hambre e imposibilidad de pagar el alquiler para miles de familias.
¿Y qué solución, entonces?
Pues la iniciativa aquí partió del Sindicato de la Construcción de la Confederación Nacional del Trabajo,
los anarquistas que en ese momento estaban recuperando su fuerza en Cataluña
tras la dictadura de Miguel Primo de Rivera.
Para afrontar el problema, crearon un Comité de Defensa Económica
que quería hablar con la Cámara de la Propiedad y el Ayuntamiento para rebajar los alquileres.
Pero, ¡oh!, ¡qué sorpresa!, no recibieron respuesta.
Todo este proceso que nos cuenta, con esa dictadura, la de Primo de Rivera,
finaliza en los primeros meses de la Segunda República.
Y aquí solucionaremos una duda existencial de muchos oyentes,
porque generalmente se piensa, claro, República, anarquismo van de la mano juntos, maravillosos,
y no los anarquistas seguían viendo a los republicanos, fueran de izquierdas o de derechas,
en ese 1931, como de un Estado burgués igual que el anterior.
Por lo tanto, en la primavera de 1931, el Comité de Defensa Económica
incitó a la huelga a los inquilinos para reivindicar, atención,
un descenso del 40% en el precio del alquiler y permitir no pagarlo a los desocupados.
Fecha de la huelga, 5 de julio del 31, ¿tuvo éxito?
La verdad que sí, su seguimiento fue muy fuerte, sobre todo en los barrios obreros,
como el Clot, Sanz, poblaciones del Extraradio, como el Hospitalet,
y en los cuatro polígonos de casas baratas que se habían creado más o menos.